Día 3: Narrado por Noa

La noche anterior había intentado mantenerme despierto, luchando contra el sueño, pero el cansancio finalmente me venció. Cuando desperté, la primera luz del amanecer se filtraba a través del denso follaje del bosque. Ahí estaba ella, la chica de cabello plateado, sentada a mi lado y mirándome fijamente con esos ojos vacíos y enigmáticos. Su expresión siempre tan inexpresiva me inquietaba un poco, como si fuera un espejismo en este mundo desconocido.

Después de sacudirme el sueño de encima, decidí que nuestra prioridad era encontrar algo para comer. Este bosque, a pesar de su misterio, estaba lleno de vida y vegetación exuberante, así que esperaba encontrar algo de fruta fresca sin demasiado problema. Tras unos minutos de exploración, descubrí un árbol bastante alto con unas manzanas moradas que parecían brillar a la luz del sol. Al principio dudé, pues no tenía idea de si eran venenosas, pero el hambre me hizo arriesgarme. Bajé una de las frutas más cercanas y, tras inspeccionarla, percibí un aroma dulce que me recordó al mango y al limón.

La chica me miraba con curiosidad, como si mis acciones fueran un espectáculo fascinante. Tomé un pequeño bocado del fruto y, para mi alivio, sabía tan bien como olía. Decidido a conseguir más, miré hacia la copa del árbol que se alzaba imponente sobre mí. No soy precisamente un experto escalador, así que tuve una idea.

Le expliqué mi plan a la chica con gestos, y para mi sorpresa, pareció entenderme. La subí a mis hombros para que pudiera alcanzar las frutas más altas. Todo iba bien hasta que, en un momento de descuido, perdí el equilibrio y ella cayó al suelo.

—¡Perdón! ¡Lo siento mucho! ¿Te lastimaste? —pregunté, lleno de preocupación.

Ella simplemente me miró con esos ojos que siempre mantenían la misma expresión imperturbable [https://img.wattpad.com/08748173b424fd7cfd8b4d04c9af17ef1f60298e/68747470733a2f2f73332e616d617a6f6e6177732e636f6d2f776174747061642d6d656469612d736572766963652f53746f7279496d6167652f4366774653756f4333706d5341513d3d2d313436333132313937312e313765383639373838353439353839353739343332373331393537392e6a7067?s=fit&w=1280&h=1280]

Ella simplemente me miró con esos ojos que siempre mantenían la misma expresión imperturbable.

Parecía estar bien, lo cual me alivió enormemente. Recogimos las frutas caídas y regresamos al campamento. Con la ayuda de mi cutter, pelé y corté las frutas para nuestro desayuno. Aunque no era mucho, era suficiente para mantenernos en marcha. El agua era ahora nuestra mayor preocupación, así que empaqué nuestras cosas y le dije a la chica que teníamos que buscar un río o un lago. Ella asintió y comenzó a seguirme, siempre aferrada a una pequeña ramita que parecía encantarle por alguna razón.

Caminamos durante casi dos horas. El bosque, aunque hermoso, se sentía interminable. Finalmente, escuché el sonido que había estado esperando: el murmullo suave y continuo del agua corriendo. Era un río. Apresuramos el paso y, al poco tiempo, nos encontramos frente a un hermoso río de aguas cristalinas, puras y libres de la contaminación humana. Nunca había visto algo tan limpio y natural.

Decidí que deberíamos establecer nuestro campamento cerca de este río. No pude evitar sacar mi celular y tomar una foto del lugar, queriendo conservar al menos un recuerdo tangible de esta belleza.

