Después de caer desmayada en el piso, Revolver despierta en las mismas escaleras en las que estaba antes.

—¿Qué pasó? —se preguntaba Revolver parándose de golpe— ¿Y el cofre extraño?

Luego de esto, subió a la cuarta planta para ver qué hora era y esta ya marcaba el sexto cambio de clase.

—Primero un sueño todo raro y ahora esto

Entonces Revolver decide caminar hasta llegar al aula 404ª para ver qué podía hacer, ya que se saltó cinco clases en total (sin contar el descanso que equivale a un cambio de clase). Se para enfrente de la puerta viéndola fijamente.

—O toco la puerta y me dan el regaño definitivo o mejor arreglo esto mañana inventándome una excusa barata —estaba pensándolo Revolver con una cara estoica— Toco la primera opción

Entonces Revolver abre la puerta y el profesor gira la mirada hacia ella, poniendo un rostro un poco molesto.

—Sabes que, solo ve y toma tu asiento que ya ando muy estresado hoy —le dice a Revolver mientras le señalaba su asiento

Por esto, Revolver se limitó a asentir con la cabeza e ir caminando hacia su asiento mientras los estudiantes la miraban de reojo o simplemente la ignoraban. Al sentarse, el maestro siguió con la lección hasta acabar los cambios de clase. Revolver empezó a recoger las cosas que dejó caer cuando de repente se escuchó caer algo afuera. Miró por la ventana que había más cerca y vio que algo o alguien cayó a la basura. Se apresuró a recoger todo para poder ir a ver qué era eso. Al terminar de empacar, corrió para ver qué era eso, pero cuando estaba saliendo de la escuela vio un rastro de sangre que se dirigía hacia donde ella iba. Al llegar, vio que un chico pelirrojo, de piel morena clara, con camisa blanca de manga larga y botones, pantalones negros de colegio y unos guantes negros revisaba a otra persona que no se podía ver con claridad.

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—¿Qué diablos le pasó a ese chico? —decía Revolver mientras temblaba de miedo al ver al supuesto cadáver

De pronto, el supuesto cadáver se levantó, pero casi no se podía ver quién era.

—¿Eres pendejo o qué? —decía el pelirrojo al chico

—Había que intentarlo, pero al final no me salió —decía el chico que aún estaba sangrando en la cabeza— Ah, y por cierto, gracias por traer vendas y sangre para que no me muriera

—Me debes una, gracias a Dios que encontré AB+ —decía el pelirrojo mientras se acostaba en el césped

(NOTA DEL AUTOR: Me parece que es necesario mencionar que la escuela donde sucede todo esto está, por así decirlo, en terreno rodeado de árboles.)

—Muchas grac... espera, !ese no era mi grupo sanguíneo¡ —decía el chico mientras agitaba los brazos de los nervios

—Eso no interesa, sangre es sangre, solo le ponen nombres para hacer todo más confuso —decía el pelirrojo mientras estaba por dormirse

—Es una broma, si tiene nombre es porque son distintos y no son lo mismo —decía el chico, poniéndose aún más histérico

—Pues, ¿qué quieres que haga? No puedo sacártela, además, ¿qué problemas puedes tener con eso? —decía el pelirrojo antes de caer totalmente dormido

Entonces hubo un silencio extenso hasta que el chico cogió el cuello de la camisa del pelirrojo y se lo llevó arrastrándolo

—Uy, ya se acabó, qué mal, quería ver cómo terminaba esto —decía Revolver desanimada porque se acabó la pelea entre los dos sujetos— ¿Y yo para qué estaba aquí?

Entonces Revolver decidió marcharse porque ya empezaba a ocultarse el sol.