Luego de haberse ido la mujer. Entraron por una pequeña puerta del fondo cinco ancianos con túnicas y se sentaron tras los podios de piedra. Entonces los soldados con armadura empezaron a hacer avanzar a las criaturas de una a una a los cuadrados pintado sen el piso.
En la fila en donde estaba yo, primero hicieron pasar al tiburón que nadaba en la pecera gigante con ruedas. El anciano preguntó al tiburón con voz autoritaria.
“¿Cual es tu nombre?”
“…” el tiburón no respondió. Solamente nadaba sin notar nada. El anciano presionó un botón en el podio y una luz descendió sobre el tiburón, entonces el anciano leyó en voz alta las letras que aparecieron flotando sobre el podio.
“Entorno: marino. Inteligencia: mínima, Apariencia: bajo. Poder: bajo. Potencial: bajo...” con cada punto que mencionaba, lo marcaba en un papel.
“Conclusión: utilidad mínima, interés mínimo” miró hacia el tiburón “Tiene usted alguna habilidad, conocimiento o cualidad redentora que pueda beneficiar al Torreón”.
“…” el tiburón aún no respondió y siguió nadando en su burbuja.
“Parece que no...” comentó el anciano, escribió algo en el papel y declaró “Destino sugerido: Mercado de alimentos” y puso un resonante sello sobre la hoja de papel. Un soldado en armadura se acercó, tomo la hoja de papel y empujó la pecera por una puerta detrás del podio hacia algún lugar desconocido.
En cada una de las filas se estaba llevando a cabo el mismo procedimiento, donde los ancianos juzgaban a cada una de las criaturas según su orden en la fila. En mi fila, hicieron pasar a la sombra humanoide.
“¿Cual es tu nombre?” preguntó el anciano.
“Shisssghashen” susurró la sombra en un retumbar cavernoso. El anciano lo escribió en un nuevo papel y presionó un botón sobre el podio, descendió nuevamente la luz sobre la sombra y por un momento pareció casi liquida, luego la luz desapareció y aparecieron letras flotantes sobre el podio.
“Entorno: dimensión de sombras. Inteligencia: alta, Apariencia: bajo. Poder: bajo. Potencial: alto...” marcando todo en el papel.
If you come across this story on Amazon, be aware that it has been stolen from Royal Road. Please report it.
“Conclusión: utilidad media, interés alto” miró hacia shisssghashen “Tiene usted alguna habilidad, conocimiento o cualidad adicional que pueda beneficiar al Torreón”.
“Shoy buehno en la ohscuridhad” murmuro shisssghashen. El anciano escribió tal cual en la hoja de papel y declaró.
“Destino sugerido: Sirviente especializado, enviar a adiestramiento”
Le dio la hoja de papel a un soldado de armadura el cual tomo a la shisssghashen del brazo como otro lo hizo conmigo y lo arrastró por la puerta detrás del podio. Luego siguió la mujer voluptuosa de piel azul.
“¿Cual es tu nombre?” pregunto el anciano.
“Litazuli” dijo en voz baja la mujer, su voz dulce y melodiosa. El anciano escribió el una nueva hoja de papel y presionó un botón en el podio, la luz descendió otra vez y bajo la fuerte iluminación casi pareció una chica normal. El anciano leyó en voz alta las nuevas letras que aparecieron flotando sobre el podio.
“Entorno: terrestre. Inteligencia: media. Apariencia: …maravillosa. Poder: bajo. Potencial: bajo…
Conclusión: utilidad media, interés muy alto” miró hacia la mujer, deteniéndose especialmente en ciertas zonas de su voluptuosa figura “Tiene usted alguna habilidad, conocimiento o cualidad especial que pueda beneficiar al Torreón”.
“… soy buena cocinando…” murmuró la mujer insegura. Casi me dió lastima por la pobre mujer azul, las intenciones del anciano eran demasiado evidentes. Y ella misma lo notaba, le temblaba todo el cuerpo.
El anciano escribió en el papel el comentario de la chica y otras cosas con mucho interés. Luego llamó secretamente a un soldado que estaba tras él, le entregó el papel con algo más oculto debajo, y el soldado se llevó a la chica sostenida del brazo. Bajo la muy atenta mirada del anciano. Ni siquiera declaró su destino. Cielos, casi puedo ver la baba goteando y oler la corrupción. Pero mi atención se enfocó en algo mas apremiante para mí, yo. Era mi turno. Así que tuve que pasar al frente.
“¿Cual es tu nombre?”
“...ha” tartamudee “..es-” el anciano escribió eso y presionó el botón del podio, arrojando la luz sobre mí. La luz me paralizó por un instante, incapaz de moverme o pensar nada. Luego desapareció y el anciano leyó las letras sobre el podio. Claramente tenía poco interés en mí, más aún después de agenciarse al bombón azul.
“Entorno: terrestre. Apariencia: mínima. Poder: mínimo. Potencial: mínimo”
Esto era grave.
Después de tres juicios antes de mí ya sabía qué me tocaba. Mi puntuación era peor incluso que la del tiburón, y a este lo venderían en el mercado como pescado fresco. Quien sabría que harían conmigo.
“Conclusión: utilidad mínima, interés mínimo” miró hacia mí “Tiene usted alguna habilidad, conocimiento o cualidad redentora que pueda beneficiar al Torreón”.
“¡Soy experto arreglando conexiones eléctricas! ¡Y puedo pintar! ¡Esculpir! ¡Tocar música!…” grité aterrorizado hacia el anciano. En este punto haría de tapete siempre que no me dieran de alimento a alguna bestia aterradora como ese tiranosaurio. Me miró fijamente unos instantes como juzgando mis palabras, miro mi ropa, mi caja de herramientas, y mi cara. Y luego, como quién no quiere la cosa, escribió algo en el papel.
“Destino” declaró “: Personal de mantenimiento”