Buenos Aires Argentina 27 de mayo del año 2000, cerca de la 1:00 PM la señora Lucia se encontraba consternada después de leer el pago que debía hacer a un instituto de psicología infantil, luego de que los profesores de su hijo le recomendaran hacer algunos análisis por la falta de atención que este tenía, la señora siente como una pequeña mano le jala de su ropa gira su cabeza para ver a la pequeña criatura de 10 años y con una sonrisa le dice - “Ya vamos a irnos a algún local para almorzar Rodrigó” -; El niño llamado Rodrigó solo asiente con su cabeza para luego observar el área de recepción del instituto.
El pequeño niño en silencio se separa de su madre para ir a tomar un poco de agua en el dispensador de agua que yacía en medio de la habitación, estando ya allí mientras va cargando el agua siente como unas palabras le susurran en su oído y hace que se vaya concentrando hasta el punto que deja de prestar atención a todo lo que lo rodea y se queda mirando fijamente el vaso con agua, empieza a escuchar como el susurro comienza a formarse palabras ilegibles lo que hacen que su mirada tiemble y su visión se vaya opacando.
Siente que algo toca su pequeño hombro y grita derramando el vaso con agua, pero luego ve como su mamá, suspira profundamente y lo mira con una sonrisa y le dice - “No te preocupes... Rodrigó... solo fue un susto, te gustaría ir a almorzar en el McDondal’s del obelisco?” -;
El pequeño niño llamado Rodrigó con miedo solo asiente con su cabeza para luego tomarle la mano a su madre, cuando ambos se salen del instituto de psicóloga infantil se dirigen a un viejo auto, un Renault 18 TX, al subirse ambos en la parte de atrás la madre le dice al chófer hacia donde sería su próximo destino, a lo que el chófer le responde - “¿Estás segura, Embajadora Lucia?, para cuando lleguemos lo más probable que haya muchos fanáticos del Boca Juniors” -;
A lo que la embajadora Lucia le replica - “Santiago... sabes que muchos locales estarán repletos, solo pediré unas órdenes para llevar almorzar, total después de una semana estresante tengo que pasar más tiempo con mis hijos” -;
Santiago en silencio pone la radio de una estación local que estaba sonando una de las músicas famosas de los auténticos decadentes, pasando los minutos el pequeño niño mira por la ventana del auto su reflejo y vuelve a sentir que su reflejo lo mira, para luego empezar a sentir ese mismo sentimiento de desconexión de la realidad y mientras más se concentra empieza a notar que el reflejo de su cara se va deformando con una sonrisa inhumana, pero cuando parpadea esa figura desaparece volviendo su cara a la normalidad, el niño al ver esa ilusión óptica empieza a jugar con su reflejo en la ventana y en uno de esos intentos se acerca mirando fijamente su reflejo que hace unas muecas hasta que escucha una fuerte voz en su cabeza que le dice «“¡IDIOTA!”» seguido por un golpe seco en la ventana donde estaba causado por un limpia vidrios.
Lo que causa que el pequeño niño se asuste y se asuste, su madre suspira cansada para luego abrazarlo, a lo que Santiago el conductor del auto dice - “Creo que Rodrigó necesita salir más y hacer amigos, ya que desde que se mudaron a Gran Buenos Aires se pasa todo el día encerrado” -;
La embajadora Lucia, que seguía abrazando a su hijo, le responde - “Sí... Supongo que tienes razón es una lástima que tus hijos no hayan podido venir aquí también” -;
- “Si yo también, les extraño, pero le comprendo bien a usted, señora embajadora, no es fácil ser un padre soltero... mucho menos cuando sabemos que las personas que más amamos y que pensamos que nos van a acompañar toda la vida simplemente deciden no continuar más” -; Espeto con nostalgia Santiago mientras seguía conduciendo por la avenida 9 de julio.
