Capítulo 8: Volviéndose un Prefecto

Cuando desaparecieron los postres, el Profesor Dumbledore se puso nuevamente de pie. Todo el salón permaneció en silencio.

“Ejem... sólo unas pocas palabras más, ahora que todos hemos comido y bebido. Tengo unos pocos anuncios que hacer para el comienzo del año.”

“Los de primer año deben tener en cuenta que los bosques del área del castillo están prohibidos para todos los alumnos. Y unos pocos de nuestros antiguos alumnos también deberán recordarlo”. Los ojos relucientes de Dumbledore apuntaron en dirección a los gemelos Weasley.

“El señor Filch, el celador, me ha pedido que les recuerde que no deben hacer magia en los recreos ni en los pasillos”.

“Las pruebas de quidditch tendrán lugar en la segunda semana del curso. Los que estén interesados en jugar para los equipos de sus casas, deben ponerse en contacto con la señora Hooch”.

“Y por último, quiero decir que este año el pasillo del tercer piso, del lado derecho, está fuera de los límites permitidos para todos los que no deseen una muerte muy dolorosa.

Hugo escucho claramente, sintio que el viejo estaba diciendo esto para un designio.

“¡Y ahora, antes de que vayamos a acostarnos, cantemos la canción del colegio!” exclamó Dumbledore. Hugo notó que las sonrisas de los otros profesores se habían vuelto algo forzadas.

Dumbledore agitó su varita, como si tratara de atrapar una mosca, y una larga tira dorada apareció, se elevó sobre las mesas, se agitó como una serpiente y se transformó en palabras.

“¡Que cada uno elija su melodía favorita!” dijo Dumbledore. “¡Y allá vamos!”

Y todo el colegio vociferó:

Hogwarts, Hogwarts, Hogwarts,

Enséñanos algo, por favor.

Aunque seamos viejos y calvos

O jóvenes con rodillas sucias,

Nuestras mentes pueden ser llenadas

Con algunas materias interesantes.

Porque ahora están vacías y llenas de aire,

Pulgas muertas y un poco de pelusa.

Así que enséñanos cosas que valga la pena saber,

Haz que recordemos lo que olvidamos,

Hazlo lo mejor que puedas,

Nosotros haremos el resto,

Y aprenderemos hasta que nuestros cerebros se consuman.

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Cada uno terminó la canción en tiempos diferentes. Al final, sólo los gemelos Weasley seguían cantando, con la melodía de una lenta marcha fúnebre. Dumbledore los dirigió hasta las últimas palabras, con su varita y, cuando terminaron, fue uno de los que aplaudió con más entusiasmo.

“¡Ah, la música!” dijo, enjugándose los ojos. “¡Una magia más allá de todo lo que hacemos aquí! Y ahora, es hora de ir a la cama. ¡Salid al trote!”

Cada casa salió del Gran comedor con un Prefecto liderando el camino a través de la oscura y fría noche hacia sus residencias.

Bajamos las escaleras del vestíbulo y caminamos por un laberintico pasillo con pared de piedra, hacía mucho frio, el Prefecto se detuvo luego de unos pocos minutos delante de una pared, “Sangre pura” dijo y la pared empezó a abrirse, tras la pared de piedra encontrarás la Sala Común y las habitaciones, iluminadas por lámparas de techo iluminando toda su verde belleza con sillones de cuero negro, sillas y mesas de madera tallada cubiertas de elaborados manteles.

“La contraseña para entrar es “Sangre Pura”, cada dos semanas se cambiara la contraseña, la nueva contraseña estará en la tabla de anuncios”. Dijo el prefecto de septimo año.

El prefecto de septimo año dirigió a los estudiantes a una Habitación donde había una plataforma rectangular de piedra, en los laterales de la plataforma estaban talladas dos serpientes cada una de un lado mirándose amenazante, el decano de Slytherin estaba en la plataforma mirando a los estudiantes, su rosto sin expresión.

“Nosotros Slytherin solo respetamos a los fuertes, cada año se luchara por la posicion de prefecto...de su respectivo...año, Empecemos”.

Hugo camino lentamente, subía con elegancia por las escaleras de piedra, se detuvo en un lado de la plataforma, saco su varita y miro alrededor cada persona que miraba se encogía como si vieran las puertas del infierno llamándolos para entrar.

Hugo vio esto y se encogió de hombros; “Profesor Snape creo que nadie quiere luchar por el puesto” dijo arrogantemente.

El Profesor Snape resoplo “Un montón de cobardes” dijo mirando con desprecio a los estudiantes de primer año.

“¡Espera!” Aunque no grito, pero con el silencio en la habitación se escuchó muy fuerte.

Hugo vio a un chico rubio, ojos azules y era un poco flaco, pude ver que este tipo era tímido pero aun así tuvo las agallas de subir.

Los dos se miraron a los ojos, el chico bajo la cabeza un poco pero luego volvió a subirla y miro fuertemente a Hugo, Hugo que vio esto sonrió y rompió el silencio: “Interesante, ¿cómo te llamas?”

