Novels2Search
Condenados a Gobernar - [Español]
I - Primeros días en el ¿Infierno?

I - Primeros días en el ¿Infierno?

¿Cuál creen que es una imagen de tranquilidad?, tal vez estar sentado en la cima de una hermosa colina en una hermosa silla mientras una suave brisa recorre tu piel y la luz del sol te ilumina cálidamente, pues yo estoy en esa situación, y les puedo asegurar que no estoy ni tranquilo ni relajado en lo absoluto, ¿Saben porque?, pues es simple, contexto y circunstancias, estas son extremadamente importantes para entender las cosas.

Por ejemplo para la situación en la que me encuentro, te sentirías realmente relajado si estuvieras así 5 días sin apenas cambiar la posición en la que te sientas, creo que al menos estarías aburrido.

Ahora bien, mi caso es más complicado que simple aburrimiento, y para entenderlo debes saber que es lo que me pasó en los últimos días, te aseguro que no será una historia demasiado larga, o al menos valdrá la pena escucharla.

Todo empezó hace más o menos cinco días, yo estaba tranquilamente sentado haciendo mi trabajo como todos los días cuando sin previo aviso todo se vuelve oscuro como si tuviera los ojos cerrados y fuera completamente de noche, mientras una extraña voz me dice.

—Felicidades, todos los miembros de su mundo aptos, han sido elegidos como candidatos a gobernantes, pero todo gran Reyno empieza con una persona, y como no queremos verte morir rápidamente te daremos siete días de protección y un arma fría para la autodefensa.

Lo primero que pensé fue que todo era un sueño, después pensé que de ser un sueño no pensaría que fuera un sueño, pero y si era uno lúcido, lo bueno es que si es un sueño siempre hay alguna incongruencia, así que repase todo mi día desde que me desperté y ¡Nada! todo era como debía ser, sin embargo esto debía ser un sueño no había otra explicación.

Por ello decidí que solo esperaría a despertar, pero antes de ignorar todo esto por completo una pequeña vocecita me pregunto ¿Y si no? ¿Y si no es un sueño?.

Entonces todo sería demasiado raro para mi gusto, pero decidí actuar como si no fuera un sueño, entonces qué debía hacer ahora, solo se me ocurrió seguir las instrucciones que me iban llegando y la primera fue elegir un arma, así que pensé que arma debería usar o pedir.

Como creo que cualquier persona, la primera arma fría que se me vino a la cabeza fue una espada, es la arma más famosa y popular, quien no pensaría en ella, pero si somos sinceros ¿Sabrías usar una espada lo suficiente para que no sea algo más que que un gran palo de metal?.

Además si en algún momento has usado algún instrumento cortante debes ser consciente de algo, el filo se desgasta, y quien diga lo contrario nunca ha usado algo con filo lo suficiente, ¿Que?, ¿no me crees?, pregúntale al que se encargue de cocinar en tu casa, y te dirá que cada cierto tiempo tiene que afilar los cuchillos, porque sino dejarán de cortar correctamente, y dime ¿Tu sabes como mantener una espada en buenas condiciones?, o cualquier arma para el caso, pues yo tampoco, y si al final terminare usándola como un palo de metal, prefiero pedir un palo de metal.

Con todo eso descarté rápidamente las armas de hoja, además no soy un experto en una pelea cuerpo a cuerpo, claro e tenido algunas como cualquiera, pero no me veo salir ganando de una pelea cuerpo a cuerpo con un boxeador profesional, alguien de la UFC, o un artista marcial consumado, por lo que preferiría mantener algo de distancia de lo que sea que quiera golpearme.

Pensé por un momento en una  gran vara como el de la leyenda del gran mono inmortal sun wu kon, estuve muy cerca de elegirlo, pero cuando tratas de maniobrar algo muy largo cogiendo solo un extremo esto resulta muy difícil, supongo que es por que el centro de masa del arma está lejos de la mano, así que pensé en algo más corto, mi mente rápidamente me dio la respuesta correcta ¡un bate! no es muy largo ni muy corto, es fácil golpear con el, solo lo agitas, además si algo tan pequeño como una pelota de golf viene a atacarme no necesitaría el bate en primer lugar, sin embargo, no quería verme ni sentirme como un delincuente de una serie juvenil, después de todo se supone que seré un gobernante, ¿te imaginas a alguien sentado en un majestuoso trono con un bate en la mano? ¿Rompe el encanto verdad? así que tenía que seguir pensando.

Si te preguntas cómo pasé de pensar en la utilidad a la apariencia, pues creo que aun pensaba que era un sueño por completo, así que si podía verme bien seria lo mejor, después de todo, quien no quiere verse bien si es posible, ahora que tu idea de verse bien y la de esa persona que crees que se ve horrible con su ropa rara no sean la misma es algo totalmente distinto.

