Una luz cálida y brillante entraba por la ventana con dirección a mi rostro. En ese momento desperté. Con la saliva todavía desprendiéndose de mi boca me di cuenta que mañana ya era hoy.
Me levanté de mi cama con el piyama puesto, y al levantar mi rostro pude observar como en la litera de arriba mi hermano aún estaba durmiendo tranquilamente.
“¿Qué hora es?” Me pregunté mientras miraba hacia la ventana.
Opté por cambiarme con ropa común, no mí túnica. Llevaba puesto una bermuda color marrón claro con un suéter gris que me había regalado madre unos años atrás.
Una vez listo, até los cordones de mis zapatos y bajé por las escaleras. Pero al hacerlo me encontré con padre quien estaba desayunando completamente solo.
- Oh Cil, eres tu ¿Qué haces despierto a esta hora? Es muy temprano –
- Al parecer no podía dormir de la emoción. Hoy creo que el abuelo nos por fin nos enseñará alguno de sus famosos hechizos –
- Ah, con que es eso. No puede creer que haya pasado tanto desde ese entonces –
Se auto decía a si mismo poniendo cara de melancólico mientras miraba hacia abajo.
¿Tanto tiempo? ¿En qué estará pensando? Tal vez sea algún tema sensible así que no preguntaré. De todas formas, es raro verlo a padre así, él siempre contiene una gran sonrisa de oreja a oreja, se podría decir que es la persona que siempre anima a la familia. Pude que sea un efecto de la mañana. En fin, las personas no pueden estar felices todo el tiempo de su vida, supongo que es normal.
- ¿Ya estas yendo al trabajo? –
Pregunté mientras caminaba hacia él
- Si, en cuanto termine el desayuno saldré. Lo bueno es que hoy solamente son un par de horas, el jefe se irá hacia la capital al mediodía, así que el establo cerrará temporalmente. –
“Mmm” se es escuchó de él poniendo una cara pensativa.
- Oye Cilis, ya que te has levantado temprano y solamente tengo que trabajar un rato ¿Te interesaría acompañarme? – Dijo con la cara más alegre posible.
La realidad es que a mí nunca me interesaron demasiado los caballos, pero viendo actualmente a mi padre frente a vi poniendo una cara de “Por favor no me dejes solo”, no podría negarme.
- Bueno… Si es solamente un rato y llegamos antes de que el abuelo y Theo se despierten, no me molestaría acompañarte –
- ¿¡En serio¡? Digo, claro que llegaremos antes. Hace mucho tiempo que no pasamos tiempo juntos a solas –
Que se podría decir, el hombre estaba realmente contento y yo no quería decepcionarlo.
- Ven que te preparo el desayuno antes que nos vayamos. ¡Ah claro! Debería escribirle una nota a tu madre, eso haré –
Y así, mi padre me preparó el desayuno y le escribió una nota a madre.
Al devorar los alimentos lo más rápido posible, padre y yo partimos hacia el establo. Este quedaba en el centro del pueblo, por lo que teníamos un viaje de 25 minutos a pie. Nosotros vivíamos en las afueras del pueblo, donde nos rodeaba todo un hermoso campo y la primera casa que se podía observar estaba a 150 o 200 metros. En el mismo centro había un mayor amontonamiento de casas y personas, pero nada que superase los 1200 habitantes.
En el camino noté a padre mirándome una y otra vez, al parecer con la intención de decirme algo, pero no salía nada de su boca. Hasta que se animó.
- Cilis, escúchame con atención. Quiero que me prometas que no le dirás nada a tu madre de lo que te voy a contar ahora ¿Puedes prometerlo? –
- Ehhhh claro papá. Como tú digas –
- Muy bien hijo. Como bien sabes estamos yendo hacia el centro y nosotros al vivir tan al extremo casi no tenemos contacto con los demás, y bueno también vos y tu hermano van teniendo cierta edad para ir no se experimentando con alguna chica. En el pueblo hay muy lindas chicas de su edad con familias que trabajan. Obviamente, en la escuela te aseguro que habrá bellezas de todo tipo, pero lamentablemente a veces hay que tener la vara más baja y recordar que somos plebeyos y una noble nunca nos daría importancia, y ni hablar de alguien de la realeza –
Lo primero que pensé fue “raro”, nunca tuvimos una charla sobre esto, puede ser que sea porque madre está siempre al asecho. Es extraño encontrarme en esta situación particularme.