No pude evitar sacar mi celular y tomar una foto del lugar, queriendo conservar al menos un recuerdo tangible de esta belleza [https://img.wattpad.com/1970e1a74c87f7dbff4ae186621f56671c847161/68747470733a2f2f73332e616d617a6f6e6177732e636f6d2f776174747061642d6d656469612d736572766963652f53746f7279496d6167652f767879766f6a766b6d4a4b587a513d3d2d313436333132313937312e313765383639386265316534306238393633393236393936313132302e6a7067?s=fit&w=1280&h=1280]

Así terminó nuestro tercer día. Habíamos encontrado una fuente de agua y fruta comestible. Estaba bastante satisfecho con nuestros logros, pero aún había mucho por hacer. Necesitábamos recipientes, ollas y platos, y tendría que improvisar con barro y arcilla. Además, la chica necesitaba un nombre. Llamarla simplemente "chica" se sentía impersonal y distante.

Esa noche, mientras el cielo se oscurecía y las estrellas comenzaban a brillar, me quedé despierto pensando en posibles nombres para ella. Quería que fuera algo especial, algo que reflejara la extraña conexión que sentía con este nuevo mundo y con ella.

Espero que le guste el nombre que finalmente escoja para ella...

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Día 5: Narrado por Noa

Hoy, al despertar, una realidad se me hizo evidente: necesitábamos frazadas y un lugar adecuado para dormir. No bastaba con estar cerca de una fogata; tarde o temprano, el frío de la noche nos enfermaría. Tras desayunar algunas frutas, me dispuse a encontrar algún lugar que pudiera servirnos como hogar provisional. No tenía claro a dónde dirigirnos y caminar sin rumbo en este mundo extraño podía ser peligroso.

Pasaron varias horas mientras recorría las cercanías del río, encontrando nada más que árboles y rocas cubiertas de musgo. La chica me seguía en silencio. Dejé marcas en los árboles para no perdernos y mantener la dirección hacia el río, pero el hambre comenzó a hacernos mella. Nos detuvimos para comer y decidí probar algunos nombres para ella, cansado de referirme a ella simplemente como "chica".

— ¿Qué tal Lilia? —pregunté mientras mordía un fruto.

Keila no respondió, simplemente continuó comiendo.

— ¿Estefanía? —intenté de nuevo, pero ella parecía ignorarme.

Después de varios intentos fallidos, dije:

— ¿Qué tal Keila?

Para mi sorpresa, Keila me miró y ladeó la cabeza. Interpreté eso como un sí. Me sentí aliviado y contento de poder llamarla por un nombre.

Continuamos nuestra búsqueda de un hogar. Caminamos por un sendero de árboles, y aunque hasta ahora solo habíamos visto animales pequeños y aves, sentía una urgencia creciente. El viento era frío, y tenía la sensación de que el invierno en este mundo no tardaría en llegar. No podía permitir que murieramos de frío.

Justo cuando la esperanza comenzaba a desvanecerse con la llegada de la noche, Keila tiró suavemente de mi chamarra, señalando un árbol particular con un gran agujero en su base. Al principio pensé que era una madriguera, pero al acercarme, vi que se trataba de una bajada a algo más profundo. Decidí explorar, y le expliqué a Keila que si tiraba del hilo amarrado a mi muñeca una vez, significaba "baja", y dos veces, "huye".

Decidí explorar, y le expliqué a Keila que si tiraba del hilo amarrado a mi muñeca una vez, significaba "baja", y dos veces, "huye" [https://img.wattpad.com/ead38e4192f9419c4e27c0caddc38932048388c1/68747470733a2f2f73332e616d617a6f6e6177732e636f6d2f776174747061642d6d656469612d736572766963652f53746f7279496d6167652f304e644945786362646748324c673d3d2d313436333132313937312e313765383639396135306363323537333133393830363233323634392e6a7067?s=fit&w=1280&h=1280]

Descendí por el agujero, cubriéndome de tierra en el proceso, y descubrí una pequeña cueva. Las raíces de los árboles servían como soporte, y aunque la cueva no era extensa, tenía una habitación principal y tres cuartos pequeños. El primero olía a heces de animal, el segundo estaba lleno de hojas y paja seca, y el último contenía los restos de lo que parecía ser un mono con pequeños cuernos.

