Huo Shen y su padre viajaron durante varios días hacia la Ciudad Sagrada Tian, una metrópolis imponente rodeada de altos muros y protegida por guardianes espirituales. La ciudad era conocida por sus cinco academias espirituales, cada una con su propia especialidad y reputación. El destino de Huo Shen era la Academia Tianlong, famosa por su riguroso entrenamiento y sus numerosos campeones espirituales.

Al llegar a la academia, Huo Shen no pudo evitar sentir una mezcla de emoción y nerviosismo. La entrada principal era un arco majestuoso decorado con símbolos antiguos y guardianes tallados en piedra. "Es impresionante", pensó Huo Shen mientras seguía a su padre por los amplios pasillos de la academia.

Cuando estaban por entrar a la academia, los guardias que protegían la puerta dijeron:

"A dónde van, no pueden pasar."

Seguido a eso, Hong Shen dijo:

"Disculpen, solo vengo a inscribir a mi hijo."

"Lo siento, pero en ese caso no puedo dejarlo pasar sin una orden de inscripción", respondió el guardia.

Acto seguido, Hong Shen sacó algo de su bolsillo. Huo Shen no pudo ver qué era, pero los guardias al verlo pusieron cara de sorpresa y dijeron:

"Discúlpenos, señor Santo de Espíritu, no fue nuestra intención ofenderle. Por favor, pase".

Luego de eso, los guardias ordenaron abrir la puerta y llamaron a otro guardia, quien les guió directamente al despacho del director.

Fueron recibidos por el director de la academia, el Maestro Ren, un hombre de apariencia severa pero con una mirada amable.

Ren al verlos pasar por la puerta dijo:

"No imaginé verte nunca más, ¿a qué se debe tu visita a mi academia?"

"He venido a inscribir a mi hijo en tu academia", respondió Hong Shen.

"¿Así que este es tu hijo?" dijo el Maestro Ren mientras examinaba y juzgaba con la vista a Huo Shen.

Hong Shen miró a Huo Shen y este se presentó:

"Huo Shen, Iniciado de Espíritu, nivel 11, Alma Espiritual Llama del Fénix de tipo Ofensivo."

"Ya veo, ¿con que llama del Fénix?" dijo el Maestro Ren. "Normalmente no aceptamos alumnos a mitad del año escolar, pero conozco a tu padre desde hace mucho tiempo y, si él dice que puedes estar al nivel de nuestra academia, yo le creo. Sin embargo, si no logras ponerte al día con las clases en este próximo mes, temo que tendré que expulsarte."

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"Me parece justo", dijo Hong Shen.

"Bien", dijo Ren, golpeando una pequeña campana en su escritorio. Un joven asistente apareció rápidamente. "Lleva a Huo Shen a los dormitorios y asegúrate de que tenga todo lo que necesita. Mañana empezará su entrenamiento con el resto de los estudiantes."

"Sí, Maestro Ren", respondió el asistente, haciendo una reverencia. "Por aquí, joven Huo Shen".

Huo Shen se despidió de su padre con una reverencia. "Gracias, padre. No te defraudaré."

Hong Shen puso una mano en el hombro de su hijo y le dio una sonrisa talentosa. "Lo sé, hijo. Confío en ti. Entrena duro y aprende todo lo que puedas."

Siguiendo al asistente, Huo Shen recorrió los pasillos de la academia, maravillado por su tamaño y por la cantidad de estudiantes que se entrenaban en diferentes técnicas. Había un aire de disciplina y respeto, y Huo Shen sintió que había llegado a un lugar donde realmente podría desafiarse a sí mismo y crecer.

El asistente lo llevó a un dormitorio compartido con otros tres estudiantes. "Este será tu lugar por ahora, Huo Shen. Puedes acomodarte y prepararte para mañana. El entrenamiento comienza al amanecer".

Cuando Huo Shen entró, sus compañeros de cuarto lo miraron fijamente. Huo Shen se puso un poco nervioso, pero sin titubear dijo: " Hola soy Huo Shen, Iniciado de Espíritu, nivel 11, Alma Espiritual Llama del Fénix. ¿Y ustedes son?"

Uno de los estudiantes, un joven alto y de aspecto serio, fue el primero en hablar. "Soy Liang Wei, Iniciado de Espíritu, nivel 18, con el Alma Espiritual del Tigre Blanco. Bienvenido, Huo Shen".

Otro estudiante, de tez más delgada y con ojos penetrantes, se presentó a continuación. "Yo soy Jian Yu, nivel 21, Alma Espiritual de la Serpiente de Agua. Un gusto conocerte."

El último compañero, más pequeño y con una sonrisa amigable, dijo: "Soy Ming Hao, nivel 16, con el Alma Espiritual del Búho Nocturno. Encantado de conocerte, Huo Shen".

Huo Shen se acercó y se sintió un poco más relajado al escuchar sus presentaciones. "Gracias, es un honor estar aquí. Espero que podamos aprender mucho juntos".

Liang Wei hizo un gesto hacia una de las camas. "Esa será tu cama. Las clases comienzan temprano, así que será mejor que descanses."

Huo Shen comenzó a desempacar sus cosas mientras escuchaba a sus nuevos compañeros hablar sobre la rutina de la academia. La conversación giró en torno a los entrenamientos intensivos y las lecciones teóricas que recibirían.

"¿Algún consejo para un recién llegado?" preguntó Huo Shen mientras guardaba su última prenda en el pequeño armario junto a su cama.

"Trabaja duro y mantente enfocado", respondió Jian Yu. "Los maestros son exigentes, pero justos. Si te esfuerzas, aprenderás mucho".

Ming Hao añadió: "Y no te olvides de formar buenas relaciones con tus compañeros. Aquí, la camaradería es tan importante como la habilidad".

Esa noche, Huo Shen se acostó sintiéndose un poco más seguro. Cerró los ojos, pensando en el desafío que tenía por delante y decidió dar lo mejor de sí.

A la mañana siguiente, el sonido de una campana despertó a todos en el dormitorio. Los cuatro jóvenes se levantaron rápidamente y se dirigieron a sus respectivos salones de clases los compañeros de cuarto de Huo Shen tenían distintos salones Pero todos eran de primer año pero para aprobar ese año nesecitaban llegar a nivel 25 y obtener su segunda habilidad por lo que Huo Shen estaba muy por detras de sus compañeros. Huo Shen y Ming Hao tenía que ir al mismo salón que el por lo que se dirigieron juntos a clases