- O sea ¿lo que me estás diciendo es que consiga novia? –
- No novia necesariamente, pero siempre un poco de experiencia sirve, y más siendo hombre, ya sabes –
Puede ser que tenga razón con respecto a que tal vez ya vaya siendo hora, pero sinceramente no me siento totalmente listo para eso. Actualmente estoy totalmente centrado en aprender magia, es mi sueño desde chico poder llegar a convertirme en un gran mago como el abuelo.
- La verdad padre, es que mi objetivo actual es la magia y nada más. Perdóname por no poder cumplir con tus expectativas –
- Ehhh… tranquilo Cil, no estoy nada decepcionado de ti, es más estoy muy orgulloso que tengas un don para la magia, no a muchos le es fácil controlarla … -
“¿Un don?” Pensé en ese momento, pero fui interrumpido con la continuación de su discurso.
- Pero sabes, mi jefe tiene una hija la misma edad que tú, y, si te soy sincero, creo que de grande será una belleza, aparte de que ellos vienen de una familia noble a pesar de que mi jefe haya cortado total relación con la mayor parte de su familia, un noble es un noble –
- O sea que me la quieres presentar –
- Digamos que sí, pero vuelvo a repetírtelo no sientas la obligación de complacer a tu padre, solamente fíjate que como es y si te parece linda –
Capaz no necesariamente tiene que ser una relación amorosa, podremos ser solo amigos y hasta ahí. No me gustaría que padre se sintiera decepcionado.
- Bueno padre, lo intentaré –
- Ese es mi hijo, yo sabía que podía contar contigo –
Donde esta lo de “no te obligo”. Como sea, antes de que nos diéramos cuentas ya estábamos en el centro, frente a un local con un gran cartel sobre su puerta con la frase “Alquiler de Caballos”.
*****
El lugar estaba hecho mayormente de manera con algunos asientos y mesas, y también una barra.
Detrás de la barra, un señor de un cabello rojo carmesí y un gran bigote nos vio entrar y nos dirigió la palabra.
- Oh Julius, con que eres tú. Buen día ¿Cómo andas? –
- Buen día Señor Rogan, muy bien por mi parte ¿Cómo está usted? –
- Me alegro. Yo me encuentro en plena felicidad, ya falta poco para poder visitar a mi hermano de vuelta –
“Mmm” se escuchó en todo el local.
- Acaso es… ¿Cilis? Oh dios mio que grande estás, seguramente no me recuerdes, pero yo presencié tu nacimiento. Pensar que en ese entonces eras una cosita así de chiquita –
Mostrándome una medida con sus manos respondió el señor Rogan.
Solo he escuchado hablar de él de parte de padre. Como bien dijo mi padre anteriormente, su familia desciende de los nobles, o sea él es un antiguo noble. Y la pregunta es ¿Qué hace un noble trabajando en un establo en un pequeño pueblo en vez de estar descansado en su inmensa mansión en la capital? Pues hay una razón, relaciones familiares. El Señor Rogan nunca se llevó muy bien con su familia, él era algo que no iba muy bien con la nobleza, alguien que no encajaba en el molde. Tras años y años de sufrimiento soportando las duras etiquetas de la sociedad, el vaso rebalsó cuando su padre le dijo que se iba a casar con una persona que nunca había conocido. Vale aclarar que ya tenía pareja, quien es su actual esposa. Resumiendo lo que sigue hubo peleas, enojos y, como conclusión, un escape. Así es, el Señor Rogan se escapó con su novia en ese entonces.
- Buen día Señor Rogan, es un placer poder conocerlo –
- No seas tan cortés niño, solamente llámame Thomas –
- Esta bien Señor Thomas –
- Mmm… era solamente Thomas, pero vas mejorando –
- Eso significa que yo también puedo llamarle Thomas –
- No Julius, para ti sigue siendo Señor Rogan –
Al recibir la negativa una cara de lamento se posó sobre el rostro de padre. Si no mal recuerdo él lo considera uno de sus amigos más cercanos, aparte de ser su jefe. Cuando padre necesitaba dinero para poder sacar a su familia adelante fue Rogan quien le abrió las puertas de su local.
- Bueno Julius hoy solamente es un rato, pero igualmente cuento contigo –
- Como usted ordene Señor Rogan –
- El día de hoy deberías alimentar y darles un baño a los caballos. Ralph y Sarpez no vendrán, así que estás solo. Bueno no tanto, te acompaña Cilis –
- A la orden jefe –
Al escuchar sus recados, padre me hizo un guiño para que lo siguiera y pasamos hacia el fondo del lugar.
