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El largo camino a casa

Había finalizado el año lectivo en la universidad de Curitiba, Brasil cuando Luriel Rodríguez decidió pasar las vacaciones en casa de sus padres a 4019 kilómetros de distancia cerca de la ciudad de Manaos, Brasil.

Luriel se había preparado para un viaje de casi 60 horas, que incluía varios caminos de tierra, ferris y caminos en mal estado, tenía una Volkswagen Crafter de segunda mano que convirtió en una casa rodante, él era el típico chico que le gustaba la tecnología los viajes y no gastar mucho dinero en hospedajes debido la situación económica de su país. antes de que haya una cuarentena a nivel, mundial el pidió ayuda a sus padres para poder tener su propia casa móvil y así evitar problemas de traslados debido a las restricciones, que podrían haberle restringido sus planes si en su país se hubiese implementado medidas más estrictas.

Él en su inventario tenía, paneles solares para cargar las batería de su casa rodante e así poder usar sus aparatos electrónicos en cualquier parte, además de contar con un GPS Satelital, teléfono móvil y una laptop medianamente potente para sus estudios, su Xbox One X de segunda mano con una pantalla integrada, él equipo básico para Mate/Tereré porqué esta infusión era su adicción principal, además también tenía una FN-Five Seven como protección con todos sus accesorios ya que había hecho el servicio militar obligatoriamente para poder acceder a una portación de armas de mayor calibre y así poder protegerse de los piratas del asfalto que eran algo común en su país, él ya tenía todo empaquetado como sus raciones de la semana y algunos complementos extras que necesitaría por si pasaba alguna emergencia.

Esa noche Luriel, había aparcado en el estacionamiento de una gasolinera, y a la mañana siguiente al levantarse había pedido amablemente al trabajador de la gasolinera si podía usar el baño para asearse, antes de repostar combustible para su viaje. Ya en el baño comenzó a mirarse, él tenía una piel blanca tendiendo a rosa, nariz aguileña como su padre, pero más resaltaba las facciones de su madre con labios carnosos, unas manos medianamente gruesas, pero muy suaves, también los ojos por el mestizaje eran de color avellana tendiendo a miel verdosos y un pelo muy ondulado además una piel muy suave y gruesa, preparada para resistir varias picaduras de mosquitos y así evitar enfermarse de dengue u otra enfermedad que son atribuidas a esos insectos detestables, esas eran las características propias de la tribu tupí del amazonas.

Una vez que terminó de usar todo el baño, Luriel empezó a repostar el combustible de su furgoneta y además de algunos bidones de emergencia, pagó al trabajador de la gasolinera y este le dijo a Luriel - “Espero que tengas un viaje agradable, porque según el canal de noticias la estación lluviosa parece que se adelante este año” - a lo que Luriel responde - “Solo espero que no me tome la tormenta en pleno camino de tierra porque no da gusto esperar a los tractores en el barro ni mucho menos quedarse atrapado en medio de un raudal” - dicho eso Luriel salió de la tienda y se puso en marcha.

El día pasó tranquilo mientras conducía su furgoneta él veía a lo lejos los parches de pastizales secos esperando las primeras lluvias del año, también había parches verdes que algunas empresas cuidaban, además las vacas que estaban pastando o las ovejas que estaban todas trasquiladas porque empezaba la estación lluviosa (verano), también le daba pena los animales que eran abandonados en las rutas que yacían muertos cada cierto kilometraje todo por culpa de los dueños irresponsables que salían impunes de maltrato animal por las leyes laxas que había en su país. Ya pasando la tarde Luriel tuvo que esperar ocasionalmente a varios buses en ciertos tramos de su recorrido, porque la policía informaba que tenían que ir en convoy, lo que hacía que su viaje sea agotador y todo por culpa de los famosos piratas del asfalto que eran malvivientes armados que se dedicaban a robar a cualquier persona en las rutas brasileras.

