Jhon, después de su victoria contra el dragón de viento y la adquisición de la habilidad de manejar el elemento viento, decidió probar su nuevo poder. Concentrando su energía, creó un remolino de viento bajo sus patas, y lentamente comenzó a elevarse en el aire. Después de varios intentos fallidos y ajustes precisos, Jhon finalmente logró dominar la habilidad y crear la habilidad de vuelo.

Con su nueva habilidad de vuelo, Jhon emprendió el viaje de regreso a la aldea, disfrutando de la vista aérea del bosque y los paisajes. Al llegar a la aldea, los aldeanos se sorprendieron y maravillaron al verlo volar. Sofía se apresuró a recibirlo, con una mezcla de alegría y preocupación en su rostro.

Jhon le contó a Sofía todo lo que había sucedido durante su última batalla. Le explicó cómo había encontrado y derrotado al dragón de viento, y cómo había adquirido la habilidad de vuelo. Sofía escuchó con atención, pero no pudo evitar sentirse preocupada por los peligros que Jhon enfrentaba.

"Jhon, me alegra tanto verte," dijo Sofía con voz temblorosa. "Pero me preocupa lo que te pueda pasar si sigues enfrentándote a bestias tan poderosas. No sé qué haría si llegas a faltar en mi vida."

Jhon miró a Sofía con ternura y le respondió: "No te preocupes, Sofía. Haré todo lo posible para cuidarme y volver siempre a salvo. Prometo no arriesgarme innecesariamente y mantenerme fuerte por ti y por la aldea."

Sofía asintió con una sonrisa, aunque la preocupación en sus ojos aún persistía. Jhon abrazó a Sofía con sus patas delanteras y se aseguró de que ella supiera cuánto significaba para él. Se prometieron cuidarse mutuamente y seguir luchando por la paz y la prosperidad de su hogar.

Con su nueva habilidad de vuelo, Jhon se convirtió en un protector aún más formidable para la aldea. Utilizó sus habilidades para patrullar la región, asegurándose de que no hubiera amenazas en las cercanías. Los aldeanos, sabiendo que tenían un héroe tan poderoso entre ellos, se sentían más seguros y agradecidos.

Jhon y Sofía continuaron trabajando juntos para fortalecer la aldea y enfrentar los desafíos que se presentaban. Cada día, Jhon se volvía más fuerte y más hábil, sabiendo que tenía a Sofía y a los aldeanos respaldándolo.

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Jhon dedicó los días siguientes a perfeccionar su nueva habilidad de vuelo. Determinado a dominar por completo el elemento viento, se comprometió a entrenar arduamente hasta alcanzar el nivel 10 en la habilidad de vuelo. Aunque inicialmente volar era un desafío, con cada nivel alcanzado, Jhon pudo sentir cómo el control del viento y la velocidad mejoraban significativamente.

# Primeros Días de Entrenamiento

Al principio, Jhon tuvo dificultades para mantener la estabilidad en el aire. Las ráfagas de viento eran difíciles de controlar y mantener un vuelo constante requería un gran esfuerzo. Jhon decidió comenzar con vuelos cortos y cerca del suelo, practicando maniobras simples y aprendiendo a ajustar la dirección del viento bajo sus patas.

En estos primeros días, Jhon voló por encima del río cercano, utilizando el agua como referencia para mantener su equilibrio. Cada vez que sentía perder el control, descendía rápidamente y tomaba un descanso antes de intentarlo nuevamente.

# Mejora Gradual y Aumento de Velocidad

A medida que Jhon continuaba practicando, comenzó a perfeccionar su habilidad. Cada nivel alcanzado le proporcionaba una mayor facilidad para manejar el viento. Notó que podía mantenerse en el aire durante más tiempo y moverse con mayor precisión.

Jhon se desafiaba a sí mismo volando entre los árboles del bosque, evitando las ramas y practicando giros cerrados. Aumentaba gradualmente la velocidad, sintiendo cómo el viento respondía a su control. La experiencia fue liberadora, y Jhon sabía que cada esfuerzo lo acercaba a la maestría completa.

# Entrenamientos Intensivos y Nuevas Maniobras

Con el aumento de nivel, Jhon decidió llevar su entrenamiento a nuevas alturas, literalmente. Voló más alto en el cielo, experimentando con diferentes formas de controlar las ráfagas de viento. Practicaba maniobras avanzadas, como piruetas y descensos abruptos, desafiando constantemente sus límites.

Un día, Jhon tuvo una idea. Decidió crear una serie de remolinos de viento a su alrededor mientras volaba, aumentando su velocidad y capacidad de maniobra. El proceso fue desafiante y requirió una gran concentración, pero con el tiempo, Jhon logró dominarlo. Los remolinos le permitieron moverse rápidamente en cualquier dirección, haciendo sus vuelos mucho más ágiles y estratégicos.

# Dominio Completo y Maestría en Vuelo

Finalmente, después de semanas de intenso entrenamiento, Jhon alcanzó el nivel 10 en la habilidad de vuelo. Su control sobre el elemento viento era excepcional, y volar se había vuelto casi instintivo. Podía moverse con extraordinaria precisión y velocidad, convirtiéndose en un maestro del aire.

El último día de su entrenamiento, Jhon decidió realizar un vuelo simbólico sobre toda la región, desde la aldea de Sofía hasta el límite del bosque. El viento respondía perfectamente a sus deseos, y Jhon sintió una conexión profunda con el elemento natural.

Regresó al no poder observar como sus aldeanos continuaban creciendo sus cultivos. Los aldeanos, al verlo dominar el cielo con tanta destreza, se maravillaron y aplaudieron su habilidad. Sofía, siempre preocupada y orgullosa, lo recibió con una sonrisa llena de admiración.

# Nuevas Estadísticas de Jhon (Nivel 28 - Escorpión Negro Grande)

- Nivel de Vuelo : 10

Con su habilidad de vuelo perfeccionada, Jhon estaba listo para enfrentar cualquier desafío que se le presentara. Sabía que la guerra aún representaba una amenaza, pero su control sobre el viento le daba una ventaja significativa y le permitía proteger a la aldea con mayor eficiencia.