Sonaba la campana, lentamente retumbaba. Encogiéndose hasta un suspiro llegaba. La punta de un tornillo me tocaba, llegando desde mi hombro a mi espalda.
《Comida…》 Decía mientras sollozaba, 《Come.》Me decían mientras me tiraban rocas en la cara. Escondido en una esquina lentamente le dije a mi mascota un pequeño Termanto.
《Amigo, fiel criatura. No escuches sus horrorosos zumbidos.》 Le cubría los oídos a mi Termanto mientras le miraba dulcemente a los ojos.
《Solo era mi intención criarte.》 le decía escondiéndolo confortablemente entre mis garras. 《Arrrrrrg.》Gruñía mi amigo, mi cuerpo lo cubría, sollozando de melancolía, de dolor, me culpaba por mi inhabilidad de cuidar de mi amigo,de mi Termanto. 《Terminará en un minuto.》 Le decía.
Levantándome me escabullí… mientras corría, conducía por esta noche rojiza.
《Aquí está.》Decían, llovía y ágilmente me movía, pero antes que llegara, antes que escapara, me paro la estaca en la cabeza de mi amigo… mi Hermano. 《Matenlo!》 Dijeron… una estaca en mi cabeza me paro también.
Pero no me rendiría.
la noche rojiza desertara la pradera, la luna se escondería; detrás de las crecientes nubes, las lluvias llegarian; comiéndose todo el profundo horizonte.
《General Jurke.》 Llamaba una vocecita
《He matado a la carnada.》 Decía un niño de 14 años mientras sonreía, y lentamente me robaba la vista.
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El punto de vista del niño de 14 años.
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La carnada se movía, tenebrosamente me escondía de su vista. 《No te darás cuenta.》 Decía mientras agarraba mi poderosa arma, un palo con una punta de arcilla. 《Que ningún callejón se esconda de nuestra vista!》 Nos decían mientras sigilosamente nos ponían, me colocaron en un puente que se parecía más viejo que mi casilla. Mientras me cubría en la noche rojiza, mi carnada salía y débilmente se movía, de repente voces se escucharon en la esquina.
《Esta presa es mía!》Me dije a mi mismo, sacando dos estacas de una caja, cuidadosamente deje mi instrumento en su vasija, poniendo las estacas en cada mano.
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《Mi lanza no tendrá que ser usada.》Dije mientras concentradamente apuntaba una estaca y con un suspiro fluidamente la lanzaba.
La estaca volaba rompiendo el mismísimo aire que la llevaba.
Mientras la pieza de madera volaba, viciosamente saltaba y del puente a el piso llegaba. 《Ven aquí.》 Decía, la estaca llegó a la cabeza del amigo de mi carnada.
《ya!》 Me dije mientras tiraba la estaca en mi mano derecha a la frente de mi carnada, en un instante llegó a su frente.
Tirándolo para atrás la estaca se incrustó en su cráneo, dejando una criatura ensangrentada, distorsionada en un estado de monetaria paz.
la vida se le quedó en los ojos brillando como metal y como metal nunca se moviera jamás.
Pronto llegaron mis tutores, todos se movían alegremente de esquina a esquina. 《Aquí están los ojos de la carnada.》Sonreía mientras miraba a los ojos y ellos me miraban a mi.
《Buen trabajo!》Me decían mientras celebraban... una momentánea paz.
En unos momentos la noche se iba, dejándome dormir en mi casita.
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La luz del sol emergia, la almas escapaban, los animales aparecían , el cuerpo en la calle se movía… sangrientas eran sus manos; mientras se apoyaban y en el piso quedaban, su cuerpo se levantaba, sentándose en la calle; no miraba hacia ninguna parte más que al cielo, su frente sangraba y lentamente le pintaba la cara,
《Ooooooohhhaa.》
Gritó su alma.
El piso temblaba, las lluvias llegaban, 《Huh?》Decía el niño de 14 años mientras lentamente se levantaba de la cama, 《Pero quien hace ruido tan temprano?》
Las lluvias empezaban a tocar las tierras del niño, y con esta acción todos Sabrían que nada seria igual.
《Homnea!》Se escuchó una Voz retumbante, el sonido temblaba y no cesaba, todos se levantaban mordiendo la sabana. 《Pero porque!?》Todos se preguntaban,《Matamos a la bestia, las lluvias no deberian estar aqui!》Pero era tarde su error sería su decadencia, las lluvias se llevarían la ciudad con el tiempo, enterrandolos en el Mar profundo, comiéndose uno por uno.
Pero irónicamente la bestia sería su salvación, su rayo de Luz la cual ellos mataron, y nunca se apiadaron.
Todos se trataban de mover pero no podían, las Palabras de la bestia había encadenado sus almas al piso, la figura sangrienta se levantaba, y con las manos en el aire sangraba, la gigantescas nubes arriba de su cabeza se volvían en espheras de agua, las espheras se condensaban y en una bola gigante se quedaban.
Con una fuerte explosión la bola explotó cubriendo la verde ciudad en una piel de agua,《Donde están mis ojos?》 Electricidad le cubrían las manos a la bestian, caminaba en las calles con un aroma de confidencia.
Las cadenas en sus almas habían desaparecido pero no se movían, esperaban mientras sus peores pesadillas los atormentaban, mas ,mas, y mas, cubriendo sus mentes en una neblina, la cual nunca se podrán quitar y en el fin de los tiempos los acompañara.
“El tiempo vuela, mis ojos no están de vuelta… QUIEN LOS TIENE! QUE ABLE AHORA O MUERA.” La bestia lo ve y no lo cree, sus vidas están en la línea y todavía tienen la descaria de despreciarlo, de ignorarlo, de no hacerle caso.
“Ustedes no merecen mi paciencia” lentamente flotaba la bestia al cielo, el agua en el piso se levantaba, volviéndose en la nube de antes llegaba y con un rayo se anunciaba, no se atrevería a mirar atrás, no lo merecerían.