Estando cerca, Santiago le dice a la embajadora - “Si mal no me acuerdo, hay un valet parking en la Avenida Corrientes, podría estacionar allí, así evitamos que el sol moleste a Rodrigó” -;
La embajadora Lucia está de acuerdo con la idea y cuando mira alrededor responde - “Parece que tenías razón, Santiago empiezo a ver varios fanáticos de Fútbol por esta zona” -;
- “Lo sé, pero tampoco puedo cuestionarla bastante, ya que el tráfico está pesado y como dices no habrá ningún local, esta vació y para llegar a su casa tardaremos como 2 horas más” -; exclamo Santiago
La embajadora, al ver que el auto se detiene sobre la Avenida Corrientes, pone las luces de señal, trata de soltar el agarre de su hijo y le dice - “Espera acá en el auto con santiago, no tardo mucho” -;
El niño trata de no soltar el agarre de su madre y dice - “¡NO!, ¡YO QUIERO IR CONTIGO!” -;
A lo que el conductor le dice - “Podría esperarle a ambos aquí, señora embajadora, ya que estamos en un estacionamiento reservado para clientes” -;
La embajadora cansada, no tiene más remedio que aceptar las exigencias de su hijo y se bajan para entrar al McDonald’s del Obelisco, al llegar en la esquina se escucha una explosión en el cielo, tanto los transeúntes como ellos miran con impotencia como un objeto ardiente impacta contra el obelisco, creando una onda de choque la embajadora Lucia se agacha para abrazar y proteger a su hijo mientras grita - “¡TÁPATE LOS OÍDOS!” -;
Ambos sienten la sacudida del viento a la vez que escuchan como varios vidrios explotan, el choque de ese objeto causa gran caos en segundos, seguido de varias alarmas de autos y gente gritando a todo pulmón, pasado unos segundos de la explosión algunos turistas y ciudadanos aturdidos que estaban cerca con un poco de miedo empiezan sacan sus viejas cámaras fotográficas a rollos mientras que otros sacan algunas videocámaras de cinta casete, ellos observaban como el polvo se desvanecía revelando el enorme desastre en donde antes estaba el Obelisco de buenos aires, un gran icono de la ciudad hecha pedazos en segundos en conjunto de varios edificios aledaños, varias personas se acercaban con cautela a lo que hasta hace unos momentos había sido una vez un gran edificio histórico de la gran nación argentina.
El polvo desaparecía más y más a medida que los policías cercanos trataron de controlar la zona además de pedirles a la población civil que se alejaran de la zona cosa que no sirvió de nada porque ya había algunas personas intrépidas que lograron llegar antes y tomar fotos de los destrozos del antiguo monumento, uno de los transeúntes noto que había algo moviéndose dentro de la zona del impacto y cuando alzo su cámara para tomar una foto, se quedó quieto un momento para luego dejar caer su cámara al suelo, otras personas dentro del área hicieron lo mismo.
Entre toda esa capa fina de polvo uno de los policías llego a ver que había varias personas paradas alrededor de lo que era un cráter en medio de la destrozada avenida, el policía se acercaba mientras contactaba con los otros oficiales por radio seguidamente de otras dos explosiones en el cielo, todo el mundo veían esos dos objetos extraños sobrevolando la zona, pero el policía sin darle más importancia vuelve a fijar su atención al verdadero desastre que tenía a solo unos metros y logra distinguir que todas las personas que anteriormente estaban paradas, había un humano que tenía una ropa extraña totalmente destrozada y entre los agujeros de su ropa se podía distinguir que estaba lleno de cicatrices por todo su cuerpo además de que de sus heridas salía en vez de sangre salía un líquido muy oscuro muy parecido a la brea.
El oficial de policía se detiene un segundo, cuando siente la mano de uno de sus compañeros en su hombro, y con solo una mirada de ambos asiente su cabeza para ver como su compañero se va poco a poco acercándose al extraño humano que tenían a metros de ellos. El otro oficial que se acerca a ese extraño humano que dice unas palabras ininteligible porque se perdían con todo los sonidos de las alarmas de los edificios de alrededor, los autos estacionados que yacían dañados, además de los gritos de la gente herida que pedían auxilio y el sonido de las unidades de emergencia que sonaban a lo lejos para llegar al lugar.
Al tocarle el hombro a ese extraño humano, el pobre oficial de policía le mira a los ojos, a esa cosa parpadea un poco lo que causa que sus cuencas oculares se vuelvan blancas al instante y luego de soltarle el hombro saca su arma reglamentaria y comienza disparar a su compañero que estaba observándolo.
Otros policías que vieron la escena no llegaban a comprender que estaba pasando y del porqué uno de sus colegas acabo de matar a sangre fría a su compañero, el policía que tenía los ojos blancos e había matado a su compañero volvió a alzar su arma para disparar a otro de sus colegas, los policías al ver esto empezaron a moverse para cubrirse se escuchó un grito de parte del extraño humano.
