Al comenzar a estudiar más a fondo el altar, un cultivador aparece en la entrada de la cueva. Tiene una mirada calculadora y una actitud desafiante. Su ropa está adornada con símbolos de una secta desconocida, pero es claramente un cultivador experimentado.

Nivel de cultivo: 1/10 (medio)

"Veo que has encontrado algo interesante," dice con una sonrisa enigmática. "Pero no puedo dejar que sigas sin más. Ese fragmento podría ser muy útil para mí."

El cultivador te observa con creciente desconfianza mientras sigues tu meditación. La energía temporal del altar parece intensificarse a medida que te concentras más, y el espacio a tu alrededor empieza a desmaterializarse, como si el tiempo mismo se estuviera distorsionando. Sin embargo, mientras avanzas, algo se altera en el ambiente: una sombra extraña aparece en la entrada de la cueva. Un sonido ominoso llena el aire.

De repente, la caverna comienza a temblar. Un grupo de 5 bestias espirituales de nivel de cultivo 1/10, atraídas por la energía liberada del altar, aparece de las profundidades de las montañas. Son criaturas temibles, con garras afiladas y ojos brillantes llenos de furia. El cultivador, al ver la aparición de estas bestias, se prepara para enfrentarlas, pero no parece dispuesto a protegerte.

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Las bestias avanzan rápidamente, rodeándote. Son Bestias Espirituales, poderosas y agresivas, con una habilidad innata para desestabilizar el flujo temporal. Si no actúas rápido, tanto tú como el cultivador serán presa fácil.

A pesar de la feroz aparición de las bestias espirituales, te concentras profundamente en tu habilidad temporal. El caos a tu alrededor, las criaturas furiosas y el cultivador que se prepara para defenderse, solo sirven para intensificar tu enfoque. Cierras los ojos y te sumerges en la esencia del tiempo mismo, sintiendo cómo la energía fluye dentro de ti. Cada segundo se alarga y se estira en tu mente, permitiéndote absorber la esencia temporal del espacio a tu alrededor.

El proceso es peligroso, pero sabes que debes hacerlo. La energía de las bestias espirituales interfiere con el flujo temporal, por lo que debes estabilizar el espacio lo más rápido posible para no perder el control.

A medida que cultivas y aprovechas la energía del lugar, comienzas a sentir cómo tu conexión con el tiempo crece exponencialmente. La energía temporal acumulada dentro de ti se solidifica, mejorando tu capacidad para manipular el tiempo en un radio más amplio. Ahora puedes manipular el flujo temporal en áreas mayores y con mayor precisión, lo que te da la ventaja sobre cualquier enemigo que dependa de ataques rápidos y poderosos. Pero el esfuerzo de concentrarse tanto en tu cultivación te ha dejado parcialmente vulnerable a las bestias que rodean la cueva.