*****
Al abrir la última puerta, un establo con diez caballos frente a mí. Había de varios tipos, marrones, blancos, negros, marrones con manchas blancas, negros con manchas blancas y blancos con manchas marrones.
- Cilis escucha. De principio a fin son Fiona, Lucio, Ringo, Chango, Luna, Tila, Sainz, Walter, Gars y Puff –
Sinceramente no creo recordar más de la mitad, pero lo intentaré.
- Entonces son Fiona, Luggi, Racio, Chango, Luna, Riña, Sasha, Walter, Hurt y Puff –
- 5 de 10 nada mal por ser la primera vez al conocerlos JAJAJA –
¿5 solamente fueron mis aciertos? ya creó haber olvidado la otra mitad.
En fin, manos a la obra.
- Padre creo que deberíamos empezar con el trabajo si planeamos llegara a casa antes que el abuelo se despierte –
- Claro Cilis, tienes razón. Recuerda de todas formas que el abuelo trabajó toda la noche, hasta al mediodía no creo que despierte –
Me había olvidado, ayer el abuelo tuvo que cuidar el pueblo toda la noche. Pobre. Debe estar cansado.
- Ahora que lo pienso tienes razón –
- Si. Como sea, a trabajar –
Y así en un santiamén nos pusimos a bañar los caballos.
Primero empezábamos con un balde de agua caliente, luego una jabonada y por último un aceite para su cabello.
Y repetimos el proceso durante siete veces sin interrupción hasta que …
- Chicos ¿Cómo les está yendo? –
- Señor Rogan es usted. La verdad que con la ayuda de Cilis se me está haciendo muy fácil esta tarea, él sabe usar magia de agua y viento, así que el lavado y el secado está yendo más rápido de lo normal –
- Ya veo con que es afín a dos elementos a su edad, increíble –
- Se confunde señor, él es capaz de dominar los cinco elementos básicos en nivel principiante –
Al escuchar eso, el Señor Rogan dejó caer su taza y se escuchó un profundo “Splash” en el establo.
- ¿! Puede dominar los cinco elementos¡? –
Gritó el Señor Rogan impresionado. En ese momento yo estaba totalmente confundido. No entendía el porqué de la impresión del Señor Rogan. ¿Y qué significa “ser afín”?
Pero justo antes de que pudiera preguntar se escuchó desde el fondo del salón.
- ¿Padre estas por acá? –
Asomándose por la puerta de entrada al establo, una chica de aproximadamente mi edad con un cabello largo y un hermoso color rojo carmesí, con una figura delgada y una cara perfecta. Debo admitirlo ella era hermosa.
- Si Ruby, estoy acá con Julius. Y también está su hijo, ven a presentarte –
Y así como su padre lo indicó, ella se acercó y se presentó.
- Me llamo Ruby Rogan, soy la hija del dueño de este establo. Un gusto conocerte –
Dijo mientras hacía una pose que desconozco, supongo que debe ser costumbre de la nobleza. Consistía en agachar levemente su cuerpo mientras que su pie derecho se apoyaba completamente y la punta del pie izquierdo tocaba el piso por detrás del pie derecho. Al mismo tiempo con su dedo índice y su dedo pulgar se levantaba mínimamente la pollera que traía puesta.
Vestía una camisa roja con detalles en blanco y una larga pollera blanca.
- Me llamo Cilis Lader, soy el hijo de Julius. El gusto es mío –
Respondí bajando un poco mi torso.
Siguiente a eso Ruby miró a mi padre y lo saludó haciendo el mismo gesto.
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- Buen día Julius ¿Cómo has estado? –
- Buen día señorita Ruby. He estado de maravilla. Gracias por preguntar ¿Cómo ha estado usted? –
Mi padre, distinto a mí, bajó su torso levemente, pero mientras llevaba su mano derecha cruzada en el pecho, su mano izquierda quedó detrás.
- Muy bien sinceramente. Gracias por preguntar –
Se veía mucho más madura de lo que aparentaba, capaz sea mayor que yo.
- Bueno a lo que venía. Padre ¿Podría ir a pasear por el pueblo? –
Continuó hablando ella.
- ¿Otra vez quieres ir al pueblo? Ya fuiste muchas veces esta semana. No será que ... –
- No padre, te confundes no es nada de eso. Solamente me encanta el pueblo –
- Mmm no lo sé, que vayas con tu madre es un tema, pero que te aparezcas repetidas veces sola no me agrada mucho … -
Dijo el hombre negando la propuesta de su hija.