Keila bajó sin que la llamara, cubriéndose también de tierra y hojas. Necesitábamos lavar nuestra ropa y darnos una buena ducha. Ella miró todo con aparente curiosidad antes de acercarse tanto que podía sentir su aliento. Me miraba con su cara inexpresiva mientras señalaba el cuarto que olía a heces.

—Sí... ya sé, lo limpiaré ahora. ¿Puedes ir por algunas hojas mientras lo limpio? —le dije.

Keila se alejó y subió por el agujero, asintiendo apenas.

Después de limpiar ese lugar apestoso, miré lo que ahora sería nuestro hogar. Era bastante acogedor para ser la madriguera de un mono, pero no quedaría así. En los siguientes días, planeaba convertir esa cueva en un verdadero hogar. Primero necesitábamos una forma de cocinar alimentos y cazar animales. Tenía mucho trabajo por delante, pero por alguna razón, la idea me emocionaba.

Este lugar, aunque extraño y lleno de misterios, empezaba a sentirse como el comienzo de una nueva aventura.

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Día 6: Narrado por Noa

Hoy me desperté lleno de energía, especialmente porque el frío ya no se sentía tan intenso como antes. Keila aún dormía, así que le dejé algunas frutas para cuando despertara. Subí a la superficie y preparé una fogata, decidido a hacer ollas y platos de barro. Recordaba que mi abuela solía hacer los suyos, así que pensé que no sería tan difícil. Qué equivocado estaba...

Pasé toda la mañana y la tarde intentando moldear el barro, pero mis intentos parecían más objetos de un culto extraño que utensilios útiles. Como siempre, Keila me observaba con su mirada fría e inexpresiva, lo que solo aumentaba mi frustración. No importaba cuánto lo intentara, no lograba nada decente. Esa noche dormí algo enojado, pero me desperté con renovada determinación.

Por la mañana, volví a intentarlo y logré hacer un plato medianamente decente. Fue entonces cuando Keila, con curiosidad, se acercó y tomó un poco de barro. La dejé jugar con él, divertido por su interés. No esperaba que comenzara a moldear un plato, y uno mucho mejor que el mío.

No entendía cómo, pero Keila parecía tener un talento natural para esto. Me sentí impotente y al mismo tiempo alegre y aliviado. Le pedí que hiciera más objetos como el que había moldeado, y me ofrecí a ayudarla en todo lo que pudiera. Pasamos toda la tarde trabajando juntos, haciendo vasijas de barro.

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Fue un día divertido, todo gracias a Keila.

Fue un día divertido, todo gracias a Keila [https://img.wattpad.com/ae44cba8458873b154677c08a8c3a17d308d96c4/68747470733a2f2f73332e616d617a6f6e6177732e636f6d2f776174747061642d6d656469612d736572766963652f53746f7279496d6167652f7a4835784b5639704737505541413d3d2d313436333132313937312e313765383639613332356435323634393331363135313339383233352e6a7067?s=fit&w=1280&h=1280]

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Día 7: Narrado por Noa

Hoy me desperté algo agotado, ya que no había podido dormir bien en toda la noche. Keila estuvo dándome golpecitos sin cesar, y aunque no sé por qué lo hacía, me rendí ante su insistencia. El día comenzaba y había mucho por hacer: recolección de frutas y empezar a cazar algún animal. No parecía una tarea difícil, pero el frío estaba llegando y un par de chompas no serían suficientes.

Esa misma mañana ideé un plan para capturar algún animal. Usaría muchas ramas y piedras, así que comencé a trabajar mientras Keila me ayudaba a recolectarlas. Tardé un poco, pero logré hacer un pequeño agujero en la tierra, lo suficientemente grande como para atrapar algo del tamaño de un perro. Afilé las ramas con mi cutter y las coloqué en el agujero apuntando hacia arriba, luego lo cubrí con ramitas y hojas.

Después de eso, dejé unas cuantas frutas encima de la trampa. Ahora solo quedaba esperar a que algo cayera. Pasaron unas horas y no había señales de ningún animal cercano. Cansado de esperar, busqué el palo más firme y resistente que pude encontrar, lo afilé y rasgué un trozo de mi ropa para hacer una empuñadura que no lastimara mis manos. Estaba decidido a cazar algo y conseguir piel y carne.