Si tienes curiosidad por el arma que elegí pues de todo eso, pues ahora está apoyada cuidadosamente al lado de mi majestuoso trono, y es una estrella del alba o de la mañana, creo que del alba suena mejor, además es un nombre grandioso no crees, es mucho más intimidante que solo bate, aunque su uso no es muy diferente, o al menos eso espero, hasta ahora solo e notado que tienes que tener cuidado para golpear a tu enemigo con la bola de pinchos en lugar de la barra de metal que la sostiene.

Me he desviado un poco del tema, pero me puedes culpar, escuche que en muchos ejércitos los soldados tienen que tratar a sus armas como sus compañeras más confiables y bueno, mi hermosa estrella de la mañana es mi arma y compañera, y aunque solo han sido cinco días, créanme, es mucho más importante lo que vives en un tiempo determinado que el tiempo en sí, después de todo seguro recuerdas muchos aspectos de eventos de tu vida que consideras importantes, y también has olvidado lo que has hecho en días o semanas cualquiera de tu vida, claro estás seguro que respiraste, comiste, dormiste, y algunas otras cosas, pero eso solo porque es lo que solías hacer en esos días.

Bueno regresando a lo que pasó en estos cinco días, estos han sido realmente difíciles y tal vez no estaría con vida si no fuera por mi confiable compañera, la hermosa estrella del alba y la razón es simple, ¡Goblins!.

Cada día aparecen goblins muy cerca y se dirigen directamente hacia mi, creo que es porque tienen suficiente hambre como para comerme, o solo me odian, no importa las veces que les grite que no me había bañado en días y seguramente olía peor que un baño público, siguieron viniendo tras de mi.

Si te preguntas cómo sigo vivo, es que acaso soy un gran guerrero sin igual, que despertó su talento en las armas en esta insólita situación y derroté completamente a los goblins sin una sola herida, pues déjame decepcionarte, la razón más importante por la que estoy vivo es gracias a la defensa de siete días de la que hablo esa maldita voz, hay una esfera de un radio de lo que creo que son tres metros alrededor del trono.

Ahora empecemos con lo que pasó, el primer día después de llegar estaba tan confundido y asustado que no me moví por un buen tiempo, mi cerebro se negaba a aceptar que esto era real y estaba sucediendo ahora, por suerte después de lo que posiblemente fueron unas horas de negación, mi cerebro finalmente se resignó a que esto era cierto, por lo que decidí que primero debía investigar los alrededores después de todo si no conseguía comida o agua mi destino solo tendría un fatídico destino por delante.

Es muy triste para mi decir esto, pero en ese momento olvide a mi hermosa compañera, y salí a buscar suministros, las cosas no parecían tan malas cuando conseguí algunas frutas, sin embargo ahí los vi por primera vez, me alertó un grito agudo, cuando voltee vi a tres pequeños seres humanoides verdes, abalanzándose hacia mi mientras corrían, y corrí lejos de ellos, si te preguntas si me asustaron unos simples goblins, yo te diré que muchos adultos corren de perros cuando se abalanzan sobre ellos y somos mucho más grandes que ellos.

Mientras ellos corrían detrás de mí, finalmente recordé a mi hermosa estrella del alba, así que corrí hacia ella, el pensamiento de un arma en las manos seguro nos da a todos una buena sensación de seguridad.

Cuando finalmente llegue al trono me agache mientras corría para recoger mi arma y me gire mientras trataba de no caerme por el impulso, listo para recibir a esos enanos con un buen golpe, pero ellos se quedaron a una distancia mientras parecían golpear una pared invisible, en ese momento recordé el tiempo de protección, me sentí aliviado, algo decepcionado, y muy cansado, así que me senté en el trono, después de hacerlo pensé que este era el mejor lugar donde me había sentado nunca, pues me recupere extremadamente rápido de mi cansancio, mientras lo hacía los goblins seguían golpeando la pared invisible, por un tiempo pensé en quedarme adentro y tranquilo gracias a la protección, pero no podía hacerlo, esta pared solo duraría siete días y aunque no creía que estos duendes se quedaron tanto tiempo, otra vez esa pregunta golpeo mi cabeza ¿Y si si?, además tenía que salir en algún momento a conseguir comida y agua, o moriría de sed antes que acaben los siete días.

Unauthorized reproduction: this story has been taken without approval. Report sightings.

Cuando deje de pensar en todos estos horribles finales, me di cuenta que esos tres goblins se fueron, tengo que admitir que reí un poco, y me sentí relajado, sin embargo eso no duró mucho, porque poco después volvieron y esta vez eran cinco, maldije en silencio, pues no quería comprobar si el escudo soportaría la ira de cinco duendes, no quería aceptarlo pero ahora eran más.