- Yo tengo una idea –
Ese fue padre desde el fondo, alzando la mano.
- Cil ya me ha ayudado mucho por hoy y necesita un descanso, aparte de que nunca tuvo la posibilidad de visitar el pueblo. Así que, en conclusión, Cil podría acompañarla –
Así que este era tu plan desde un principio padre.
- Mmm… Bueno podría permitirlo, pero solamente porque es tu hijo Julius. ¿Qué te parece Cilis? ¿Acompañarías a mi hija a pasear por el pueblo? –
Nunca he visto el pueblo y solo conozco el camino de casa al establo y del establo hasta casa, así que caeré en el juego de padre. No es que tampoco me negara a pasar un poco de tiempo con una belleza como lo es Ruby.
- Señor Thomas, si usted no tiene ningún problema, no me molestaría acompañarla –
- Hecho. Ruby, Cilis les doy mi autorización para salir. Cilis escúchame bien, te estoy dejando a cuidado lo más valioso que tengo, espero que seas capaz de protegerla –
- ¡Si, Señor! –
Dije haciendo un saludo militar.
Y luego de eso, el señor Rogan se me acerco y me hablo al oído.
- Y espero que quede claro, nada de sobrepasarse con mi hija ¿entendido? –
- Si, Señor – Dije en un tono más bajo, casi como un susurro.
- Bueno en marcha Cilis. Padre, Julius los veremos luego –
Se despidió nuevamente con ese mismo gesto.
- Que tengan buena suerte y diviértanse –
*****
Al salir del establo, Ruby y yo caminamos por alrededor de 10 minutos sin dirigirnos la palabra. Yo solamente la seguía, no tenía idea alguna de hacia dónde estábamos yendo. Hasta que me di cuenta de que ya habíamos abandonado el centro del pueblo y nos dirigíamos hacia un campo donde cada vez había menos y menos casas.
- Discúlpeme señorita Ruby… -
- Llámame Ruby sin más, y no seas tan formal conmigo, creo que debemos tener aproximadamente la misma edad. Yo cumplo 9 años en 2 meses ¿Tú? –
- Yo cumplí mis 9 años hace 2 días –
- ¡Ahí tienes ¡Eres mayor que yo, así que nada de formalidades conmigo –
- Bueno como quieras. Volviendo a lo que te iba a preguntar ¿hacia dónde estamos yendo? –
- No le digas a mi padre, ni tampoco al tuyo. Eso de pasear por el pueblo es una mentira. Estamos yendo a mi escondite, queda a unos pocos minutos de acá –
- ¿Un escondite? –
- Si, así es. Es mi escondite secreto –
- Pero ¿no dejará de ser secreto si me lo muestras? –
- No me molesta la verdad, solamente prométeme que no le contarás ni a padre ni a Julius sobre esto y te dejaré pasar. De todas formas, siempre estoy sola allí, no es que no me divierta, pero que venga alguien más puede hacer que las cosas sean más divertidas –
- Bueno, si tú lo dices –
- ¡SI ¡Y no es por alardear, pero ya sabrás que mi familia desciende de la nobleza, y como te habrás percatado por nuestro color de pelo, nuestra familia es afín a la magia de fuego, y claramente, yo, Ruby Rogan soy una gran maga de fuego que por cuenta propia aprendí y ahora soy capaz de recitar hechizos de fuego de nivel principiante, y si te portas bien y no dices ni una sola palabra, tal vez y solo tal vez, considere poder enseñarte si quieres –
Poniendo una cara de confiada y cruzando los brazos mientras caminaba decía todo eso sin parar. Retiro lo dicho sobre lo que parece madura. ¿Quién va caminando por la calle alardeando sobre lo que sabe hacer?
Pero hay algo que me inquieta. Sigo sin entender lo que es “ser afín a algo”, el abuelo mencionó que los magos suelen nombrarse a base de su mejor tipo de magia y su nivel, pero si solamente alcanzó un nivel principiante no es para decir que eres afín al fuego, ya que el nivel principiante debe poder alcanzarlo en cualquier tipo de magia.
Pero como sea, le seguiré el juego, al fin y al cabo, hay que tratar a los nobles con respeto.
- ¡Wow ¡En serio eres una gran maga. Y lo aprendiste por tu cuenta, sin la ayuda de nadie. Eres increíble –
- Eso es, sigue alabándome –
Dijo mirando al frente mientras se le escapaba una pequeña sonrisa.
