Después de caer desmayada en el piso Revolver, está despierta en las mismas escaleras en que estaba antes.

—¿Qué pasó? —se preguntaba Revolver estando medio dormida. Al recuperar el 100 por ciento de su conciencia, se levanta de golpe. —¿Y el cofre extraño?

Al empezar a subir las escaleras hasta su salón empezó se arremangó la manga del brazo para ver qué materia tenía en su brazo tenía escritos apuntes aleatorios, el horario de colegio y uno que otro dibujo al estar mirando los apuntes de su brazo no podía evitar pensar en el fantasma y en el sueño que había tenido dándole gracia y decidiendo escribirlo en su brazo al subir hasta la cuarta planta ve como que en el Reloj que había delante de ella pegado a la pared marcaba las 11 de la tarde

—Primero un sueño, todo raro y ahora esto. —Revolver decide caminar hasta llegar al aula 404a para ver qué podía hacer, ya que se saltó 5 clases en total (sin contar el descanso que equivale a un cambio de clase). Esta se paró enfrente de la puerta, viéndola fijamente.

—O toca la puerta y me dan el regaño definitivo, o mejor arreglo esto mañana inventándome una excusa barata —estaba pensándolo Revolver con una cara estoica. —Toco la primera opción. Revolver, respira hondo y abre la puerta. Al abrirla, el profesor la mira de reojo hacia ella; al verla, pone un rostro de molestia por su aparición, siendo que faltan solo unas pocas clases para que finalice el ciclo escolar de ese día. Revolver sin perder tiempo, lo saludó, evitando mirarlo a los ojos y sudando de los nervios y por el posible regaño que se le aproximaba. —Ho-o-o-ola, profe, co-co-cómo le va el día de hoy?

—Sabes que solo ve y toma tu asiento, que ya ando muy estresado hoy —diciéndole a Revolver mientras le señalaba su asiento.

Por esto Revolver se limitó a asentir con la cabeza e ir caminando hacia su asiento mientras a los estudiantes la miraban de reojo o simplemente la ignoraban al sentarse el maestro siguió con la lección hasta acabar los cambios de clase, esta empezó a recoger las cosas que dejó caer cuando de repente se escuchó caer algo afuera esta miro por la ventana que había más cerca y vio que algo o alguien cayó a la basura, entonces se apresura a recoger todo para poder ir a ver que era eso tras terminar de empacar corrió para ver que era eso, pero cuando estaba saliendo de la escuela vio un rastro de sangre y que se dirigió hacia donde ella se dirigió al llegar vio que un chico pelirrojo, de piel morena clara, de camisa blanca con manga larga y botones con un pantalón negros de colegio y unos guantes negros revisaba a otra persona que no se podía ver con claridad

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—¿Qué diablos le paso a ese chico? —decía Revolver mientras temblaba de miedo al ver al supuesto cadáver.

De pronto el supuesto cadáver se levantó, pero casi no se podía ver quién era. Al verlo, el chico pelirrojo lo miró con desaprobación —¿Eres pendejo o qué?—.

—Había que intentarlo, pero al final no me salió —lo decía el chico que aún estaba sangrando en la cabeza—, y por cierto, gracias por traer vendas y sangre para que no me muriera.

—Me debes una; gracias a Dios que me encontré AB+ —lo decía el chico mientras se dejaba caer en el suelo con los brazos extendidos.

(NOTA DEL AUTOR: me parece que es necesario mencionar que la escuela de la cual sucede todo esto está por así decirlo en terreno rodeado de un bosque y que hay un andén muy ancho por el cual.)

—Muchas grac… espera, ese no era mi grupo sanguíneo —lo decía el chico mientras agitaba los brazos de los nervios, tomando un tono más alterado —eres un pendejo.

—A eso no le interesa, sangre es sangre, solo le ponen nombres para hacer todo más confuso —lo decía el pelirrojo mientras sus parpados empezaban a caer y parecía en un estado de tranquilidad absoluta.

—Es una broma, si tienen nombre es porque son distintos y no son lo mismo —lo decía el chico mientras este se ponía aún más histérico y agitaba al pelirrojo de un lado al otro, pero este seguía en un estado de sueño profundo.

—Pues, qué quieres que haga, no puedo sacártela, además de qué problemas puedes tener con eso —balbuceó el pelirrojo antes de caer totalmente dormido y empezar a roncar de una manera exagerada. En esos pocos instantes hubo un silencio extenso, hasta que el chico tomó del cuello de la camisa del pelirrojo y se lo llevó arrastrándolo.

—Uy, ya se acabó, que mal quería ver cómo terminaba esto —lo decía Revolver, desanimada porque se acabó la pelea entre los dos sujetos— ¿y yo para qué estaba aquí? —Revolver decidió ya marcharse porque ya estaba empezando a ocultarse el sol.

—Qué niña más irrespetuosa, metiéndose en los temas que no le incumben por igual. Hoy me tengo que ir por un encargo de set. Qué molesta situación. Por culpa del encargo no habrá manera de poder vengarme por ahora de este estúpido —reflexionó la silueta a la vez que llevaba al pelirrojo. Al pasar su mirada sobre él, la silueta se limitó a sonreír. El hombre dejó caer al pelirrojo en el césped, para luego acuclillarse y tocarle la frente con los dedos, pulgar y corazón. —Ya sé cómo lo voy a vengarme y será de la manera más simple que se me haya ocurrido.

[Habilidad de cuerpo muerto: Sensación excesiva (paranoia)].