Keila me observaba con extrañeza mientras afilaba la lanza. No sabía cómo reaccionaría si le dijera que iba a matar animales, aunque tampoco es como si reaccionara mucho a nada. Aproveché el mediodía para explorar un poco los alrededores. Solo encontraba árboles y plantas de gran tamaño, había flores que eran más grandes de lo normal.

El bosque era bastante tranquilo; los únicos animales que vi fueron aves, insectos y un tipo de ardillas del tamaño de un perro. Keila me seguía por el bosque, y aunque traté de decirle que no me acompañara, no me hizo caso. Solo esperaba no encontrarme con algo grande y peligroso. Tenía miedo de lo desconocido, pero continuamos explorando. La flora se volvía más densa y los árboles más grandes y viejos mientras avanzábamos.

Los árboles eran inmensos, y alrededor de ellos, los árboles normales parecían pequeñas flores. No fue hasta que Keila jaló mi ropa señalando un lugar entre los árboles que vi una manada de ardillas comiendo de los arbustos.

—No vengas, yo me encargaré —le dije a Keila, agarrando firmemente la lanza.

Ella no dijo nada.

Me acerqué lentamente a las ardillas, y cuando estuve lo suficientemente cerca, me abalancé contra una de ellas. La lanza atravesó su espalda y la sometí contra el suelo. La ardilla chillaba tratando de alertar a sus compañeras, así que aplasté su cuello con mi pie. El animal dejó de respirar. ¡Había logrado cazar algo! Me sentía emocionado, a pesar de estar manchado de sangre.

Llevé al animal a mi espalda, y para mi sorpresa, Keila también tenía una de esas ardillas en brazos, una cría. Cuando me vio ensangrentado y con la ardilla muerta, sus ojos se tornaron de un color celeste. Retrocedió un poco con la cría en brazos. ¿Estaba triste o enojada? No lo entendía.

¿Estaba triste o enojada? No lo entendía [https://img.wattpad.com/83f0a73e6bc662887eb2656903abf6ec1950d736/68747470733a2f2f73332e616d617a6f6e6177732e636f6d2f776174747061642d6d656469612d736572766963652f53746f7279496d6167652f71697839736f566c5a6d4e3247673d3d2d313436333132313937312e313765383639636234633138663232343238363032313536323139342e6a7067?s=fit&w=1280&h=1280]

—Tranquila, no la mataré —le dije.

Keila me miró fijamente.

Los ojos de Keila volvieron a ser grises. Soltó a la cría y se quedó mirándome. Al regresar, decidí hacer algo especial. Corté y pelé a los animales, separando su cuero y carne. La carne tenía un intenso color rojo y un olor fuerte. La corté en cubos desiguales y, junto a unos vegetales, preparé lo más parecido a un estofado, claro, sin especias ni sal. Básicamente, una sopa insípida, pero era lo mejor que podía hacer con lo que tenía.

La noche había caído y estábamos en casa. Keila parecía impaciente, mirando con curiosidad lo que cocinaba. Cuando estuvo listo, serví para ambos.

—Je, je, perdón si es insípida. Prometo que haré algo mejor cuando consiga sal —le dije.

Por primera vez, noté felicidad en su mirada, lo que me dio un extraño sentimiento de tranquilidad [https://img.wattpad.com/adf03b170105da5733ef564b23b668d847581fbc/68747470733a2f2f73332e616d617a6f6e6177732e636f6d2f776174747061642d6d656469612d736572766963652f53746f7279496d6167652f496c58644658684467456b6832413d3d2d313436333132313937312e313765383639643336316634623037633430353433303635343236382e6a7067?s=fit&w=1280&h=1280]

Por primera vez, noté felicidad en su mirada, lo que me dio un extraño sentimiento de tranquilidad. Esa noche, dormí profundamente.

