Capítulo 7: Seleccion de Casa
“En un segundo, tendrán la primera visión de Hogwarts” exclamó Hagrid por encima del hombro, justo al doblar esta curva.
Se produjo un fuerte ¡ooooooh!
El sendero estrecho se abría súbitamente al borde de un gran lago negro. En la punta de una alta montaña, al otro lado, con sus ventanas brillando bajo el cielo estrellado, había un impresionante castillo con muchas torres y torrecillas.
“¡No más de cuatro por bote!” gritó Hagrid. Señalando a una flota de botecitos alineados en el agua, al lado de la orilla.
Hugo subió a un bote con Hermione y Neville que aún no ha encontrado a su sapo.
“¿Todos han subido ya?” continuó Hagrid, que tenía un bote para él solo. “¡Venga! ¡ADELANTE!”
La Flota de botecitos se movió al mismo tiempo deslizándose por el lago, que era tan liso como un cristal, Todos estaban en silencio contemplando el Gran Castillo Negro mientras se acercaban cada vez más al risco donde se erigía.
“¡Bajen las cabezas!” exclamó Hagrid, mientras los primeros botes alcanzaban el peñasco. Todos agacharon la cabeza y los botecitos los llevaron a través de una cortina de hiedra, que escondía una ancha abertura en la parte delantera del peñasco. Fueron por un túnel oscuro que parecía conducirlos justo por debajo del castillo, hasta que llegaron a una especie de muelle subterráneo, donde treparon por entre las rocas y los guijarros.
Todos siguieron a Hagrid por un pasadizo en las rocas y finalmente salieron a un césped suave y húmedo a la sombra del castillo.
Subiendo por unos escalones de piedra, llegaron a una Gran Puerta Doble hecha de Roble.
“¿Están todos aquí?” Exclamo Hagrid, luego levanto un gigantesco puño y golpeo la puerta 3 veces.
La puerta se abrió de inmediato y había una bruja alta, con cabello negro, tenía un rostro severo y usaba una túnica verde esmeralda, Hugo la reconoció de un vistazo, cuando conoció al Viejo había una Señora junto al viejo, la Profesora de transformación Minerva McGonagall.
“Los estudiantes de primer año, Profesora McGonagall” dijo Hagrid.
“Muchas Gracias Hagrid, Yo los llevare desde aquí”
Abrió una puerta, era un vestíbulo Grande. Las paredes de piedra estaban iluminadas con resplandecientes antorchas, el techo estaba demasiado alto no se podía ver y una escalera de mármol que llevaba a los pisos superiores.
Seguimos a la Profesora McGonagall por un camino señalado en el suelo de piedra, en el camino pude escuchar unas voces, pensé “Deberían ser los estudiantes de los grados superiores”, pero no fuimos hacia ellos, en cambio la Profesora nos llevó a una habitación vacía donde nos dijo:
“Bienvenidos a Hogwarts” dijo la profesora McGonagall.
“El banquete de comienzo de año se celebrará dentro de poco, pero antes de que ocupen sus lugares en el Gran Comedor deben ser seleccionados en una de las casas. La Selección es una ceremonia muy importante porque, mientras estén aquí, sus casas serán como su familia en Hogwarts. Tendrán clases con el resto de la casa que en la que sean asignados, dormirán en los dormitorios de sus respectivas casas y pasaréis el tiempo libre en la sala común de la casa. »Las cuatro casas se llaman Gryffindor, Hufflepuff, Ravenclaw y Slytherin. Cada casa tiene su propia noble historia y cada una ha producido notables brujas y magos. Mientras estén en Hogwarts, vuestros triunfos conseguirán que las casas ganen puntos, mientras que cualquier infracción de las reglas hará que los pierdan. Al finalizar el año, la casa que obtenga más puntos será premiada con la copa de la casa, un gran honor. Espero que todos ustedes se conviertan en un orgullo para la casa que les toque. »La Ceremonia de Selección tendrá lugar dentro de pocos minutos, frente al resto del colegio. Les sugiero que, mientras esperan, se arreglen lo mejor posible.
Todos empezaron a arreglarse, unos se arreglaban la bata, otros se peinaban.
