- Bueno, eso estuvo muy cerca, bien que de no ser por mi regalito ya habría acabado todo esto. – Una voz conocida le habla al confundido Apolo, es Tan.

- ¡¡Que, no tú otra vez!! – El estresado Apolo responde, con un toque de ira y miedo.

- Jaja, me gusta esa reacción, de hecho, diría que te acostumbraste un poco a este lugar la última vez casi te orinas encima.

Se da cuenta de que está en el mismo lugar oscuro de la primera vez que conoció a este ser… Aunque ahora no siente la misma pesadez de antes.

- Supongo que es algo normal después de que experimentaste la “muerte” por primera vez. – Tan lo dice con un tono burlesco, una sonrisa y vuelve a mostrar esos ojos vacíos.

- ¿Cómo que muer- Apolo conmocionado recuerda todo lo que paso momentos antes de encontrarse aquí.

Vuelve a ver hacia su abdomen y se percata del agujero en forma de corte por el monstruo que lo había atacado.

Siente como su presión en la sangre baja rápidamente y…

- ¡¡AAAH!!- Grita Apolo despertando de un salto, parece que estaba acostado, se levanta su camisa desesperadamente y se alivia de ver que está todo normal e incluso logra recuperar el aliento.

¿F-fue todo un sueño?

- Eeh ¿hola? – dice la voz de una chica a unos pocos metros de Apolo.

Apolo se queda admirándola por un momento, es alta, pelirroja, de pelo corto, usa una trenza de cascada, tiene unos ojos azules y la pupila tiene forma de estrella, tiene unas pecas que van desde su nariz a los pómulos, Apolo queda pasmado.

- Rarito… REIN, TU INVITADO DESPERTÓ- La chica llama a alguien con un grito.

Un hombre muy alto entra a la habitación, es el mismo que Apolo vio antes de caer inconsciente

- JE, hola extraño, parece que ya estás bien después del encuentro contra la bestia, ahora me gustaría hacerte unas preguntas a cambio de que ya te salvé la vida – expresa el hombre con una sonrisa, se ve bastante amable, aunque viendo su cuerpo fornido intimida un poco.

Apolo se queda inerte por un momento después de asentir con la cabeza tímidamente.

- P-pero antes de eso, ¿dónde estoy y quienes son ustedes?

- Cierto, donde están mis modales jaja, Yo soy Reinhardt, un humilde granjero y estás en mi hogar, la joven que estaba aquí hace un momento se llama Emma, por cierto ¿Paso algo? Parecía disgustada.

Apolo levanta sus hombros expresando desconocimiento

You could be reading stolen content. Head to the original site for the genuine story.

- Hombre de pocas palabras eh, jeje bueno, ahora me toca a mí, ¿De dónde eres y quién eres? No siento nada de magia en ti y tampoco pareces de Mirai por tus características

¿Mirai? No conozco un lugar con ese nombre, creo que la palabra es japonesa, la verdad ni siquiera creo estar en mi mundo, esa bestia y los ojos de estas personas y su brazo…

- Yo… soy Apolo y soy de- se detiene en media oración, parece como si se olvidara lo que iba a decir

¿De dónde soy? ¿Cómo llegue aquí?

Apolo tiene la sensación de olvidar, intenta buscar en su mente, pero es como si tuviera lagunas en su cabeza.

- N-no soy de aquí, de eso seguro, ni siquiera sé dónde estoy o porque estoy aquí, solo recuerdo haber despertado en medio de los árboles - dice Apolo con una cara de preocupación

Reinhardt se queda mirándolo por un momento intentando entender la situación de Apolo.

- Mjm, suena a que alguien se golpeó la cabeza, no tendrás algo que ver con-

- Rein, el viejo pregunta por ti- Interrumpe Emma que volvió a la habitación

- Aaahh… mal momento, pero que se le puede hacer, Emma cuida de nuestro querido invitado mientras tanto, quién sabe que podría hacer jajaja- Lo dice con una sonrisa y en un tono burlesco, no se está seguro si en realidad desconfía de Apolo.

Reinhardt procede a salir de la habitación, mientras tanto Emma se queda viendo con un poco de disgusto desde la distancia a Apolo, que está sentado en una cama.

- Apolo, ¿cierto? Tienes suerte de que Reinhardt te encontró, de no ser así cualquier otro ya te hubiera asesinado o encarcelado.

Apolo se asusta por las palabras de Emma – ¿¿Y-y eso por qué??

- No eres de aquí, así de simple- Responde Emma mirando amenazantemente a Apolo, las estrellas en sus ojos se iluminan.

- Pero meh, no detecto nada de magia en ti y tampoco tienes mejoras, dudo que puedas hacer algo con Reinhardt o yo aquí - Lo dice perdiendo todo signo de peligro en ella – Por cierto, ¿cómo siguen tus ojos? Estaban sangrando cuando llegaste.

Recuerdo la presión de mis ojos cuando me atacaron, sentí como iban a explotar

- Esto, de casualidad, ¿no tendrás un espejo?, me gustaría revisar, je je… - dice Apolo con timidez

Emma extiende su mano hacia Apolo, de la nada un círculo que parece hecho de energía aparece levitando encima de su palma, de él sale un espejo de mano y el portal se cierra.

- Aquí tienes - Dice Emma mientras ofrece el espejo a Apolo

Sí, definitivamente, este no es mi mundo

Después de quedarse asombrado a dicho poder, Apolo toma el espejo y mira sus ojos.

- ¡¿Pero qué?!

Sus ojos ya no son de color negro, por algún motivo el iris es plateado ahora.

- ¿Todo bien? – pregunta Emma.

Esto es inesperado, aunque pensándolo mejor, me gusta, y es lo más normal que me ha pasado desde que llegue

- N-no nada creí que me vería peor jajaja- Responde Apolo con una sonrisa falsa.

- Aja… claro… - Responde Emma, parece que no la engaña – de igual forma, ¿qué piensas hacer ahora?

Apolo se queda mirándola con confusión.

- Ahh… te falta memoria, forastero, y sin magia, ¿cómo acaso llegaste a Elend?

- ¿Elend? – dice Apolo confundido

- Vaya… parece que de verdad no sabes nada- Emma deja escapar un suspiro y comienza a explicarle a Apolo.

- Ahora mismo estamos en Espoir, unos de los 3 grandes Reinos, a las afueras de este reino se encuentra Elend, una zona inhabitable para razas inteligentes como nosotros debido a los kaijus (monstruos) creados por la “Abundancia”, la criatura que la que te salvo Rein, era una de ellas.

Ese monstruo…. kaiju ¿no me había matado?

Apolo se agarra el abdomen.

No tengo nada, pero se sintió tan real, creí haber muerto en ese instante…

Mientras hablaban, Reinhardt vuelve a la habitación

- He vuelto jóvenes, parecen que no paso ningún desastre mientras estaba fuera jaja- Dice Reinhardt con un buen ánimo.

- Chico, sé que debes estar confundido todavía, pero necesito pedirte un favor- Reinhardt comienza a ponerse un poco serio y se acerca a Apolo.

-Necesito que me lleves a donde despertaste cuando llegaste a nuestro reino, hay algo que necesito confirmar.

Gulp