- La verdad es que yo también se un poco de magia de nivel principiante, mi hermano y yo desde chicos que practicamos, y ahora hemos empezado a tomar clases con nuestro abuelo para tener una ayuda, ya que en unos meses… –
Mientras hablaba, Ruby se quedó mirándome y poniendo cara de tonta sorprendida y con la boca abierta hasta que...
- …partiremos rumbo a la escuela –
- ¡¿QUÉ?¡ ¡¿Irán a la escuela?¡ O sea me sorprende porque sabes ustedes no son nobles, y menos de la realeza! ¿Cómo es posible que los acepten? –
- Ah sobre eso, mi abuelo era un gran aventurero y pudo juntar grandes riquezas, y el año pasado, como regalo de cumpleaños, nos prometió que con una parte de los ahorros que tenía nos financiará la matrícula de la escuela –
- Entiendo. Pero igualmente sigue habiendo un problema –
- ¿Cuál? –
¿Cómo que hay un problema? Si pagamos la matrícula ya está todo resuelto. Claro, ella no irá a la escuela y no debe entender que al pagar la matrícula cualquiera puede estudiar.
- Si no eres de la realeza o un noble, deberás pasar por un examen de ingreso, y para este necesitas tener dominio de tres tipos de magia, y por lo menos un tipo de magia en nivel intermedio –
Espera el abuelo nunca nos dijo nada sobre esto, pero…
- ¿A qué te refieres con tres tipos de magia? –
Mirándome con cara rara Ruby respondió.
- ¿Y así pretendes pasar el examen? Obviamente me refiero a los tipos de magia, ya sabes magia de fuego, magia de agua, magia de viento, magia de rayo, magia de tierra, magia santa, magia combinada y magia prohibida, aunque esta última esta estrictamente prohibida por la escuela –
Mientras Ruby decía eso, miró al frente y continuó.
- Ah mira llegamos –
Frente a nosotros, un enorme árbol en una colina, y en una de sus gruesas ramas lo que parecía un rectángulo de madera. Si, sin dudas. Lo que Theo siempre dijo que era la biblioteca del abuelo estaba frente a mí. Una casa del árbol.
*****
- Supongo que sabrás trepar un árbol ¿No? – Habló Ruby mientras comenzaba a escalar.
La seguí. Pero a pesar de que toda mi vida he vivido en el campo, nunca he trepado un árbol, así que esta sería mi primera vez.
“Entonces primero con el brazo derecho me agarro de aquí y con el izquierdo por acá, y pongo el pie derecho por este lado…”
- ¡Vamos date prisa! –
Gritó Ruby desde la cima y se metió dentro de la casa.
El simple hecho de apurarme terminó conmigo en el piso. “No puedo treparlo” fue mi único pensamiento. Viendo el árbol de arriba hacia abajo y viceversa, no encontraba forma de poder escalarlo, pero una idea surgió.
- “Wind Gust” –
Apuntando por debajo de mí, una gran ráfaga de viento salió de la palma de mi mano, elevándome hacia la rama donde se encontraba la casa.
Una vez aterricé, entre por la puerta y me encontré con una obra de arte, una figura esplendida posando en un ángulo donde se podía presenciar toda su belleza. Si, era Ruby… en ropa interior.
- Ehhh… –
Congelado por lo que mis ojos estaban presenciando, sin poder mover ni por un milímetro mi cuerpo.
- ¡¿QUÉ HACES AQUÍ? LÁRGATE ¡–
Se escuchó la voz de una chica enojada, pero ante mis ojos un cuerpo espléndido con una cara de tomate.
Volando hacia mi rostro, un cepillo de madera. Esa fue la señal para que mi cuerpo reaccionara.
- ¡Perdóname Ruby! ¡Te juro que no fue mi intención! –
Dije mientras salía por la puerta por la cual había entrado segundos antes. Creo que a esto se refería padre con ganar algo de experiencia.
Estuve esperando en silencio sentado en un pasillo fuera de la casa durante 10 minutos, hasta que Ruby me llamó.
- Ya puedes entrar –
- Permiso –
Al entra, me encontré nuevamente con una obra de arte, una figura esplendida posando en un ángulo donde se podía presenciar toda su belleza, parecía ser proveniente del mismo artista, pero con una intención distinta, su objetivo esta vez no era mostrar sensualidad ni lujuria, sino clase, belleza y elegancia.
Una mujer parada frente a mí, cuyos mechones rojos llegaban hasta su cintura, sus bellos ojos miraban al frente con intensidad y precisión, envuelta en una fina tela roja, con similitudes a una túnica. Era Ruby, pero esta vez con ropa.