Todas las personas civiles u agentes de policía que buscaban cobertura ante los disparos o los que alzaron sus armas para defenderse y disparar tanto al extraño humano como al policía que estaba parado alado de él entraron en un trance que los dejo quietos como si hubieran dejado de pensar por sí mismos, a la vez que sus ojos se volvían de un color blanco.
En la esquina del McDonald’s la embajadora Lucia, que yacía abrazando fuertemente a su hijo a causa de los fuertes ruidos que yacía en esa zona, estaba absteniéndose a lo que estaba pasando a su alrededor. El polvo los cubría a ambos en segundos ella le pregunta a su hijo si se encuentra bien a lo que esté con un poco de miedo asiente con su cabeza y cuando ambos se levantan escuchan unos disparos y personas corriendo seguido de un grito ensordecedor en dirección a donde antes yacía el obelisco, ella y su hijo logran ver que las personas que antes corrían, estaban todas paradas y con los ojos en blancos.
El hijo de la embajadora ve su reflejo en uno de los cristales rotos del McDonald’s, y aparece una figura negra con ojos amarillos que le habla en su cabeza
«“¡DAME EL CONTROL DE TU CUERPO AHORA!”»
A lo que este grita un - “¡NO!” -; Y se tapa los oídos y cierra los ojos y empieza a repetir una y otra vez esa la palabra, Por otro lado, la embajadora Lucia ve que esa cosa parecida a un enorme humano extraño los mira tanto a ella como a su hijo y vuelve a lanzar otro grito. La embajadora Lucia siente algo húmedo en su nariz y cuando se toca ve que en sus dedos hay sangre, sin entender la situación agarra a su hijo y de reojo ve como esa cosa empieza a acercarse hacia ellos, además de que las personas paradas también empiezan a moverse hacia donde ellos estaban.
La embajadora por instinto corre hacia donde yacía su auto, casi al llegar ve que todas las ventanas estaban rotas, rezando ella de que su conductor no esté en la misma situación que las demás personas, con su hijo en brazos que seguía repitiendo la palabra y armando un berrinche, ella logra acercase lo suficiente como para ver al cuerpo sin vida de Santiago, ella se horroriza al ver como un pedazo de cristal logro atravesar el cuello de su conductor de auto.
Al sentir ella que una de las personas que tenía sus ojos de blanco la agarra ella gritando se sacude con toda su fuerza y se dirige rápidamente a la puerta del conductor, con una mano abre la puerta, luego buscar el arma reglamentaria en el cuerpo de Santiago que estaba lleno de sangre, a duras penas puede agarrar el arma antes de sentir que otra de las personas que tenía los ojos en blanco la jala con una fuerza demencial hacia atrás lo que causa que su agarre se afloje haciendo que su hijo caiga a unos metros de ella.
Ella ve como su hijo vuelve en sí y lo ve gritando cuando esa persona con los ojos en blanco lo agarra del cuello, la embajadora Lucia apunta su arma que es pistola tipo bersa-32 y empieza a disparar haciendo caer a esa persona, no tiene tiempo ni de entender lo que está pasando cuando siente como otra persona la agarra por detrás forcejea un segundo logrando zafarse e empieza disparar otra vez, ella ve como más y más personas de ojos blancos van caminando en dirección a ella y vuelve a disparar todas las balas. Habiendo despejado el camino recarga la pistola, bersa para posteriormente correr hacia donde estaba su hijo que yacía totalmente helado por lo todo que está pasando, ella lo levanta y se dirigen a la puerta abierta del auto, cuando logra desabrochar el cinturón del cadáver de Santiago a duras penas le quita su chaleco antibalas para luego bajarlo del auto e colocar el chaleco antibalas en el asiento del pasajero que estaba lleno de vidrio.
El pequeño niño ve su reflejo en la chapa cromada del espejo-retrovisor del auto, llega a notar que las mismas sombras con ojos amarillos alrededor de su cara y una voz reclamándole y exigiéndole en su mente «“¡NIÑO IDIOTA DAME YA EL CONTROL DE TU CUERPO!”»
Lo que provoca que vuelva a decir que no con todas sus fuerzas la madre del chico, lo agarra por ambos hombros y le dice – “¡RODRIGÓ!, ¡REACCIONA!” -;
Cuando ve que su hijo vuelve en sí, lo alza y cuándo están por entrar la figura de un hombre aplasta el techo del auto llenando el lugar con mucho polvo, suena una voz que eriza la piel tanto de la embajadora cómo a su hijo que dice – “No dejaré que ningún ser vivo salga vivo de acá…” -;
La embajadora apunta y dispara todas las balas de la bersa, pero ella nota que no le hizo ningún rasguño a esa abominación humana, esa cosa solo se ríe y con uno de sus brazos agarra el cuello de la mujer y la levanta.
