El calor abrasador de City Sven-1 parecía intensificarse con la llegada de Gunn. El escorpión mutado se movía con una lentitud calculada, su aguijón goteando veneno corrosivo que quemaba todo a su paso. Max lideraba al grupo, su espada de agua brillando mientras ajustaba el plan de ataque.

—¡Escuchen! No es solo un ataque. Esta cosa es una prueba para nosotros. No podemos dejar que entre a la ciudad. Saico, Punk, ustedes cubren desde la retaguardia. El resto, conmigo.

Jack'O giró su espada de tierra, haciéndola golpear el suelo y levantar una muralla rocosa frente a Gunn.

—¡Vamos a romperlo en pedazos!

Gunn atravesó la muralla con un movimiento veloz de su aguijón. El veneno chisporroteó al corroer las piedras. Deff, en el flanco izquierdo, balanceó su espada de aire, creando ráfagas que repelieron a las aves mutadas que revoloteaban alrededor de Gunn.

—¡Manténlas lejos! —ordenó Max, lanzando un corte de agua que impactó directamente contra el rostro de Gunn, cegándolo momentáneamente.

Aprovechando la apertura, Jazz saltó hacia el costado, su espada de tierra brillando al perforar una de las patas del escorpión. Gunn chilló, girando rápidamente para lanzar su aguijón en su dirección. Punk, desde atrás, formó una barrera de agua que desvió el veneno antes de que pudiera alcanzarla.

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—¡Bien hecho, Punk! —gritó Max, mientras dirigía al equipo hacia la ofensiva.

Jack'O y Jazz atacaron simultáneamente los flancos de Gunn. Sus espadas golpeaban con fuerza, buscando debilitar su coraza. Sin embargo, la criatura contraatacó con una velocidad inesperada, obligándolos a retroceder mientras una nube de veneno llenaba el aire.

Saico, observando el movimiento del escorpión, utilizó su espada para golpear el suelo. Las grietas que generó desestabilizaron a Gunn, haciendo que su abdomen quedara momentáneamente expuesto.

—¡Max, ahí está su punto débil! —gritó Saico.

Max asintió, su espada de agua ya lista para el ataque final.

—¡Jack'O, Jazz, sigan distrayéndolo! ¡Deff, cubre el aire! ¡Punk, prepárate para neutralizar el veneno!

Con una precisión letal, Max se lanzó hacia adelante. La espada de agua en su mano brilló como una lanza bajo el sol. Mientras Jack'O y Jazz mantenían a Gunn ocupado, Max se deslizó bajo el abdomen expuesto y atravesó la coraza con un golpe rápido y limpio.

El escorpión soltó un grito desgarrador, tambaleándose mientras el veneno escurría de su herida. Antes de que pudiera contraatacar, Punk cubrió a Max con una barrera de agua, desviando un último chorro venenoso.

Gunn, gravemente herido, comenzó a retroceder, no sin antes apuntar su aguijón al cielo. Era la señal que las aves mutadas estaban esperando. De un momento a otro las aves empezaron a organizarse planeando un ataque bajo la orden de Gunn.