Un hombre puede excavar en misterios en los que muchos otros no se atreverían jamás. Ese es el hombre valiente, pues no solo es pionero en sus hazañas, sino que también usa esa vanguardia en su favor, ganándose la confianza de muchos. Aunque, normalmente, eso puede suponer también grandes problemas. Algunos suelen rehusar los avances. Por suerte no soy uno de ellos, y gracias a ello he aprendido a identificar a esos hombres valientes, antes personas sin rostro.
La desgracia llega con lo que se avecina. Temo que tan terribles augurios se hagan realidad, pues en tal caso afectaría horriblemente a mi trabajo. Hay algo superior a nosotros que puede, y suele, tomar decisiones cuyos resultados serían espantosos para nosotros. No quiero siquiera llamarlo por el vulgar nombre que corre por las calles, pues sé que nada puede contener lo que es. Si, tal vez esté siendo exagerado mientras escribo esto, pero mi paranoia me obliga a representar cómo lo siento. Y, por suerte o por desgracia, esos sentimientos sobre el superior son inconmensurables.
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Tengo un serio debate interno sobre cómo pudo llegar el superior a ser tan poderoso. Hay más superiores que lo controlan, aunque tantas veces parezca que lo ignoran tanto como nos ignoran a nosotros. Afecta sobre nosotros más de lo que creíamos, pues al fin y al cabo es omnipotente. Pero, ¿cómo pudo librarse de sus limitaciones? Según los textos que he podido recopilar, su poder estaba parcialmente retenido. Pero ahora parece que no lo está, y eso es un peligro. Y me considero de los más afectados por tal contradicción. Los hombres valientes de los que he hablado pueden verse superados por esa fuerza. Y eso para mí es motivo de gran preocupación, pues un mundo sin hombres valientes es un mundo condenado.
Escribo esto con la esperanza de poder rellenar más tarde estas hojas con la felicidad de haber encontrado a las personas adecuadas, personas valientes que sirvan lo que busco. En el tal caso de no encontrarlas, entonces dejaré mi trabajo por fin. Tal vez tantos años de servicio hayan servido de algo al mundo.