—Debes estar de broma... —dijo Aric mientras su cara se tornaba pálida.

Conejín lo miró con preocupación; le tomó un buen tiempo aceptar su destino y volver en sí.

—Supongo que la idea de que no puedo vencerlo es algo que debe salir de mi cabeza —dijo Aric pensativo.

Aric invirtió gran parte del día en limpiar su mente del gran terror que había sembrado el Señor Lagarto. En un estado meditativo, casi de trance, Aric acarició con la yema de los dedos la claridad, lo cual fue interrumpido por la aparición de la ventanita.

HAS OBTENIDO UNA NUEVA HABILIDAD:

Claridad I:

Descripcion: Puedes ver mas allá de lo evidente

Pasiva: mantiene tu mente serena en situaciones problematicas

Activa: Anula habilidades de control mental e ilusiones

Tu comprension de la vida y la muerte incrementó en 2

—Puedo sentirlo, ese Gran Señor Lagarto no es un ser invencible. Probablemente es bastante inteligente, pero debe tener alguna debilidad —comenzó a pensar. La habilidad pasiva de Claridad fue de mucha ayuda para enfrentar este desafío.

Aric inició su preparación. Cazó otras bestias salvajes para subir de nivel y acumuló la carne en un solo lugar para atraer al lagarto, mezclándola con plantas venenosas que colocó entre los cadáveres. Con este esfuerzo, Aric subió varios niveles y logró invocar al Oso Solar y al Gorila de Cuatro Brazos.

Ventana de estado: Oso Solar Ventana de estado : Gorila de 4 brazos

Nivel: 5

Estado Actual: Seguro de que habría ganado

Afinidad con el maestro: 1

Habilidades: Marca Profana I, Sol Negro I, Adorador del Sol I, Bendicion Solar II

Orbes de aprendizaje: 0

Nivel: 5

Estado Actual: Molesto por que interrumpiste su combate

Afinidad con el maestro: 0

Habilidades: Voluntad Primal I, Miriada de Puños I, Pelea de Frente II

Orbes de aprendizaje: 0

Con esa adición a su fuerza, Aric comenzó a ver realizable el enfrentamiento contra el Señor Lagarto, pero antes decidió usar los orbes de aprendizaje que tenía disponibles.

—Usar orbes de aprendizaje —dijo Aric, esperando que apareciera la ventanita.

Conejin Mono Peleón Orbes de aprendizaje: 2

Habilidades disponibles:

Fortalecimiento de pelaje I

Armadura de Hueso I

Poder Latente I

Mordisco Marchito I

Orbes de aprendizaje: 1 ¿usar?

Habilidades disponibles:

Puño Necrotico I

Reflejo Impio I

Sumisión I

Grito de Guerra I

Aric seleccionó la armadura de hueso y el mordisco marchito para Conejín, y para el Mono Peleón eligió el puño necrótico, estas dos últimas habilidades infligen el estado "necrosis" en quienes reciben el ataque, lo cual va desgastando paulatinamente la vida del objetivo.

—Es una pena que el gorila y el oso no tengan orbes de aprendizaje. Por ahora, el gorila de cuatro brazos será Octis, y el oso solar será Lumen. Ahora que tengo un equipo un poco más balanceado, debo acostumbrarme a las combinaciones —dijo, evaluando con calma la situación—. Me quedan algo de 8 horas antes de que pase el tiempo límite.

Aric probó diversas combinaciones hasta que llegó a la mejor configuración. Ya estando listo y recuperado, comenzó a seguir el rastro del Gran Señor Lagarto. Cuando se encontró cerca de él, volvió a estremecerse, pero la habilidad pasiva de Claridad le ayudó a mantener la calma.

Al estar frente a la imponente figura del Gran Señor Lagarto, Aric sintió el peso abrumador de la criatura. Su tamaño, cinco veces mayor que cualquiera de sus invocaciones, lo hacía parecer invencible. Sin embargo, no había lugar para la duda.

—Octis, Lumen, prepárense para mantenerlo ocupado. Conejín, Mono, ustedes se encargarán de debilitarlo desde los flancos. Yo... haré mi parte.