El pequeño humano cae al piso, mientras ve como su madre está siendo levantada por su cuello y en su cabeza vuelve a resonar la misma voz en su cabeza que le dice «“¡IMBÉCIL!, ¡TE DIJE MÁS DE UNA VEZ QUE ME CEDAS EL CONTROL DE TU CUERPO SI NO QUIERES VER MORIR A TU MADRE!, ¡SABES QUE SOY EL ÚNICO QUE PUEDE AYUDARTE!”»
El pequeño niño grita - “¡HAZLO!” -; y unas llamas verdes surgen alrededor de él para luego saltar hacia el extraño humano, a lo que esté rápidamente lo esquiva.
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El extraño humano responde – “Seres vivos, Demonios o cualquiera que se interponga en mi camino. Terminará cayendo bajo mi poder” -; Cuando el niño vuelve a saltar para lanzarle un puñetazo, la abominación con forma humana lo agarra de uno de sus brazos y lo lanza en contra de uno de los autos estacionados enfrente, destrozando todo a su alrededor. Al recuperarse el niño envuelto de unas llamas verdes que empieza a quemar todo a su alrededor de él y con una voz inhumana responde - “¡ME DESCUIDE UNA VEZ, AHORA ES MOMENTO DE QUE MUERAS MALDITA BASURA!” -;
Con una velocidad sorprendente el niño se desplaza hacia esa cosa y cuando está a punto de darle un golpe, usa el cuerpo de la embajadora como escudo. Lo que hace que detenga su ataque al instante y el extraño humano y con malicia aprovecha la situación para meterle otro puñetazo en medio de la cara, lo que conlleva a que el pobre niño salga volando hacia la avenida e impacte contra los restos del destrozado obelisco.
El niño al levantarse empieza arder con un aura verde cada vez más grande a la vez que mentalmente conversa consigo mismo
«“¡CARAJO ESTÚPIDO NIÑO HUMANO NO DEBISTE DETENER MI ATAQUE!”»
«“¡MI NOMBRE ES RODRIGÓ Y DIJISTE QUE RESCATARÍAMOS A MI MAMÁ!”»
«“TARADO ACASO CREÍSTE QUE RESCATARÍAMOS A TU MADRE, NI SIQUIERA SABES A LO QUE TE ESTÁS ENFRENTANDO”»
«“¡NO! Y NO ME IMPORTA SOLO QUIERO QUE RESCATES A MI MADRE”»
Tanto la voz que estaba controlando el cuerpo de Rodrigó y él ven como esa cosa de aspecto humano que sostenía por el cuello a la madre del chico que se esforzaba por soltarse de su agarre, comienza a acercarse lentamente hacia ellos mientras va cruzando lentamente la avenida, la cosa esa de aspecto humano empieza a reírse tétricamente y detrás de ‘él’ se llega a notar que es seguido por varias personas que tenían los ojos en blancos. Desde el cielo se escuchan los disparos de los dos objetos extraños que sobrevolaban abatiendo a varias de las personas que seguían a ese humano que yacía en medio de la avenida.
El extraño humano esquiva los disparos de las dos naves que estaban en el cielo y con una fuerza sobrehumana salta en dirección a una de las naves, con un movimiento rápido de su mano le lanza fuertemente a la mujer que sostenía en su mano, a la nave no le da el tiempo de tratar de esquivar ese ataque, el impacto de la mujer causa que se rompa el escudo de plasma y se esparce unas leves manchas de sangre por todo el fuselaje seguidamente es succionada violentamente hacia uno de los motores lo que causa una serie de implosiones adentro del motor seguido por unas llamas y mucho humo que sale de la nave.
Rodrigó que yacía poseído por la voz de su mente vuelve a recuperar el control de su cuerpo al ver cómo esa cosa con apariencia humana acabo con la vida de su madre, cae de rodillas y empieza a hiperventilarse a la vez que la voz en su cabeza le dice «“¡TARADO ACASO QUIERES MORIR, VUELVE A DARME EL CONTROL DE TU CUERPO!”», el pequeño niño solo comienza a llorar para luego ver como la nave va girando sin control y termina impactando contra el edificio del McDonald’s, entre llantos y lágrimas vuelve a ver como esa cosa que mato a su madre se abalanza contra la otra nave y con solo unos golpes logra partirlo a la mitad para luego ver como explota en el aire y cae estrepitosamente al suelo.