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Día 9: Narrado por Noa

Ya han pasado nueve días desde que llegué a este mundo. Pensé que sería algo más sencillo o que, al menos, tendría alguna habilidad especial, pero no tengo nada de eso. He intentado de todo y nada funciona. Estoy junto a Keila en un bosque tan extenso que aún no logro entender cómo saldremos de aquí. Tampoco hemos visto ningún tipo de humano o criatura inteligente. Cada vez me desespero más. Tengo miedo de no poder cumplir mi promesa...

Ayer me di cuenta de algo. Pude ver que Keila tiene algo escrito en su brazo derecho, como si fuera un tatuaje. Es tenue y no me había dado cuenta antes. Además, está escrito en una lengua que no conozco. Hoy decidí cazar más ardillas. Al parecer, los ojos de Keila se volvían celestes cuando apuntaba a alguna cría, así que intenté cazar solo a las ardillas adultas. Logré capturar tres y regresamos a casa. Después de eso, ambos lavamos nuestra ropa en el río. Por suerte, me alcanzó la tela para hacerle un sostén y unas bragas a Keila. Me costó mucho enseñarle cómo se usaban.

Mi plan es irnos de este lugar antes del invierno, encontrar algún pueblo donde podamos quedarnos. Para eso, necesito hacer abrigos y un bolso para Keila. Necesitaré más pieles. Hoy también noté que necesitamos un lugar más cómodo donde dormir. Las hojas secas no eran suficientes, así que aproveché lo que quedaba del día para recolectar mucha paja seca junto a Keila. Logramos hacer un nido cómodo con hierba seca y pieles.

Al día siguiente, salí temprano a recoger agua y lavarme la cara. Las mañanas siempre eran tranquilas para nosotros. Ya era notorio el frío, pero lo que me pareció muy extraño fue no ver señales del otoño en el bosque. Todo seguía verde y lleno de vida. También aproveché para tomar algunas fotos de las aves que lograba ver. Eran hermosas.

Eran hermosas [https://img.wattpad.com/1583f04a38248449eb1c987425237f5aed21f47e/68747470733a2f2f73332e616d617a6f6e6177732e636f6d2f776174747061642d6d656469612d736572766963652f53746f7279496d6167652f3563396a5f4831564c43524573673d3d2d313436333132313937312e313765383639646339303036633832393539373338363036373030332e6a7067?s=fit&w=1280&h=1280]

Cuando llegó la noche y estábamos a punto de entrar a descansar en nuestra oscura cueva, vi algo hermoso [https://img.wattpad.com/4e7d63a53565c0e109b7916215e37e08463526f9/68747470733a2f2f73332e616d617a6f6e6177732e636f6d2f776174747061642d6d656469612d736572766963652f53746f7279496d6167652f4d5743696b70485f6a4b593148773d3d2d313436333132313937312e313765383639646561313962306137393133353038313038303739372e6a7067?s=fit&w=1280&h=1280]

Cuando llegó la noche y estábamos a punto de entrar a descansar en nuestra oscura cueva, vi algo hermoso. Rápidamente le dije a Keila que me acompañara.

—Mira... Son luciérnagas.

Keila me miró con esa expresión de curiosidad que empezaba a reconocer.

Keila me miró con esa expresión de curiosidad que empezaba a reconocer [https://img.wattpad.com/b29da4aed9e56b54082fa1ceca5a873355093703/68747470733a2f2f73332e616d617a6f6e6177732e636f6d2f776174747061642d6d656469612d736572766963652f53746f7279496d6167652f5271384475624f586b78375459513d3d2d313436333132313937312e313765383639653464373432643134363131303236333433313633332e6a7067?s=fit&w=1280&h=1280]

Pensé que eran luciérnagas hasta que Keila agarró una. Me la mostró y vi que era una semilla, como un diente de león brillante. Pronto notamos cómo todo el bosque se iluminaba con esas luces. Era una vista hermosa... Pero no esperé mucho para usar mi termo transparente y capturé todas las que pude.

—Keila, ¡mira! ¡Ya tenemos luz! —dije, sonriendo de entusiasmo.