La Profesora vio que Hugo no hacía nada y le sonrió, Hugo la vio y le devolvió la sonrisa, muchas chicas que vieron esto quedaron fascinadas, empezaron a susurrarse entre sí mientras le lanzaban miradas a Hugo.
“Volveré cuando lo tengamos todo listo para la ceremonia” dijo la profesora McGonagall. “Por favor, esperen tranquilos”. Salió de la Habitación.
Muchos estudiantes susurraban preguntando sobre cómo nos seleccionaran, pude escuchar que Ron le respondía la pregunta a Harry “Creo que es una especie de prueba. Fred dice que duele mucho, pero creo que era una broma”.
“Ahhhhh” se escuchó un grito, mire hacia atrás y unos 20 Fantasmas salieron de la pared. De un color blanco perla y ligeramente transparentes, se deslizaban por la habitación hablando uno con otros, casi sin mirar a los de primer año, parece que discutían algo.
El que parecía un monje gordo y pequeño, decía: “Perdonar y olvidar. Yo digo que deberíamos darle una segunda oportunidad...”
“Mi querido Fraile, ¿no le hemos dado a Peeves todas las oportunidades que merece? Nos ha dado mala fama a todos y, usted lo sabe, ni siquiera es un fantasma de verdad... ¿Y qué están haciendo todos ustedes aquí?” El fantasma, con gorguera y medias, se había dado cuenta de pronto de la presencia de los de primer año. Nadie respondió.
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“¡Alumnos nuevos!” dijo el Fraile Gordo, sonriendo a todos. “Están esperando la selección, ¿no?” Algunos asintieron.
“¡Espero verlos en Hufflepuff” continuó el Fraile. “Mi antigua casa, ya saben”.
“En marcha” dijo una voz aguda. “La Ceremonia de Selección va a comenzar”. La profesora McGonagall había vuelto.
Uno a uno, los fantasmas flotaron a través de la pared opuesta.
“Ahora formen una hilera” dijo la profesora a los de primer año “y síganme”.
Nadie había reaccionado, así que Hugo se adelantó, camino y se detuvo detrás de la profesora.
Los demás estudiantes reaccionaron y comenzaron a formar la hilera, cuando todos estaban formados la profesora empezó a caminar. Salieron de la habitación, volvieron a cruzar el vestí bulo, pasaron por unas puertas dobles y entraron en el Gran Comedor.
El Gran comedor era extraño y espléndido. Estaba iluminado por miles y miles de velas, que flotaban en el aire sobre cuatro grandes mesas, donde los demás estudiantes ya estaban sentados. En las mesas había platos, cubiertos y copas de oro. En una tarima, en la cabecera del comedor, había otra gran mesa, donde se sentaban los profesores. La profesora McGonagall condujo allí a los alumnos de primer año y los hizo detener y formar una fila delante de los otros alumnos, con los profesores a sus espaldas. Los cientos de rostros que los miraban parecían pálidas linternas bajo la luz brillante de las velas. Situados entre los estudiantes, los fantasmas tenían un neblinoso brillo plateado. Mire hacia el techo y pude ver un techo de terciopelo negro, salpicado de estrellas.
“De inmediato me di cuenta de que era un Hechizo, podía sentir mucha fluctuación mágica, así que esto debió ser hecho por los fundadores de este colegio”.
Pude confirmar con el susurro de Hermione: “Es un hechizo para que parezca como el cielo de fuera, lo leí en la historia de Hogwarts”.
Dirigí mi vista hacia la mesa de los profesores y pude ver al viejo sentando en una gran silla de oro justo en el medio de todos los profesores. Sintiendo mi mirada el viejo se voltio y tuve una idea interesante “Batalla Mágica” (La Batalla Mágica, es una batalla donde los dos magos liberan su magia uno en contra del otro, el ganador es el que pueda durar más). Libere mi magia en dirección del viejo y el viejo entendió mis intenciones libero su magia en mi dirección, cuando entramos en contacto ambos sentimos una fuerte presión, luego de unos 10 minutos los dos teníamos sudores en la frente, terminamos nuestra batalla para poder continuar con la selección.