“Soy Zigor… ¡Zigor Gamp!” empezó débil pero luego grito su nombre.

“Gamp…” Hugo pensó en su apellido, “este apellido es una de las familias de sangre pura más antiguas” mirando al chico que tenía enfrente.

“Levanten sus varitas” ambos levantaron sus varitas “A la cuenta de 3, empiezan”

“1… 2… 3…. ¡Comiencen!” “fulgur impetum” súbitamente dijo Zigor, sonó un estruendo en el segundo siguiente, los estudiantes solo pudieron ver una luz azul y luego desapareció, Cuando miraron hacia Hugo había una luz plateada protegiéndolo “naturalem obiectam” un hechizo protector entre más familiarizado con la naturaleza estés, más fuerte será.

Por otro lado Zigor miraba inexpresivamente hacia Hugo, este hechizo fue el más fuerte que le enseño su padre, él sabía que no debía subestimar a sus enemigos.

“Un hechizo interesante, Convocar el rayo hacia tu enemigo” dijo Hugo lentamente.

“Pero este rayo se podría decir que es un poco fuerte, pero no lo suficiente para dañarme, te mostrare un rayo más fuerte” un estruendo mucho más aterrador que el anterior se escuchó, los estudiantes se tapaban los oídos con fuerza, incluso el Profesor Snape no pudo evitar sudar con este hechizo, a diferencia de Zigor, Hugo podía controlar el Rayo, un rayo violeta como la Amatista apareció moviéndose en el aire como una serpiente sobre la cabeza de los estudiantes, la envió hacia Zigor y justo antes de que lo impactara desapareció.

Zigor está aterrado, sudor se deslizaba por su espalda, cayó al suelo respirando pesadamente, penso que moriria.

Después de unos minutos “He perdido” dijo Zigor tristemente aunque no estaba dispuesto tenía que admitir que su oponente era simplemente un Monstro.

“No te desanimes, tengo una propuesta para ti” dijo súbitamente Hugo con una sonrisa muy amable.

“¿Propuesta…?” pregunto débilmente Zigor.

“Sí, Quiero que seas mi socio” dijo Hugo, no dio más detalles porque estaban frente a muchas personas.

Zigor pensó por unos minutos, mirando vacilante a Hugo, sintió que esta sería una decisión importante en su vida, entonces decidió y dijo con una mirada firme “Esta bien”

Hugo sonrió y ayudo a Zigor a levantarse y lo hizo bajar de la plataforma.

De vuelta en la plataforma Hugo pregunto a los estudiantes abajo “¿Alguien más?”.

Luego de ver que nadie más quería intentarlo, mire al Profesor Snape.

“Hugo Ramírez es el prefecto de primer año” dijo y luego fueron las batallas para el puesto de los años posteriores, cuando termino giro para irse, tenía que contarle a Dumbledore sobre lo que sucedio.

Bajo de la plataforma y Zigor se acercó, le dije “Vamos”.

Caminando hacia la habitación especial para cada prefecto.

“Zigor, ve y busca tus cosas, te mudaras a mi Habitación” dijo Hugo en un tono indiscutible.

Zigor no discutió pero se preguntaba “El no será…” el sudor empezo a deslizarse por su frente.

Hugo entro en la habitación, una cama grande donde fácilmente pueden dormir 4 personas con sabanas de color verde, hay un emblema de Slytherin en la pared de piedra y el espacio es más o menos 25m2, con muebles, mesas y sillas tallados. En pocas palabras una habitación de lujo.

“Capitulum quintum” y la habitación empezó a expandirse.

“videtur murum” una pared apareció para dividir la habitación en 3 espacio “2 Habitaciones con baños privados, 1 salón y un lugar de practica”

Hugo puede extender la habitación a voluntad, comparado con construir la residencia de la Familia Ramírez esto es demasiado fácil.

Hugo coloco un hechizo en la puerta de la habitación “Nota solis aditus” y “Clossodros” en todo el lugar para que nadie pueda espiar este lugar.

Luego se sentó en el sillón cómodamente y espero a que Zigor volviera.

Zigor regreso y miro la habitación en shock, solo se fue por 2 minutos… luego de recuperarse; Zigor arreglo todas sus pertenencias y se sentó en el sillón contrario al de Hugo.

“Bueno, te preguntaras porque decidí hacerte mi socio y que sucederá siendo mi socio” dijo lentamente como si todo fuera algo casual que haría todos los días.

Zigor asintió sin vacilar, lleva haciéndose esas preguntas desde la batalla.

“Vi tu personalidad, tímido pero con muchas ganas de ser fuerte, además eres un Gamp, unas de las familias de sangre pura” dijo en tono convincente.

Zigor estaba aturdido luego bajo la cabeza con vergüenza, pero la levanto y espero a que Hugo continuara.

“Puedo enseñarte magia y dejarte tener la fuerza que deseas, pero tendrás que hacer un juramento irrompible conmigo” dijo sonriendo.