- ¿Qué? ¿Acaso no vas a decir nada? –
- Ah cierto – Me agache apoyando mi cabeza en el suelo, haciendo el símbolo de máximo respeto.
- Perdóname Ruby, créeme que no fue mi intención observarte mientras te estabas cambiando. Es que como me dijiste que me apure, supuse que podía entrar sin tocar. ¡Perdón! –
- Esta bien Cilis, te creo. Tuve que haberte dicho que esperaras afuera hasta que yo te diga, pero al verte que te costaba tanto escalar el árbol pensé que era innecesario. Anda levanta la cabeza, ya no estoy enojada –
“Ufff, zafé de esta” Pensé mientras me levantaba del piso. Aunque al mirar de regreso a Ruby, pude notar una cara un poco roja todavía.
- Igual, eso no era a lo que yo me refería –
Me reprochó Ruby.
- ¿Mmm? No entiendo, ¿puedes explicarte? –
- Te pregunté si no ibas a decir nada… acerca de mi túnica –
Dijo mientras sus manos se movían para detrás de su espalda, permitiéndome un vista completa de su vestimenta.
Ahhhhh! Con que era eso.
- Tu túnica es genial, ese color rojo es muy asombroso de verdad –
- ¿Eres idiota? Como sea, no importa –
¿Se enojó? Si yo no hice nada.
- Y dime ¿Qué opinas de mi escondite? –
Mirando alrededor, cuatro paredes de madera sin nada más que lo que parecía ser un cajón con funcionalidad de armario, donde estaba la ropa con la que vino hasta aquí, una silla de madera, una mesa y en una esquina había …
- ¿ESO ES UN BASTÓN MÁGICO? –
- Ah con que tienes buen ojo. Si, ese es mi precioso Wicker, me lo regaló mi tío a escondidas de mi padre –
Caminó esta la esquina y lo tomó. Entre sus manos un gran bastón, de aproximadamente 1, 5 metros de alto, con una preciosa piedra roja en el centro de un estremo.
- ¡Wow! Es precioso. ¿Amplifica mucho tu poder mágico? –
- ¿Quieres una pequeña demostración? –
- Por favor, Gran Ruby –
- Jajaja Gran Ruby, eso me gusta –
Riéndose, Ruby me hizo una seña para que la siguiera afuera. Así que le hice caso y la seguí.
*****
Bajar del árbol resulto fácil, no tuve que recitar ningún hechizo, pude lograrlo con mi propia fuerza masculina.
Dimos la vuelta hacia la parte trasera del árbol, donde se hallaba un cartel que decía “100 metros”, y a lo lejos unos que decía “75 metros”, “50 metros” y “20 metros”, y al final se encontraban apilados una serie de barriles de madera.
- Este es mi campo de entrenamiento, y en específico esta es la zona de tiro. Acá practico mi puntería y el control de mi magia –
Ya entiendo, ella se para en las líneas de fuego y les dispara a los barriles con el fin de mejorar su puntería. Sería más efectivo si los barriles se movieran, pero no encuentro ninguna forma.
- Increíble. ¿A cuántos metros has llegado? –
- Mph! He llegado hasta los 75 metros con el bastón, pero sin él puedo hacerlo hasta los 50 metros, bueno casi, me suelo adelantar un poco –
Dijo ella nuevamente con su cara de confiada, cerrando los ojos y cruzando los brazos.
- Con que 75 metros eh… Haz una demostración –
- Claro. A eso vinimos –
Ruby se posicionó sobre la línea que marcaba los 75 metros, se paró derecha, agarró el bastón firme con ambas manos, cerró los ojos y respiró profundo.
Una vez soltó la respiración, una pequeña bola de fuego iba creciendo desde la punta de su bastón. Y al llegar a cierto tamaño, de aproximadamente 30 centímetros de diámetro, ella dijo.
- “Fire Ball” –
La bola de fuego fue lanzada una velocidad impresionante. Unos segundos después, esta impacto con un barril ubicado al centro derecha y lo mandó a bolar.
“Pfff” se escuchó desde Ruby.
- ¿Qué te pareció? –
Apenas miré en su dirección me preguntó.
- Impresionante, queda en claro que es un bastón mágico. Yo nunca pude llegar a esa potencia –
- No es solamente el bastón, sino también la maga. Bueno como sea, ahora es tu turno, me dijiste que tu hermano y tú practican desde chicos, algo debes saber hacer –
- Ah sí, claro –
Caminé y me posicioné al lado de Ruby.