Tuve que haberlos atacado antes de que se les unieron dos más, y ahora no podía dejarles ir, después de todo qué tal si eran una tribu y venían diez o veinte buscando venganza por la paliza que le metí a sus amigos, porque ellos seguramente no me dejarían ir con una paliza.

Respire profundamente y me decidí, debía acabar con esos duendes, y si sus amigos vienen por venganza, al menos habría menos de ellos, me pare y sujete fuertemente a mi compañera y me acerque a la barrera para tratar de golpearlos desde detrás de ella, sin embargo mis golpes rebotaban en ella también, esto me hizo estremecer pues significaba que tendría que salir, salir y pelear contra esos goblins.

Sin otra opción ideé un plan, no era muy elaborado, trataría de acabar uno con el primer golpe, y apartar a al menos dos para poder luchar con los dos restantes al menos por un momento, causándoles algunas heridas antes de que se vuelva una pelea de perros.

Cuando mi estrategia estaba lista vi a esos bastardos riéndose de mí, parecía que les hizo gracia ver como mi compañera también rebotó en la barrera, trate de ignorarlo y me prepare, corrí por el borde de la barrera protectora, solo para salir en el último momento.

Mi idea original era golpear la cabeza de una de ellos para dejarlo fuera de combate, pero dudé en el último minuto, por suerte para mi sacar la fuerza que habías puesto en una estrella del alba, es extremadamente difícil y más aún si la balanceaste con todas tus fuerzas mientras corrías, lo único que logré con mi intento de detener el golpe, fue cambiar la zona de impacto, golpee su pecho, pude sentir a través de mi compañera como se hundía y sus costillas se rompían.

Sus compañeros retrocedieron ante ese golpe, yo grite por las emociones que recorrían mi cuerpo, luego uno se me abalanzó, trate de golpearlo, pero me demore demasiado y el golpe no tuvo tanta fuerza, el pequeño monstruo verde se aferró a mi compañera como si de eso dependiera su vida y posiblemente lo hacía. Sus otros compañeros se lanzaron hacia mí, si te preguntas qué es lo peor que puede hacer un monstruo verde con el tamaño de un niño para hacer daño a un adulto, y piensas algo como, seguro sus golpes no son muy fuertes, pues no lo se, no me golpearon, mientras se acercaban logre golpear a uno en el rostro mientras soltaba a mi compañera pero habían otros dos, se aferraron a mi y me arañaron las piernas con sus sucias garras, además me mordieron y pese a lo grueso de mis pantalones de invierno, los malditos lograron atravesarlos un poco pues sentí fuertes pinchazos en mis muslos, el dolor fue inmenso, los golpee desesperadamente con la intención que eso los obligara a soltarme.

En ese momento ignoré que aún habían dos, uno de ellos me rodeo y saltó a mi espalda, algo dentro de mi me gritó, algo instintivo y deje de golpearlos para proteger mi cuello, eso salvó mi vida, pues sentí un fuerte mordisco en mi brazo, si hubiera sido mi cuello seguramente hubiera muerto.

No recuerdo lo que paso después de eso, parece que mi mente lo borro por alguna razón, sin embargo se que recobre mi conciencia estando sentado en el trono, estando ahí pude rescatar algunos fragmentos y sensaciones que recuerdo, creo que mate a uno de esos enanos reventándole los ojos con mis dedos, y estoy seguro de haber mordido a alguno de ellos, porque cuando finalmente pude calmarme sentí un extraño sabor y algunos restos en mi boca, fue tan desagradable que vomite.

Por suerte todo eso tuvo algo positivo, esos duendes dejaron algo después de su muerte y no hablo de sus cadáveres, había dos botellas de agua, tres paquetes de alimentos y un brillante y angelical escudo circular de madera, esos goblins no trajeron armas, sin embargo seguro les causaría más daño un golpe de escudo que un puñetazo.

Recuerdo que reí un poco mientras lloraba, o tal vez llore mientras reía, no estoy seguro pero recuerdo claramente haber maldecido por estar atrapado en un videojuego.

Seguro demore mucho porque cuando me di cuenta el cielo estaba oscuro, rápidamente fue a recoger lo que dejaron los goblins, al terminar empecé a limpiar a mi compañera.

Al terminar recordé que debería tener muchas heridas, pero al revisarme no encontré ninguna, una loca idea surgió en mi cabeza y rasque mi brazo hasta que se hiciera una herida, para luego sentarme en el trono, y tenía razón, me empecé a curar, ese trono era la fuente de la vida, en ese momento decidí que lo mejor era no alejarme demasiado de ese hermoso y majestuoso trono, después de todo puede salvarme la vida.