Llegando la noche a 1/4 de todo su viaje, Luriel empezó a sentirse somnoliento por lo que decidió buscar un camino de tierra aislado para poder pasar la noche, mirando a través de su GPS, encontró un lugar ideal cerca de un pueblo, se metió en un bosquecillo para poder dormir tranquilo pero no sin antes lograr de verificar que su arma esté cargada y ponerlo en algún lugar de acceso rápido por si le entraban a robar; la noche estaba pasando tranquila él estaba durmiendo plácidamente cuando…

Se despertó bruscamente porque sintió una sacudida en su furgoneta, se quedó unos minutos escuchando, pero solo captaba el sonido de las gotas de lluvia por la tormenta que estaba cayendo sobre la chapa de la furgoneta, pasaron como dos minutos y sintió una sacudida mucho más fuerte que la que lo hizo levantarse de la cama, él agarró su pistola antes de abrir una de las cortinas de su ventana que daba al lado de su cama solo para quedar cegado por una luz muy brillante y terminar inconsciente. Por la mañana Luriel al despertarse se pasó las manos por la cara mientras bostezaba, después de prepararse reviso la ventana que tenía la cortina abierta y solo vio que el camino de tierra estaba seco lo que le parecía raro y se dijo para sí mismo - “Carajo, nunca más manejo hasta cansarme ya que eso me dio un sueño lúcido horrible” - Luriel revisó su celular para darse cuenta que eran las 10:00 A.M, lo que hizo que se levantara de su cama y abriera las cortinas restantes de su furgoneta rápidamente y así volver a emprender su viaje cuando se fijó en el tablero de su furgoneta, El GPS estaba fallando y decía “Sin Datos”. Luriel lo volvió a revisar, pero seguía diciendo “Sin Datos” y puso el GPS en datos de baja conexión, mientras esperaba agarrar señal, pero su dispositivo pasó a decir “Área Desconocida / Sin Datos”.

Luriel se puso en el asiento del conductor ignorando su GPS que estaba fallando, arrancó su furgoneta para dar la vuelta y volver a retomar su camino, pasando los minutos sin ver la autopista que debía estar a unos metros de allí, Luriel se estaba preguntando si se había metido de más porque todavía no llegaba a ver ningún camino asfaltado. Trató de poner la radio, pero estaba muerta llegando a escucharse solo el sonido de la estática, mientras empezó a maldecirse a sí mismo por su suerte e imprudencia que lo alejo de la ruta, estando él en un estado de narcolepsia debido al cansancio, a lo lejos divisó un campesino junto a su burro que estaban llevando varias cargas. Luriel supuso que las cosas que tenía el campesino las tendría que llevar a la ciudad más cercana por la cantidad de insumos básicos que tenía ese sujeto, Luriel paso con su furgoneta de largo para poder estacionar enfrente del campesino, al bajarse noto que el campesino estaba un poco asustado.

Cuando Luriel se acercó al campesino le dijo - “¿Señor sabe usted a cuántos metros de la autopista estoy?” -; Luriel al ver que el señor no le respondía volvió a hacer otra pregunta - “¿Sabe usted a donde está la ciudad más cercana?” -; El señor le respondió - “Para llegar a la ciudad más cercana vas a tardar dos a tres días caminando” -; Luriel al escuchar esto no entendió porque se tardaría tanto si en su GPS antes de que fallará le marcaba como dos horas de caminata a la ciudad más cercana y quince minutos en su furgoneta tan perdido estaba él que ya ni se acuerda cuantos metros condujo esa noche, a lo que le hizo otra pregunta, - “¿dos a tres días, pero eso es caminando no?” - a lo que el señor asintió; - “¿Y a caballo cuánto se tardaría en llegar?” - volvió a preguntar Luriel, a lo que el campesino dijo - “Que si es rápido llegaría al atardecer” -; Luriel haciendo sus cálculos mentales, llego a la conclusión de que tardaría por lo menos dos a tres horas si no le caía la lluvia por el clima inestable de la estación lluviosa.