Rodrigó ve como esa abominación, empieza a reírse mientras lentamente va acercándose hacia él a la vez que dice - “Basura humana te atreves de darte el lujo de amenazarme” -;
El pequeño humano se levanta y corre para golpear a esa cosa que está enfrente de él, y la voz en su cabeza le dice «“¡ESTÚPIDO NIÑO, CUIDADO!”» A duras penas tiene tiempo de reaccionar antes de que esa cosa le vuelva a propinar otro puñetazo en el lado izquierdo de su cara lo que causa que vuelva a caer unos metros más hacia atrás, luego vuelve a escuchar la misma voz en su cabeza «“Tienes suerte de que me tengas a mí, cualquier otro humano ya habría muerto con ese golpe, ¡VUELVE A DARME EL CONTROL DE TU CUERPO SI NO QUIERES MORIR!”»
Rodrigó apenas tiene tiempo de reaccionar cuando siente que de una patada le aplastan el brazo derecho seguido de un grito ensordecedor de parte de él, yaciendo derrotado en el piso escucha como esa cosa se ríe a la vez que se agacha para agarrarlo una de sus manos, su pequeña cabeza y empieza a estamparlo contra el piso como si fuera una pelota, mientras va gritando de dolor mientras escucha otra vez la misma voz resonando en su mente «“Es una lástima que gracias a mí te mantengas vivo... aunque supongo que con el ritmo que llevas no servirá de nada porque morirás de igual manera”»
Mientras el pobre chico sigue gritando se escuchan unos disparos, seguido de la explosión de una granada que hace que ambos salgan volando y suelte su agarre del pequeño Rodrigó, al volver a caer el pequeño humano siente que lo van arrastrando, a la vez que está atontado por los golpes y la explosión, apenas logra mirar a un soldado que tenía un uniforme extraño y que lo está arrastrando lejos de ese lugar, a causa de sus heridas Rodrigó ni siquiera logro notar que esté soldado le inyecto algo en su hombro lo que logro estabilizar sus heridas en brazo derecho sanándolo completamente.
Cuando están a unos metros más alejados, Rodrigó nota como en la mano del soldado extraño se materializa una pistola que empieza a lanzar unos rayos de energía hacia el humano que anteriormente lo había atacado, luego levemente mira alrededor y a duras penas logra observar cómo lentamente ese humano ni se inmuta ante el daño que recibe, solo ve como de sus heridas sale un líquido negro, En su mente vuelve a resonar la misma voz «“Esa cosa es una abominación... solo mira como la corrupción termino por apoderándose de su humanidad... si es que lo tuvo alguna vez...”»
Rodrigó a duras penas logra ponerse de pie, el soldado que estaba disparando alado suyo ve como se estaba levantando y lo agarra mientras sigue disparando. Ambos ven como esa Abominación con forma humana va aniquilando a cada soldado que estaba disparando, En la mente del chico la voz le vuelve a decir «“Aunque me importa un carajo lo que te pase, Por lo menos escúchame si no quieres morir.”»
«“Ni siquiera lograste ayudarme a salvar a mi madre y ahora quieres que te escuche”»
«“¡ESTÚPIDO! CONCENTRATE EN SENTIR LAS INTERACCIONES DE MI ENERGÍA QUE FLUYE ALREDEDOR DE TU ALMA, YA QUE NECESITAS DEFENDERTE”»
«“¿Energía?... ¿Alma?... ¡NO! ¡NO TE VOLVERÉ A DAR EL CONTROL DE MI CUERPO!”»
Tanto el soldado como el pequeño Rodrigó a duras penas tienen tiempo de reacción cuando ven a esa abominación apareciendo rápidamente enfrente de ellos y de un puñetazo logra romper el casco del soldado revelando la figura de un Lobo de Crin antropomórfico, atendiéndolo levemente y con su otro brazo le daña levemente su armadura, Ese monstruo que tenía un control total de la situación, gira lentamente su cabeza para mirar al pequeño humano lo observa por un momento y le lanza una mirada sádica mientras dice - “Tienes la misma mirada de miedo que la mujer que te protegía” -;
El pequeño niño al escuchar estas palabras instintivamente le mete un puñetazo izquierdo a la abominación que tenía enfrente, pero no le hace ningún efecto al ver esto Rodrigó con su otro brazo que estaba roto le vuelve a meter otro golpe, pero la abominación al no sentir le lanza el soldado que tenía en su agarre hacia donde estaba el pequeño niño haciéndole caer por el peso del soldado herido.
