“…DAAAAAAAAA¡¡¡¡¡¡¡¡”

Juan estaba gritando, en medio de una llenura verde, bajo un cielo azul, frente a él apareció un texto flotante.

“Está siendo reencarnado en Amandel.

Su nuevo cuerpo está siendo generado, mientras espera puede explorar esta simulación de su nuevo mundo con la interfaz de abajo.

Cuando el proceso termine saldrá oficialmente de la jurisdicción de la tierra”

Justo debajo había un listado de opciones que decían cosas como: ciudades, zonas salvajes, biomas …

Cuando Juan dejo de reprocharse a sí mismo mentalmente, leyó todas las opciones y con un brote de esperanza toco frenéticamente la última opción “ayuda”

después de unos segundos apareció una sola opción, “ticket de error”

Al tocarla apareció un teclado, Juan escribió rápidamente un ticket explicando su situación y lo envío.

“Su ticket está siendo procesado, por favor espere.

En cola: 1.445.723”

Tras leer esto, él solo pudo hacer un facepalm.

Por un minuto sintió alivio al ver que el número de la cola avanzaba asombrosamente rápido, considerando eso no le debió sorprender la respuesta que recibió, un mensaje mayoritariamente prefabricado que decía:

“Lamentamos sus problemas, pero, el proceso de reencarnación guiado por el sistema computacional no se puede alterar o detener una vez que el nuevo cuerpo se empieza a formar. Dado que el sistema computarizado sigue en fase de pruebas, es entendible que ocurran algunos errores, tenga la seguridad de que las deidades están trabajando para mejorar el sistema y que el problema reportado no se repetirá.

Gracias por su feedback”

A juan le gustaba la tecnología, los computadores, y en sus últimos años había sentido una gran fascinación por las IAs y lo que deparaban para el futuro, pero en ese momento solo pudo imitar a su abuela: “MÁQUINA DEL DIABLO, PEDAZO DE PORQUERÍA OBSOLETA, CHATARRA INSERVIBLE MALDITO MONTÓN DE TUERCAS…..

Siguió despotricando hasta que el proceso termino y fue teletransportado a su nuevo mundo.

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“...Y CUANDO TERMINE CONTIGO NI METIÉNDOTE EN ARroz…”

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Una vez más, Juan se encontró gritando, esta vez parado en medio de una plataforma con intrincadas formas geométricas, pintadas con un pigmento cuyo brillo iridiscente se desvanecía lentamente.

Un humanoide peludo con muchos ojos grandes y negros, una especie de perro galgo de 1.70m de altura vestida con una túnica azul y un sombrero a juego, un arbusto con cara y 2 humanos (¿?) con rasgos muy extraños lo miraron asustados.

Juan se quedó perplejo por un segundo observando la situación, respiro hondo y estiro su ropa.

Y de la manera más diplomática que pudo dijo: “hola, tuve un problema al seleccionar mis habilidades, ¿podrían ayudarme?”

El arbusto y el galgo se miraron, luego el primero le hizo un gesto a Juan para que lo siguiera. El resto siguió su día con normalidad.

Juan siguió a la planta hasta una habitación lateral.

Al entrar vio una oficina de aspecto moderno, pero de un estilo curioso, el piso y los muros parecían de piedra líquida volcánica oscura que se había congelado en su lugar, deformándose ocasionalmente para formar repisas, macetas y un mesón incorporado.

Mucha luz natural entraba por un ventanal que daba a la calle, parecían estar en un tercer piso, la calle se veía bastante normal, dejando de lado las diversas especies que pasaban por ella.

Al otro lado de la calle había un bonito parque con enormes árboles de todos los colores, tamaños y formas, tenía parches de distintos tipos de césped, gravilla, agua y… Nubes amarillas(¿?)… ,entre los árboles aún se podían vislumbrar algunos edificios acristalados a lo lejos.

En la oficina había un escritorio que paresia ser de acrílico, y las sillas de metal y cuero de estilo moderno, sobre el escritorio había una serie de cilindros cortados a lo largo, parecían ser de mármol y tenían signos tallados levemente brillantes.

La planta se sentó detrás del escritorio y lo invita a sentarse con un gesto.

Mientras Juan se sentaba, el ser vegetal saco de un cajón varios accesorios dorados con perlas azules y se las ofreció.

Había pendientes, pulseras, collares, coronas, anillos, cadenas, prendedores y cosas que no tenía idea de como se usarían.

Con timidez tomo un collar y luego de que el arbusto le hiciera un gesto afirmativo, se lo puso mientras el vegetal guardaba el resto de joyas.

De pronto, juan pudo entender los extraños signos y algunos fragmentos de conversación que se colaban del exterior.

“Por favor, confirma si me puede entender ahora”, dijo el arbusto.

“hoo, si si, hola.”

“Bienvenido al mundo Amandel, estamos en el continente Sua, en la ciudad Zora, más específicamente en el departamento de encarnación, en la municipalidad.

Yo soy Sisco Moriel, su tutor asignado.

Como indica mi cargo, le daré orientación y un pequeño tutorial para que se pueda adaptar de la mejor manera posible a su nueva vida aquí, ¿todo claro por el momento?”

Juan quedo perplejo por un momento, no todos los días puedes oír un montón de sonidos de hojas y golpes de madera contra madera, y entender a la perfección una frase de presentación larga y practicada.

Luego respondió: “si si, todo claro, soy Juan, un gusto.

Emmmm, a decir verdad tengo un pequeño problema, al elegir mis habilidades cometí un error, ¿me puede ayudar a elegirlas de nuevo?”

“Haa, supongo que usted no tuvo asesoramiento durante el proceso de reencarnación, algunos errores son comunes en esos casos.

Lamentablemente, ni yo ni las deidades pueden ayudar con eso, después de que unos dioses ebrios decidieron empezar a nerfear indiscriminadamente a los aventureros en medio de las batallas para divertirse, el panteón local decidió bloquear tajantemente cualquier intervención divina con el sistema”.

Una vez que encarna, los cambios son permanentes.”

Dijo Sisco.