Aric tomó aire profundamente mientras sus invocaciones avanzaban según las órdenes. Lumen, el Oso Solar, cargó primero, dejando que su Bendición Solar cubriera su cuerpo con un brillo opaco pero protector. A su lado, Octis, el Gorila de Cuatro Brazos, rugía con furia mientras sus puños se cerraban con fuerza, preparándose para desatar su Miriada de Puños.

El Señor Lagarto lanzó un grito ensordecedor, suficiente para sacudir el suelo bajo ellos. Sus ojos, llenos de una ira primitiva, se fijaron en las invocaciones que se acercaban.

—¡Ahora! Conejín, a los flancos. Mono, ataca cuando veas una abertura —comandó.

Conejín, con su Armadura de Hueso, se movió con sorprendente velocidad, buscando puntos vulnerables mientras esquivaba los golpes masivos del lagarto. Su Mordisco Marchito conectó con el costado del monstruo, dejando una marca negra que comenzó a extenderse lentamente por sus escamas.

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El Mono Peleón no tardó en entrar en acción. Saltó sobre la cola del lagarto, usando su Puño Necrótico para golpear con fuerza en la base de la columna. La combinación de ataques necrosantes comenzó a desgastar la vitalidad de la bestia, pero esta aún estaba lejos de rendirse.

Lumen y Octis mantuvieron la presión en el frente. Octis se lanzó con un aluvión de golpes; su Pelea de Frente le permitió igualar la fuerza de la criatura, aunque solo por breves momentos. Lumen, por su parte, activó Sol Negro, un destello oscuro que impactó al Señor Lagarto, dejándolo momentáneamente cegado, lo que lo obligó a usar una habilidad de control mental.

Aric vio su oportunidad. Usando su habilidad Claridad, anuló las ilusiones y el control mental que el Gran Señor Lagarto estaba intentando desplegar, dejándolo totalmente desprotegido.

Confiando en su Encantamiento Elemental Temporal de Armas, imbuyó su daga con fuego y, con un movimiento ágil, se lanzó hacia un punto débil en el cuello del lagarto.

El combate se alargó, pero la estrategia funcionaba. La Necrosis debilitaba al Señor Lagarto a cada segundo. Sus movimientos, antes veloces y certeros, se volvían más lentos y torpes.

Finalmente, tras un golpe devastador de Octis y un segundo Mordisco Marchito de Conejín, el Señor Lagarto se desplomó en el suelo. Aric, jadeando y con las manos temblorosas, dio el golpe final con su daga, quitándole la vida a la criatura.

El silencio llenó el bosque. Las invocaciones se reunieron alrededor de Aric, agotadas pero llenas de euforia.

—Lo logramos... Lo logramos... —murmuró Aric, sintiendo que, por primera vez, estaba comenzando a dominar el poder de la semilla oscura.

Mision 0000005 : CUMPLIDA

Has subido 10 niveles.

+ 100 puntos de afinidad con tu maestro.

+ 20 espacios adicionales de almacenamiento de almas.

has obtenido 2 Orbes de aprendizaje de nivel básico.

has obtenido 3 Orbes de aprendizaje de nivel intermedio.

has obtenido 1 Orbes de aprendizaje de nivel avanzado.

has obtenido 2 pasivas aleatorias.

has obtenido 1 habilidad activa de grado superior de clase "Nigromante" aleatoria.

—¡Increíble, este es un tremendo subidón de poder! —exclamó Aric, cansado pero contento—. Bien, es hora de registrar al Gran Señor Lagarto.

Aric se dispuso a registrar a la criatura.

Error: Entidad varios niveles por encima del invocador

Reintentando: Solicitando autorización de la Autoridad del mundo

Error: Autorización denegada

Reintentando: La Autoridad del mundo solicita un intercambio

¿Consumir 20 espacios de almacenamiento para registrar?

—¡Santa mierda! —exclamó Aric, sorprendido—. ¿Los 20 espacios que obtuve los tendré que consumir solo para registrar a esta lagartija?