La abominación con forma humana levanta una de sus piernas para meterles una patada, solo se escucha un movimiento rápido de parte del soldado que había sacado un arma parecida a un machete de plasma, pero el arma se terminó incrustando en medio de la pierna de la abominación, el soldado que intentaba forcejear para liberar su arma de reojo ve como el pequeño niño que tenía a su lado se levantaba para volver a pegar a la abominación que yacía enfrente.
El soldado suelta la espada que trataba de rescatar y en sus manos se materializa un extraño rifle, apenas jalo el gatillo, la abominación salió lanzada varios metros en dirección a donde se encontraba la otra nave siniestrada.
Rodrigó apenas ve esto, se siente atónito al ver lo que paso, luego escucha un sonido metálico a su lado, cuando gira su cabeza lo ve de rodillas a la vez que vomitaba sangre mientras se inyecta algo en su cuello, el soldado que lo estaba mirando le dice - “Sé que no entiendes mi idioma, pero no te preocupes por mi cachorro de humano, la ayuda ya está en camino, ahora mismo tenemos un problema más importante” -;
Apenas dijo todo eso volvió a agarrar su arma y empezó a disparar en ráfaga hacia la abominación que se había vuelto a levantar, cuando se le agotó las balas su arma desprendió un cartucho metálico que estaba al rojo vivo que se cayó al suelo, en las manos del soltado apareció otro cartucho similar, pero más frío, rápidamente recargo y cuando volvió a apuntar la abominación con forma humana había desaparecido de su vista, sin dejar de apuntar se acercó rápidamente a donde estaba Rodrigó mientras le decía - “¡Cachorro humano! Mantente detrás de mí que esa cosa con forma humana resistió varios disparos de mi rifle electromagnético” -;
Rodrigó ignorando lo que le decía, él solo fija su atención detrás del soldado y cuando el pequeño humano cierra los ojos para no ver el soldado se agacha y dispara haciendo que la abominación salga volando hacia el cielo, el arma del soldado se des-materializa de sus manos y enseguida agarra al pequeño humano para luego empezar a correr del lugar.
Después de correr varias calles aleatorias llegan a una intersección segura, el soldado baja al pequeño niño y mientras se inyecta otra jeringa le dice - “Cachorro humano... No sé cómo te diste cuenta en donde se encontraba esa abominación, carajo me estoy metiendo en muchos problemas al ayudarte, pero si no fuera por ti ya estaría muerto” -;
El pequeño humano mirándole a los ojos y con lágrimas le responde - “Pe.… pe... pero... yo... yo... no pude salvar a mi mami... y esa cosa...” -;
El soldado pone las orejas hacia atrás y frunce su ceño con sus manos mientras se replica - “Hay carajo... si llego a sobrevivir a este desastre, la República si no me llegan a poner una pena capital por ayudar a un cachorro humano que comprende nuestro lenguaje y usa energía demoníaca... como mínimo degradaran mi carrera militar...” -;
Apenas dijo todo eso, el soldado antropomórfico escucha como el niño empieza a llorar, a lo que este se agacha para reconfortarlo mientras le dice - “Shh shh, Cachorro deja de hacer ruido... que esa cosa segura nos estará buscando...” -;
Las orejas del soldado al escuchar los ruidos de unas botellas giran rápidamente a la vez que su rifle electromagnético se materializa en sus manos, al ver que solo eran unas personas con ojos blancos que caminaban extrañamente hacia ellos, su arma se vuelve a des-materializar el soldado hace un movimiento rápido con su brazo derecho que crea un muro de fuego alrededor de ellos, pero ambos observan como esas personas lo atraviesan a la vez que empiezan a arder como si no sintieran dolor.