Dumbledore agarro un pañuelo y se secó la frente mientras pensaba: “Este chico, tiene una fuerte Magia, sus logros futuros son imposible de medir”.
Hugo miro al viejo y supo que era fuerte.
Oh, podrás pensar que no soy bonito, pero no juzgues por lo que ves.
Me comeré a mí mismo si puedes encontrar un sombrero más inteligente que yo.
Puedes tener bombines negros, sombreros altos y elegantes.
Pero yo soy el Sombrero Seleccionador de Hogwarts y puedo superar a todos.
No hay nada escondido en tu cabeza que el Sombrero Seleccionador no pueda ver.
Así que pruébame y te diré dónde debes estar.
Puedes pertenecer a Gryffindor, donde habitan los valientes. Su osadía, temple y caballerosidad ponen aparte a los de Gryffindor.
Puedes pertenecer a Hufflepuff donde son justos y leales. Esos perseverantes Hufflepuff de verdad no temen el trabajo pesado.
O tal vez a la antigua sabiduría de Ravenclaw, Si tienes una mente dispuesta, porque los de inteligencia y erudición siempre encontrarán allí a sus semejantes.
O tal vez en Slytherin harás tus verdaderos amigos. Esa gente astuta utiliza cualquier medio para lograr sus fines.
¡Así que pruébame! ¡No tengas miedo! ¡Y no recibirás una bofetada! Estás en buenas manos (aunque yo no las tenga).
Porque soy el Sombrero Pensante
Había un sombrero feo, desgastado, rígido de color marrón en un taburete “un interesante objeto mágico pero, Me pregunto cuántos años habrá estado sin darse un baño” Agite mi varita hacia el sombrero y lo limpie.
“Oh, hace 100 años que no me habían limpiado, muchas gracias chico” dijo el sombrero con gratitud.
El viejo se avergonzó por no haber limpiado el sombrero “tos, tos”.
Las chicas de las 4 casas, susurraban entre si sobre Hugo, algunas se sonrojaban.
La Profesora McGonagall se apresuró con un Gran rollo de pergamino.
“Cuando escuches tu nombre, deben ponerse el sombrero seleccionador y te sentaras en el taburete”.
“Abbott Hannah”
Una niña de rostro rosado y trenzas rubias salió de la fila, se puso el sombrero, que la tapó hasta los ojos, y se sentó.
Un momento de pausa.
“¡HUFFLEPUFF!” gritó el sombrero.
La mesa de la derecha aplaudió mientras Hannah iba a sentarse con los de Hufflepuff. El Fantasma Gordo Fraile saludo con alegría al nuevo estudiante.
Y así llamaron uno a uno a los estudiantes.
“Hermione Granger”
Hermione se levantó nerviosa, agarro el sombrero se lo puso y se sentó en el taburete.
Después de un minuto.
“GRYFFINDOR” grito el sombrero.
Cuando Neville Longbottom, el chico que perdía su sapo, fue llamado, se tropezó con el taburete. El sombrero tardó un largo rato en decidirse. Cuando finalmente gritó: ¡GRYFFINDOR!, Neville salió corriendo, todavía con el sombrero puesto y tuvo que devolverlo, entre las risas de todos.
Malfoy se adelantó al oír su nombre y de inmediato obtuvo su deseo: el sombrero apenas tocó su cabeza y gritó: ¡SLYTHERIN!
Malfoy fue a reunirse con sus amigos Crabbe y Goyle, con aire de satisfacción.
Ya no quedaba mucha gente.
Moon... Nott... Parkinson... Después unas gemelas, Patil y Patil... Más tarde Perks, Sally-Anne... y:
“¡Harry Potter!”
Mientras Harry se adelantaba, los murmullos se extendieron súbitamente como fuegos artificiales.
“¿Ha dicho Potter?”
“¿Ese Harry Potter?”
Harry se puso el sombrero y se sentó en el taburete, pasaron 5 minutos, el tiempo más largo hasta ahora y:
“¡GRYFFINDOR!” Grito el Sombrero.