Aric contempló las posibilidades, tentado por la idea. La magnitud del poder de la criatura era innegable, y el costo parecía justificado.

—Supongo que vale la pena. ¡Consumir! —declaró con decisión.

Y así, Aric obtuvo al Gran Señor Lagarto como una nueva invocación.

Se te ha otorgado una habilidad:

Restricción Vinculante

Pasiva I: disminuye levemente el consumo de Od al realizar una invocación.

Pasiva II: te impide invocar cualquier criatura registrada que sea más fuerte que tú.

Activa: te permite anular la "Pasiva II" a cambio de perder 5 espacios de almacenamiento de almas.

Observación: Esta es una habilidad otorgada por la autoridad del mundo. Es irrevocable e intransferible, y no puede ser neutralizada con otras habilidades.

—Y eso es lo que pasa, ¿eh? —Aric parecía frustrado—. Está bien, de todas formas obtuve muchas buenas recompensas. Vamos a ver las habilidades que puedo obtener.

Aric estaba a punto de revisar las demás recompensas cuando un círculo de transporte apareció bajo sus pies. En un parpadeo, se encontró de vuelta en la oficina de Thandor.

—¡Aric! ¡Muchacho! —exclamó Thandor con una expresión de satisfacción—. ¡Has superado mis expectativas y por mucho!

—¡Maestrooooo! —gritó Aric—. ¡Deme comida, por favooooor!

Aric había estado tan concentrado en subir de nivel y cumplir misiones que había descuidado por completo su alimentación. Thandor, riendo contento, ordenó a una de sus ayudantes que le prepararan algo de comer.

—Hiciste un gran trabajo ahí, muchacho —lo felicitó Thandor—. A ver, muéstrame tus invocaciones.

—Por supuesto, maestro —respondió Aric con obediencia—. ¡Salgan, chicos!

Y así, invocó a Conejín y al resto de la pandilla.

—Oh, este conejo —dijo Thandor sorprendido—. Puede que no lo hayas notado porque aún no le habían crecido, pero este conejo es un conejo narval. Aquí en Naas no se suelen ver. Veamos los demás... Un Mono Guerrero, ¿eh? Este chico malo es un excelente tanque. Me pregunto por qué está dividido entre la ruta de tanque y la de asesino.

—Yo también me lo pregunto, maestro. Cuando lo derroté ya tenía la mayoría de habilidades que puede ver —dijo Aric, dándose cuenta de que había cometido un error fatal. Pero al parecer, Thandor lo omitió, confirmando sus sospechas: este también podía ver la ventana de estado. Por lo tanto, la Autoridad del Mundo también debía tenerlo en la mira.

—Y estos dos colosales... Tienen una gran fuerza para ser recién de nivel 6. En niveles posteriores su ruta de habilidades se volverá cada vez más específica. Intenta evitar darles habilidades que se alejen de lo que quieres obtener de ellos —le aconsejó.

—Gracias, maestro. Tengo otra invocación más, pero es más fuerte que yo por varios niveles y no puedo invocarlo —dijo Aric disculpándose.

—Tranquilo, no pasa nada, muchacho —le dijo, calmándolo—. En fin, ya va siendo hora de que vayas a realizar la especialización para obtener tu clase. Antes eras un guerrero elemental, ¿cierto? Usabas espadas, hachas, contratos elementales y habilidades de reforzamiento de armas y corporal.

—Así es, maestro —dijo Aric mientras tomaba asiento y era atendido por una de las ayudantes de Thandor—. Me especializaré como nigromante y, por favor, siga brindándome su conocimiento.

—¡Ja, ja, ja! Tienes buen ojo, muchacho —dijo Thandor relajado mientras Aric comía—. Entonces, terminando de comer irás al centro de especialización y tomarás esa ruta. Una vez hayas hecho eso, debes reunirte con el resto del equipo en las afueras del laberinto. Para cuando llegues, yo estaré ahí. Come tranquilo; yo debo atender algunos asuntos. Te recomiendo que prepares lo necesario para la estadía en el laberinto que están por enfrentar.