- “Sabía que tenía que quedarme de guardia en el treceavo planeta de este sistema solar” -; comento para sí mismo el soldado, para luego volver a decir - “Oye cachorro... si todavía puedes usar esa energía demoníaca que tienes sería de gran ayuda ahora mismo” -;
El pequeño humano alzó su mirada y tajantemente le respondió - “¡NUNCA! ¡Él... Él... DIJO QUE ME AYUDARÍA A SALVAR A MI MAMÁ!” -;
El soldado vuelve a poner sus orejas hacia atrás, a la vez que se vuelve a fruncir el ceño mientras exhala en un tono frustrado - “Hay carajo... si salgo de esta si o si la república me va a silenciar... *suspira* Por lo menos hoy ambos aprendimos una valiosa lección” -; El soldado vuelve a desvanecer su arma, retoma su compostura y luego agarra la mano de Rodrigó lo que provoca un pequeño grito de parte de él, seguidamente el soldado apunta a hacia la dirección de una de las personas que tenía sus ojos blancos y de su mano sale una bola de fuego que al impactar le prende fuego al instante, no paso más de dos segundos y lo que era una persona termino cayendo como si fuera solo carbón.
La soldado suelta rápidamente su mano, luego lo mira y le dice - “¿Y bien? Sentiste la energía que se formó al lanzar esa bola de fuego” -;
A lo que el pequeño niño con un poco de miedo le responde - “Si... Creo que si...”-;
«“mentiroso, sabes puedo leer tus pensamientos, ¿no?”», dijo la voz en la mente de Rodrigó
El pequeño niño se puso las manos en su cabeza a la vez que le respondía la voz - “¡SAL DE MI CABEZA” -;
«“Oh sabes que no puedo... soy lo único que te mantiene vivo, quieras o no estaré siempre contigo, niño estúpido”»
Rodrigó siente que lo sacuden un momento y luego vuelve a ver a la cara soldado antropomórfico que le dice - “Shh… Shh... Escúchame, no tenemos tiempo para volver a repetir lo que te mostré porque nos están rodeando, así que demuéstrame lo que vales y que no fue un error salvarte” -;
El soldado antropomórfico vuelve a lanzar otra bola de fuego hacia otro grupo de personas que tenía los ojos blancos, para luego fijar su mirada en el pequeño humano que a duras lograba levantar el brazo derecho y el brazo izquierdo, a la vez que le dice - “Respira profundo y concéntrate es normal que falles en tu primera vez” -;
Rodrigó asintió con su pequeña cabeza y cuando empezó a concentrarse se empezaron a mover todos los objetos pequeños alrededor de él empiezan a temblando levemente, pero en su mente una voz resonaba «“¡JA!, este sujeto no sabe que los humanos son incapaces de usar energía elemental... por algo tus antepasados siempre recurrían a nosotros”»
Ya arto de escuchar a esa voz en su cabeza, Rodrigó, en su intento de demostrar que esa voz estaba equivocada, se esfuerza en sentir la energía que tenía para poder mover todo lo que estaba alrededor de él para evitar que esas personas de ojos blancos se acercaran, pero al no llegar a comprender como usarla termina barriendo todo el barrio dejando solo arena y polvo a su paso.
El soldado antropomórfico, estupefacto y nervioso ante lo que presencio dice - “Si... definitivamente es el fin de mi carrera...” -; le pone la mano en el hombro al pequeño niño y vuelve a decir - “Tenemos que movernos... antes de que esa otra abominación con forma humana nos encuentre” -;
«“Bien hecho niño estúpido, ahora este perro parlante de patas largas cree que también somos el enemigo...”»
Cuando empiezan a correr hacia una de las calles, ambos notan que hay cada vez más y más personas de ojos blancos alrededor de ellos, luego notan como de entre sus cuencas oculares empieza a salir un líquido negro, el soldado antropomórfico sin perder el tiempo empieza a revisar alrededor buscando una salida que no lleve al área despejada que tenían detrás de ellos.
Antes de que puedan empezar a moverse para escapar de aquella salida, empieza salir lentamente la misma abominación con forma humana que habían enfrentado antes y con una voz tétrica y distorsionada dice - “Es hora de dejar, de que dejen, de correr y enfrentarse a su destino” -;
El soldado vuelve a poner sus manos en posición de ataque y antes de que su arma se materialice ve como rápidamente la abominación aparece enfrente de sus ojos para asestarle un golpe mortal, el pobre soldado apenas tiene tiempo de esquivar el golpe, pero el pequeño humano al ver esto ve su oportunidad y extiende ambos brazos para volver a usar su energía elemental, pero en vez empujarlo se genera una bola de fuego que va directo a la cabeza de la abominación haciéndolo retroceder unos pasos.
Aprovechando la ayuda del pequeño niño, el soldado logra materializar su rifle electromagnético en sus manos y sin dudarlo dispara a la abominación con forma humana, lo que causa que salga volando hacía unos metros, al tratar de apuntar otra vez para poder dispararle a esa abominación que yacía en el piso por su rabillo del ojo ve como el pequeño niño va corriendo mientras en su brazo izquierdo empieza a salir unas llamas verdes.