- ¿Eh? Que quede en claro, no te pienso prestar mi Wicker. No vas a poder desde esta distancia sin un bastón mágico –
- No hace falta, aunque seguramente un bastón mágico mejore tu puntería como así darle mayor potencia, creo que no me hará falta –
- Oye no creas que me vas a impresionar con solo palabrería. Espero que puedas demostrar lo que dices. No me caen bien los mentirosos –
- Tu solo quédate ahí y observa –
Extendí mi mano derecha con la mira en el barril del centro, reuní suficiente maná en la palma de mi mano, para que el hechizo llegase hasta el barril. Poco a poco en mi mano se iba formando una pequeña chispa de fuego, que iba creciendo. Cuando tomó suficiente tamaño, respiré profundo y exhalé, y por fin dije.
- “Fire Ball” –
La bola de fuego fue dirigida hacia el barril del centro, haciendo que este último estalle.
- Increíble –
Al mirar hacia Ruby, la encontré perdida mirando hacia el frente. Fueron unos segundos hasta que me volvió a mirar y dijo.
- ¿Cómo lo hiciste? Llevo años y años intentando lograrlo, y sin el bastón no he podido superar los 50 metros, pero llegas tú y sin practicar le atinas a la primera. –
Dijo ella con una voz triste, mirando hacia abajo. Parecía que si no decía algo lo más rápido posible podría romper en llanto.
- Te dije que yo también entreno desde chico –
- Si, tienes razón, pero, aun así, nuestra familia es de la nobleza, nuestro cabello es rojo carmesí porque dominamos la magia de fuego. Debería serme más fácil a mí que a ti –
- Capaz la magia de fuego no es tu fuerte. ¿Y si pruebas con, no sé, magia de agua? –
- Te he dicho que soy afín a la magia de fuego, y he podido dominar solo el nivel principiante de esta. Intentar magia de agua me llevaría mucho tiempo –
- ¿Cómo? No entiendo –
- ¿Qué no entiendes? También eres afín a la magia de fuego deberías entender que el agua al ser la contra es mucho más difícil de lograr –
- Sigo sin entender. ¿Cuál es el problema de recitar magia de agua? –
- Ya te dije ¡Soy afín al fuego! Sabes algo, haz una cosa, intenta recitar cualquier hechizo de agua y pégale a un barril como antes –
Parece ser que se volvió a enojar. Bueno no importa haré lo que ella dice y capaz se calme un poco.
Por lo que me posicioné de la misma forma. Junté suficiente maná en la palma de mi mano, y poco a poco se fue creando una pequeña gota de agua en mi palma, y así fue creciendo hasta tomar suficiente tamaño y cuando estuve listo recité.
- “Water Ball” –
La bola de agua fue disparada de mi mano e impacto sobre el barril objetivo y lo mandó a volar.
- Mira, no es tan difícil –
Luego de decir eso, miré hacia Ruby, solamente para encontrármela el doble de impresionada que antes, aunque esta vez me habló al segundo que dije lo anterior.
- ¡¿Eres afín a dos elementos a esta edad?! –
- Todavía no entiendo a lo que te refieres con afín –
- ¿Cómo qué no? Afín se refiere que eres capaz de utilizar una cierta cantidad de tipos de magia. Por ejemplo, si te digo que eres afín a dos elementos significa que puedes usar dos tipos de magia distinta –
- Ahhh con que eso significa –
- Y entonces explícate, ¿Cómo es posible que seas afín a dos tipos de magia a tan corta edad? –
- Sucede que… -
- ¿Qué? No me digas ¡¿Eres afín a tres?! –
- Soy afín a seis… -
Ruby procedió a desplomarse para atrás dándose un fuerte golpe en la cabeza.
- Afín a seis –
Se escuchó un susurro proviniendo de ella mientras su cuerpo descansaba en el húmedo pasto con la vista pérdida en el cielo.
- No entiendo cuál es la impresión. Mi hermano Theo domina los mismos tipos de magia que yo, y aproximadamente en el mismo nivel. Como te dije, nosotros entrenamos juntos desde pequeños –
- Igualmente carece de sentido. Escúchame bien, he escuchado que los grandes magos han podido dominar todos los tipos de magia, incluyendo la magia prohibida, pero aun así nunca en su mismo nivel. Todas las personas tenemos mayor facilidad controlando cierto tipo de magia, y es en ese en el que nos enfocamos y lo llevamos al mayor nivel posible –
Dijo ella mientras levantaba su torso del suelo y se sentaba cruzando las piernas. Luego continuo.
