Han pasado dos días desde que Jhon llegó a este nuevo mundo. Ha encontrado una fuente de agua constante y, aunque no le gustó la idea, ha estado comiendo insectos para sobrevivir. Durante este tiempo, descubrió algo sorprendente: una ventana de valores que le mostraba su progreso.
Cada insecto que comía era de nivel 1 y le daba 2 puntos de experiencia. Aunque al principio le resultó desagradable, pronto se dio cuenta de que ganar experiencia era crucial para su supervivencia. Con los insectos que había comido hasta ahora, había llenado su barra de experiencia hasta 20 puntos. Sin embargo, necesitaba 200 puntos para pasar al siguiente nivel.
Jhon: (pensando) Si quiero sobrevivir y mejorar mis habilidades, necesito encontrar más fuentes de experiencia. No puedo quedarme solo con insectos de nivel 1.
Decidido a avanzar, Jhon comenzó a explorar más a fondo el bosque, buscando criaturas de mayor nivel que le proporcionaran más experiencia. Sabía que el camino no sería fácil, pero estaba dispuesto a enfrentar cualquier desafío para adaptarse a su nueva vida y aprovechar al máximo la habilidad de “crecimiento rápido” que Dios le había otorgado.
Mientras exploraba el bosque, Jhon se encontró con un ratón. Al observarlo, notó que era de nivel 3, dos niveles más que él. Sin pensar demasiado en la diferencia de niveles, Jhon asumió que dos niveles no serían un gran problema y se lanzó hacia el ratón. Sin embargo, el ratón logró esquivarlo con agilidad.
Jhon: (pensando) ¡No puede ser! Este ratón es más rápido de lo que esperaba.
Jhon intentó agarrar al ratón con sus tenazas, pero el ratón demostró ser mucho más fuerte de lo que parecía. En un movimiento defensivo, el ratón mordió a Jhon y le arrancó una de sus patas.
Jhon: (dolorido y preocupado) ¡Voy a perder! ¿Qué puedo hacer?
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En ese momento, Jhon recordó que los escorpiones tienen veneno en su cola. Decidido a no rendirse, usó su cola para inyectar veneno en el ratón, dejándolo incapaz de pelear.
Jhon: (aliviado) ¡Funcionó! Ahora puedo comerlo.
Antes de comenzar a comer, una ventana de valores apareció frente a él.
Ventana de valores: ¿Deseas activar la habilidad “crecimiento rápido”?
Jhon: (sorprendido) ¿No estaba activa ya? Bueno, sí, activarla.
Al comer el ratón, en lugar de recibir 10 puntos de experiencia, recibió 15 puntos. La ventana de valores le mostró un mensaje adicional.
Ventana de valores: Si mejoras la habilidad “crecimiento rápido”, ganarás más experiencia por cada criatura que consumas. Para mejorar esta habilidad, necesitas 100 puntos de atributos, los cuales se ganan al subir de nivel.
Jhon: (pensando) Esto es increíble. Si puedo mejorar esta habilidad, podré subir de nivel más rápido y enfrentar desafíos mayores.
Con esta nueva información, Jhon se sintió más motivado que nunca. Sabía que debía ser más cuidadoso al enfrentar criaturas de niveles superiores, pero también entendía que cada batalla le ofrecía la oportunidad de crecer y fortalecerse.
Durante los siguientes días, Jhon continuó explorando el bosque, cazando insectos y pequeñas criaturas para ganar experiencia. Cada vez que encontraba una criatura de nivel superior, recordaba la lección del ratón y se preparaba mejor para el combate.
Jhon: (pensando) Necesito ser estratégico. No puedo lanzarme sin pensar. Debo usar mis habilidades y el entorno a mi favor.
A medida que pasaban los días, Jhon comenzó a notar cambios en su cuerpo. Sus pinzas se volvían más fuertes, su exoesqueleto más resistente y su veneno más potente. La habilidad de “crecimiento rápido” estaba demostrando ser una ventaja invaluable.
Finalmente, después de varias batallas y muchas comidas, Jhon alcanzó el nivel 2. La ventana de valores apareció nuevamente, mostrándole sus nuevos puntos de atributos.
Ventana de valores: Has alcanzado el nivel 2. Tienes 10 puntos de atributos para asignar.
Jhon: (pensando) Mmm, 10 puntos de atributos… Pues, pondré 2 puntos a fuerza, 2 a agilidad, 2 a vitalidad, 2 a magia y 2 a defensa.
Al aplicar estos puntos, Jhon sintió un aumento inmediato en su fuerza y agilidad. Su vitalidad también mejoró, y notó una mayor resistencia en su cuerpo. Además, sintió una extraña energía mágica fluir a través de él, y su defensa se volvió más robusta.
Jhon: (sintiéndose más fuerte) ¡Esto es increíble! Me siento mucho más poderoso.
Decidido a seguir avanzando, Jhon se propuso cazar más ratones hasta alcanzar el nivel 3. Sabía que ahora necesitaba 300 puntos de experiencia para subir de nivel, pero estaba dispuesto a enfrentar el desafío. Mientras cazaba, se dio cuenta de algo sorprendente: su pata perdida había vuelto a crecer.
Jhon: (sorprendido) ¡Mi pata! Al parecer, al subir de nivel, se curan todos los daños. Esto es una gran ventaja.
Con renovada determinación, Jhon continuó cazando ratones, utilizando su fuerza y agilidad mejoradas para enfrentarlos con mayor eficacia.