El soldado comprende que esa abominación con forma humana les estaba tendiendo una trampa y al no tener un rango para disparar, corre hacia donde estaba el niño cuando finalmente está por alcanzarlo, extiende su brazo derecho, lo logra agarrar, el pequeño humano siente y ve como el soldado lo empuja abruptamente hacia atrás además ve como esa cosa le perfora la armadura al pobre soldado que lo acabo de salvar.
Rodrigó ve como esa cosa lanzo, el cuerpo agonizante del soldado es lanzado hacia sus pies, la abominación con forma humana lanza la sangre del lobo de crin antropomórfico hacia el piso y dice - “Ahora es tu turno, basura humana” -;
Lo que causa que el pequeño niño levante ambos brazos hacia la abominación, lo que causa que varios escombros detrás del niño comiencen a levantarse, por su parte esa cosa que lo estaba observando con una voz fría dice - “Denegación” -; Lo que causa que todos los escombros que flotaban detrás del humano se caigan.
«“¡ESTÚPIDO NIÑO SI QUIERES VIVIR CORRE QUE ESA COSA CON FORMA HUMANA PUEDE ANULAR EL USO DE ENERGÍA DE OTROS USUARIOS!”», comento la voz en la mente de Rodrigó
Sin que pueda reaccionar la abominación con forma humana, agarra fuertemente el brazo derecho del pequeño niño y se escucha un *crack* para luego decirle - “Supongo que tenemos asuntos inconclusos, pequeña escoria” -;
La mirada de Rodrigó cambia de un pánico a un odio absoluto y de sus ojos color azul sale unas llamas verdes, a la vez que en su mente la voz espetaba «“¡EY! Quien te dijo que podías usar mi energía demoníaca sin mi permiso niño estúpido”»
Esa abominación al ver que tenía la ventaja y usando su otra mano libre le asesto un fuerte golpe al niño, pero este lo bloqueo con su brazo que tenía libre, generando una onda de choque que disperso todos los escombros de alrededor, al ver que no podía golpearle de reojo vio como el niño trato de lanzar un contraataque, pero este lo esquivo retrocediendo unos pasos hacia atrás.
La abominación simplemente volvió a mirar al niño y dijo - “Denegación” -;
Los ojos de Rodrigó volvieron a la normalidad, pero él simplemente levanto su brazo izquierdo y con una mirada de odio hacia esa cosa hace que el piso alrededor esa cosa se comprima, La abominación que estaba siendo aplastada trata de levantarse y caminar hacia el niño, pero por cada paso que da siente como la gravedad va aplastándolo más y más.
La voz en la mente de Rodrigó dijo «“¡NO DUDES! ¡SI QUIERES VENGAR LA MUERTE DE TU MADRE!”»
En la espalda del niño se formó un glifo con forma de fractales que derritió la ropa en esa zona a la vez que provocaba varios rayos de energía de diferentes colores salgan disparados por todos lados, por su parte la abominación que estaba siendo aplastada veía como el piso alrededor de él se empezaba a romper cada vez más y más, hasta que el piso se abrió lo que causo que la abominación con forma humana se precipitara hacia el abismo, la fuerza de gravedad era tan inmensa que creo un hueco en el núcleo de la tierra lo que empezó a generar terremotos por todos lados.
Rodrigó viendo como del hueco empezaba a salir magma caliente y la tierra a su alrededor empezaba a agrietarse, sintió como algo lo agarraba por las piernas y al ver que solo era el soldado antropomórfico, el niño se agachó para ayudarlo, pero este le colocó una pulsera y la activo generándose un traje espacial que envolvió al niño en segundos, seguido de una explosión de magma debajo de ellos que los hizo volar.
El pequeño niño al levantarse vio como la abominación con forma humana tenía el cuerpo lleno de quemaduras de las cuales se desprendía un líquido negro, Rodrigó levantando los brazos para volver a usar su energía para atacar a esa abominación vio como esa cosa se movía rápidamente hacia él para proporcionarle un golpe a la cabeza.
Por su estado Rodrigó uso toda su energía para defenderse, lo último que vio fue como el casco que tenía se agrietaba antes de que la abominación fuera aplastada por el ataque del pequeño niño, lo que causo que todo el piso que estaba debajo de él colapse y caiga en la inconsciencia.