- Espera un momento, eso significa que eres capaz de utilizar magia combinada, ¿es ese unos de los tipos de magia que has alcanzado? –
- Lamentablemente nunca he probado la magia combinada. Sucede que he sabido de ella recientemente… -
- ¡¿Cuándo?! –
Exclamó Ruby.
- Fue ayer que el abuelo nos habló de ello –
- ¡¿QUÉ?! Eres capaz de utilizar 6 tipos de magia, y no solo que no sabes utilizar magia combinada, sino que no sabías ni que existía. Espera espera espera, eso significa que sabes utilizar al menos un tipo de magia externa. ¡Dime cual! –
Ya en este punto luego de tantos gritos de exclamación, no sabía si sentirme orgulloso de mi mismo o tener cuidado con lo que podría responder.
Por ahora solo intentaré mantener la calma y responder sinceramente.
- Si, tienes razón. Se utilizar magia sacra también, aparte de todos los tipos básicos –
- Eres increíble –
Decía ella mientras abría sus ojos del asombro y me miraba fijamente.
- De magia sacra solamente se realizar un hechizo muy básico, que puede curar pequeños cortes. Sinceramente no creo que sirva de mucho –
- ¡Que dices! Eso es increíble –
- No me resulta tan increíble, lo siento muy normal desde pequeño –
- Es increíble, si lo digo yo Ruby Rogan, tienes que sentirte especial –
Dijo mientras cruzaba los brazos y cerraba los ojos, inclinando la cabeza hacia arriba con su postura de “superior”.
- Esta bien, si tú lo dices agradezco tus cumplidos –
- Ni lo menciones… -
Mientras decía eso, hizo una pausa y se puso a pensar, luego dijo algo que cambiaría mi rutina pacífica para siempre.
- ¿Qué tal si me enseñas a hacerlo? –
- ¿Te refieres a la magia sacra? –
- No idiota, me refiero a que me enseñes a dominar todos los tipos de magia, incluida la magia sacra, obviamente –
- Me niego –
- ¡¿QUE?! ¿Por qué te niegas? –
- Porque yo no gano nada enseñándote magia, y sin tener en cuenta que me debo concentrar para mejorar mi nivel y estar preparado para la escuela –
- Pero hazlo por mí, por tu nueva amiga Ruby –
La palabra “amiga” Resonó en mi cabeza. Ella decía que era mi amiga, y sin duda mi primera amiga. Yo nunca tuve ningún amigo, solo estaba Theo. Pero Theo era mi hermano, por más bien que nos llevemos solamente somos hermanos. Hermanos son hermanos, amigos son amigos. Son muy diferentes entre sí.
Mientras analizaba la situación, Ruby saltaba de lado a lado pidiendo por favor que le enseñe.
- Por favor. Dale dale acepta, hazlo por mí. Ambos tenemos el mismo sueño –
- Yo nunca te conté sobre mi sueño –
- Es cierto, pero supuse que los dos queremos ser grandes magos. Y sobre todo tú, que puedes dominar todos los elementos básicos. ¿O me equivoco? –
- No, tienes razón, pero no asumas que tu sueño es compartido por todos los aspirantes a magos del mundo –
- Bueno como sea. ¿Me enseñarás magia? –
Tras pensarlo nuevamente, tomé una decisión. Puede ser que sea un contratiempo, pero es el primer amigo que hago no me parece ni tan mal.
- Está bien, está bien. Acepto enseñarte magia –
- ¿En serio? ¡VIVAAAAA! ¿Cuándo empezamos? ¿Hoy? ¿Ahora? –
El horario sería todo un problema, el abuelo no nos dijo en que momento del día él nos enseñará. Ayer fue la excepción, ya que solamente tenía que trabajar turno noche. Hoy le preguntaré.
- Escúchame, otro día volveré y te diré bien en que momento del día y que días nos reuniremos, mientras tanto se paciente –
- ¿Eso significa que no empezaremos hoy? –
- No dije eso, podremos empezar hoy mientras sea rápido porque tengo que volver con padre que me está esperando –
Ruby se alegró al oír que podíamos empezar hoy mismo, y gritó nuevamente “¡VIVAAAA!”.
- Ah, recién recuerdo. Hoy nos iremos a visitar a mi tío que vive en la capital. Y no volveremos hasta luego de tres meses –
- Bueno entonces deberemos esperar hasta que vuelvas –
- Pero hoy me ayudarás ¿cierto? -
- Si, ya te lo dije –
Y así fue como me convertí en su maestro.