El segundo día mientras buscaba comida encontré a dos goblins, nos acercamos mientras gritábamos como locos, aplaste la cabeza de uno de ellos, sin embargo perdí el equilibrio y caí al piso soltando a mi compañera, el otro pequeño bastardo se abalanzó sobre mi, yo aun estaba confundido después de caer y solo pude poner mi brazo dominante entre el pequeño monstruo verde y yo, bueno adivinen donde estaba mi escudo, si correcto en mi otro brazo, el bastardo aprovecho para morderme el brazo, casi me arranca un pedazo de carne, pero un par de golpes de escudo logro que me soltara y un par mas hizo que dejara de moverse, antes de volverse simples motas de luz.

me quede quieto y jadeando por aire por un tiempo antes de recordar que seguramente había más de esas bestias verdes cercas, trate de recoger a mi compañera y las provisiones, pero me di cuenta que no podía cerrar los dedos del brazo que había sido mordido, maldije mientras agarre como pude todo con mi otra mano y fui corriendo hacia la zona segura y el trono, mientras corría creo que empecé a sentirme algo mareado, pero finalmente logré sentarme en ese hermoso y sagrado trono.

Cuando finalmente se curaron mis heridas y paso todo el dolor, vi a tres pequeños bastardos verdes fuera de mi barrera, respire profundamente y después de armarme de valor salí a matar a esos sucios bastardos, ayer había acabado con cinco, y acababa de acabar con otros dos, tres más no serían un problema, además ahora tenía un escudo, un maldito escudo angelical, seguro que era jodidamente invencible, esta pelea fue mejor, acabe con uno con mi primer movimiento y aparte a un segundo con un golpe del escudo, eso me dejo algo abierto, puse mi pierna en frente y recibí una gran mordía, le reventé la cabeza con golpes de escudo, incluso me di un fuerte golpe de escudo en la pierna, por estar distraído por culpa del último goblin, ya que no quería que saltara sobre mí, al final solo quedaba un enano verde y yo, podía estar cojo y cansado pero él no tuvo oportunidad, uno de mis golpes rompió su brazo y aproveche su grito para tirarlo al suelo antes de reventarle la cabeza, después patee todo los recursos dentro de la barrera antes de desplomarse en el trono.

En el tercer día me di cuenta de un patrón solo aparecían cinco y estaban en un grupo de tres y uno de dos, ayer me quede dentro de la barrera mientras gritaba, y vi a los cinco venir juntos desde una dirección, supongo que ahí está su campamento, los espere hasta que estuvieron en el borde de la barrera antes de salir algo más confiado.

Debo admitir que me confié demasiado, un día antes uno de los bastardos desgarro una de las piernas de mi pantalón, y para ser sinceros no me importo, fue realmente una mala idea el no preocuparme por esa pequeña capa de protección extra. La pelea empezó como siempre acabe con uno, pero esta vez, uno de esos pequeños bastardos se aventó a mis pies, y antes que pudiera patearlo me mordió, y con su mordida sentí que algo se rompió en mi pierna, cuando deje de poder apoyarme en ella, mientras caía solo pude aventar a mi compañera sobre uno de esos monstruos y por suerte le rompí una pierna al desgraciado, desde entonces todo fue una pelea de perros, los golpeaba y mordía mientras estaba de rodillas, pero no duró mucho, al final terminamos peleándonos y mordiéndonos como perros callejeros.

Logre ganar pero estaba muy mareado todo se veía algo borroso, rápidamente me arrastre hasta llegar al trono, para ser sinceros no recuerdo haber llegado hasta él, y estoy casi seguro que si me demoraba aunque sea un poco más no estaría vivo ahora, seguramente mis heridas fueron muy graves, o tal vez el no sentarse adecuadamente en el trono hace que te cure más lento, porque cuando desperté aun no podía pararme mientras acercaba mi mano hacia ese lugar descubrí el problema, el maldito había roto mi tendón de Aquiles con la mordida, sus estúpidos dientes eran más afilados de lo que parecían, con todas mis fuerzas termine de sentarse adecuadamente en el glorioso trono y trate de dormir mientras me recuperaba.

Ahora estoy pensando en ir a la maldita aldea de esos malditos goblins para llevarles la guerra, me siento más preparado, ayer logré conseguir unos pantalones de cuero que protegerán la parte que es más propensa al ataque de esas bestias, estoy listo para acabar con ellas.

Pero bueno ahora que sabes todo lo que e pasado y lo que estoy esperando, dime sigues creyendo que estoy en un lugar tranquilo y relajante, si tu respuesta es sí, debes asegúrate de ir a un psicólogo o un siquiatra, te aseguro que no es normal, yo mismo iría a alguno si supiera donde encontrar uno ahora mismo, pero no puedo, así que solo esperare a sentirme totalmente listo para hacer una de las cosas más estúpidas que hice hasta ahora, espero sobrevivir.

Previous Chapter
Next Chapter