Rique no entendía él cómo había podido ser tan idiota.

Durante el último mes, sus Hermanos han estado bien. Ellos tomaron la partida de Ella mucho mejor de lo que Rique esperaba. Eso es un hecho. Pero eso no significa que ellos están listos para hablar en detalle al respecto. Recuerdos fantasmas, ¡Jesús! ¡que idiota! Si él no hubiera mencionado eso, Jojo no hubiese mencionado a Tomás, Ted no tendría que haber huído de su propia habitación, y Mia no hubiera explotado en llanto.

Cenutrio. Zopenco.

"¿Por qué nos abrazamos?". Ted había regresado. Se veía tranquilo. Que alivio.

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Desde ahora Rique decidió tener cuidado con lo que decía. Sin Ella, él era quien debía tomar las riendas del grupo. Así como ella los había mantenido unidos hace dos años, él debía hacerlo en este momento. Rique siempre había envidiado la facilidad con la que Ella encontraba las palabras perfectas. Sin duda era debido a que era tan atenta.

Escuchar. Recuerda siempre escuchar.

"¿Cómo pueden abrazarse y no invitarme?", dijo Ted corriendo hacia ellos con los brazos extendidos.

"¿No nos trajiste algo?", preguntó Mia.

"Uhm..."

"Eres el peor guardián de la guarida que hemos tenido hasta el momento".

"Corro", comenzó Jojo.

"Boro", terminó Rique.

"Entonces alguien más debería ser el guardián".

Todos evitaron contacto visual.