Esa noche dormimos junto a la luz de esas extrañas semillas. Me pregunto cuánto durará su luz...

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Día 20: Narrado por Noa

Los días han pasado, y aún no tenemos señales de humanos ni de animales grandes. Algo raro pasa con este bosque, pero no me quejo. En estos días, Keila se ha mostrado más expresiva. He notado que cuando está feliz, su mirada es suave y, de vez en cuando, da una pequeña sonrisa. Cuando está triste por algo, sus ojos se vuelven celestes, y cuando tiene curiosidad, abre más los ojos y ladea la cabeza. Aún no ha dicho ninguna palabra; comienzo a pensar que no puede hablar...

He logrado cazar bastantes ardillas y pájaros pequeños. Me estoy volviendo bueno con la lanza, pero casi siempre termino con pocas presas. Aún así, logré terminar uno de los abrigos. Se lo di a Keila. Es algo rudimentario, pero intenté darle un poco de estilo. Solo me queda un paquete de hilo.

Hace dos días vimos cómo otra criatura empezó a aparecer, sobre todo cerca del río. Eran slimes, pero no eran redondos como en los videojuegos. No tenían una forma clara y siempre se movían como si fueran serpientes gelatinosas. No son peligrosos ya que solo buscan el agua para hidratarse, pero si los tocas por mucho tiempo, pueden comerse tus uñas. Lo aprendí de la mala manera. . .

Pero noté algo interesante: mueren cuando les quitas esas piedritas rojas [https://img.wattpad.com/5f8347f381d7395137202d2c111850cd77b737ea/68747470733a2f2f73332e616d617a6f6e6177732e636f6d2f776174747061642d6d656469612d736572766963652f53746f7279496d6167652f456c5f766575726c3478555855773d3d2d313436333132313937312e313765383639656665386439313932363434393835343632383635382e6a7067?s=fit&w=1280&h=1280]

Pero noté algo interesante: mueren cuando les quitas esas piedritas rojas. Al parecer, son lo que mantiene su forma gelatinosa. A Keila le gusta matarlos. No pensé que eso le gustaría. No sé si se puedan vender, pero por si las dudas, recojo todas las piedritas que Keila deja tiradas, solo por si acaso.

El frío se hacía más intenso con el paso de los días. Era claro que el invierno se acercaba y no podía dejar que pasáramos los días de frío en esa madriguera. Teníamos que irnos tarde o temprano, así que empecé a planificar nuestro viaje. Sería un camino duro y peligroso... pero sería aún más peligroso quedarnos cuando el invierno llegue

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Principio del Viaje: Narrado por Noa

Han pasado seis días desde que empezamos a prepararnos para comenzar el viaje. Sabía que sería peligroso para ambos ir sin un rumbo fijo, pero quedarnos a pasar el invierno en esa madriguera no era una opción. El frío y la nieve nos matarían. Keila no protestó de ninguna forma; más bien, parecía bastante animada con el hecho de dejar el bosque.

Nos habíamos preparado lo suficiente. Tenía carne seca y abrigos de piel de ardilla, y todo parecía estar listo para abandonar el bosque que nos ofreció refugio y comida durante tantos días. Sin embargo, aún tenía miedo de lo que nos esperaba. Sentía desconfianza y emoción; en mi interior, había unas ganas inmensas de conocer la magia, los gremios de aventureros y las criaturas fantásticas que había imaginado.

Kelia, por otra parte, estaba bastante calmada, más de lo normal. Hasta ahora solo había logrado ver felicidad y tristeza en ella. Me preguntaba por qué había despertado junto a ella, y también cuál era el mensaje que debía entregar y a quién. La confusión me invadía; a veces me sentía como si estuviera en un sueño del que no podía despertar.

Ahora era momento de dar un paso más en mi aventura. Con el corazón latiendo con fuerza y el aliento entrecortado por la mezcla de nervios y anticipación, di el primer paso hacia lo desconocido de un mundo diferente. . .

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