Se quitó el sombrero y anduvo, hacia la mesa de Gryffindor, pude escuchar a los Gemelos Weasley gritar: “¡Tenemos a Potter!, ¡Tenemos a Potter!”. Entonces:
“¡Hugo Ramírez!” Hubo un silencio en todo el salón, es el silencio antes de la tormenta.
“Por la Barba de Merlín, es Hugo Ramírez” grito alguien de Revenclaw, luego se escucharon muchos susurros por todo el salón.
Mientras caminaba hacia el taburete pude sentir una mirada intensa, mire en su dirección y supe que era la Hermosa Hermione, entonces le di una sonrisa y ella bajo su cabeza de inmediato pude ver que las punta de sus orejas estaban rojas.
Me senté en el taburete y me puse el sombrero.
“Hola Señor, es un placer conocerlo” sonó una vocecita en mi cabeza.
“heee…, eres el segundo que me reconoce, pero tengo curiosidad ¿Cómo me conoces?” pregunte con interés.
“La Familia de los fundadores tenían un registro sobre usted Señor” dijo respetuosamente el sombrero.
“Bueno, vamos al tema principal, a que casa crees que debo ir” pregunte con diversión.
“No me atrevo, No me atrevo” dijo en tono de pánico el sombrero. (Para decidir a qué casa ir, el explora su mente para saber cómo es su manera de pensar, características, comportamiento, etc…)
“Bueno, iré a Slytherin, escuche que es la única casa que tiene habitación para solo 1 persona” emitió la orden y el sombrero cumplió sin titubear.
“¡Slytherin!” Grito Apresuradamente el sombrero.
Los estudiantes en la mesa de Slytherin se pusieron de pie y aplaudieron, Hugo camino lentamente hacia la mesa de Slytherin y se sentó. Malfoy y su dos guardaespaldas se pusieron nerviosos por un momento pero luego se calmaron “Mientras no lo molestemos, el no debería venir a nosotros” se dijo a sí mismo.
Luego Ron fue asignado a Gryffindor y así culmino la selección de los estudiantes de primer año.
Mire a la mesa de Gryffindor, Harry me miraba con una cara de perdida, Ron estaba diciéndole a Harry “Mira fue a Slytherin, de seguro no es alguien bueno”, Hermione escucho esto y replico al instante “Siempre hay excepciones, no creo que Hugo sea una mala persona” dijo en tono molesto.
Ron resoplo, la ignoro y siguió comiendo.
Hermione se molestó, pero ya no dijo nada, miro a Hugo con preocupación pero se dio cuenta de que Hugo la estaba mirando con una sonrisa, al instante se sonrojo, fingió no ver nada y siguió comiendo.
La profesora McGonagall enrolló el pergamino y se llevó el Sombrero Seleccionador.
Albus Dumbledore se había puesto de pie. Miraba con expresión radiante a los alumnos, con los brazos muy abiertos, como si nada pudiera gustarle más que verlos allí.
“¡Bienvenidos!” dijo. “¡Bienvenidos a un año nuevo en Hogwarts! Antes de comenzar nuestro banquete, quiero deciros unas pocas palabras. Y aquí están, ¡Papanatas! ¡Llorones! ¡Baratijas! ¡Pellizco!... ¡Muchas gracias!” Se volvió a sentar. Todos aplaudieron y vitorearon.
Hugo cuando escucho lo que dijo el viejo, sonrió. (Que merlín los Bendiga, fue lo que dijo)
En un parpadeo, Los platos que había frente a él de pronto estuvieron llenos de comida: carne asada, pollo asado, chuletas de cerdo y de ternera, salchichas, tocino y filetes, patatas cocidas, asadas y fritas, pudín, guisantes, zanahorias, salsa de carne, salsa de tomate y, por alguna extraña razón, bombones de menta.
Vi a Harry frotar su frente mientras miraba hacia otro lado, seguí su mirada y vi al profesor Quirrel “Profesor de Defensa contra las artes oscuras”, lo más curioso es que la energía maligna que sentí en el caldero chorreante estaba moviéndose, como si tuviera una conexión con Harry.
Una energía maligna, relacionada con Harry Potter cuando pensé en esto mire al Viejo y vi que no se daba cuenta, después de pensar en esto, sonreí.
Lo sabía, no me aburriré en este Colegio.