Luriel le agradeció al campesino por su información, pero antes de llegar a su furgoneta vio que salían cinco personas armadas, una con un arco y las otras cuatro con espadas largas que rodearon, tanto a Luriel como al campesino. Para luego ellos exigir que estos dos entreguen sus pertenencias y así nadie salga lastimado; Luriel al ver que su vida estaba siendo amenazada desenfundo su pistola y de dos tiros rápidos a la cabeza logró matar al pirata que tenía un arco y a otro que estaba más cerca, los otros tres piratas del asfalto restante dijeron a la vez - “¡MIERDA, ES UN MAGO EXPERIMENTADO RETIRENSE!” -; Apenas se dieron la vuelta Luriel les fusiló a todos con un tiro a cada uno. Y cayeron muertos al piso.

El campesino quedó con la boca abierta cuando vio a Luriel volver hacia él y decir - “Dios... pensé que eran piratas del asfalto, pero al final resultaron ser unos drogadictos mal armados que piensan que la magia existe... Nuestro país va de mal a peor con esta creciente inseguridad y drogadicción... ¿Tienes algún teléfono con señal? Porque deberíamos reportar a la policía lo sucedido además de explicarles que disparamos en defensa propia” -; El campesino sin entender nada de lo que Luriel dijo exclamó - “No sé qué es un teléfono o lo que significa policía, pero si no practicas magia cómo lograste acabar con esos ladrones” -; a lo que Luriel le mira con una cara de sorpresa y le responde - “La magia no existe, si existiera la ciencia no hubiera avanzado nada y no tendríamos el internet, los teléfonos inteligentes… sabes que pensándolo mejor voy a hacer espacio en mi furgoneta para poder subir a tu burro, porque no tengo señal de teléfono, mi GPS no anda y como estoy perdido, me guiaras para llegar a la ciudad más cercana, total dudo que tengamos problemas por haber acabado con la vida de estos drogadictos en medio de la nada” -; dicho todo eso, Luriel hace espacio en la furgoneta moviendo algunos muebles y luego se ponen en marcha.

Pasando unos minutos de viaje, Luriel le dice - “Me llamo Luriel Rodríguez, cual es el tuyo señor” -; El campesino le responde - “Juan” -

- “¿Juan... y tu apellido, Señor Juan?” -; le vuelve a decir, con una ceja arqueada.

- “Soy un comerciante de Hortalizas, Luriel.... solo los nobles tienen apellidos” - replico Juan con una mirada de envidia.

Luriel pensando que Juan le estaba tomando el pelo solo le bromeo diciendo - “¿Nobles...? pfff.... ¿Qué es esto Locuras en la edad media... de donde yo vengó es normal que hasta las personas que piden limosnas tengan apellidos, Juan” -; mientras seleccionaba música en su Android Radio.

Nota: En Latinoamérica la pelicula llamada LOCURAS EN LA EDAD MEDIA, en EEUU, se llama originalmente MARTIN LAWRENCE BLACK KNIGHT y es una pelicula de humor que tuvo muy buena recepción entre el publico latinoamericano.

- “Me gustaría poder viajar algún día a las tierras de dónde vienes...”-; dijo Juan suspirando. Mientras Luriel empezó a dudar un poco sobre si Juan estaba siendo honesto o solo le faltaba un tornillo en la cabeza, Luriel selecciono una vieja música llamada Out Of touch de Halls & Oates.

- “Que es eso” -; Pregunto Juan al escuchar la música.

- “Solo es música, lo puse para relajarnos mientras llegamos a la ciudad, solo guíame por donde es y llegaremos lo más rápido posible” -; contesto Luriel.

- “Puedes abrir la guantera Juan, hay algunos snacks como galletitas Oreo y Coca Cola” -; exclamo Luriel con un poco de hambre.

- “¿Guantera?... ¿Y eso que es? -; Dijo Juan

- “Ves esa cosa que tiene una palanca en forma de cajón oculto, eso es una guantera, ábrelo y pásame las galletitas Oreo junto con la coca cola” -; Volvió a decir Luriel, mientras que Juan abrió la guantera y le pregunto a Luriel, - “Cual, de todas estas cosas, es lo que quieres Luriel” -

- “Me había olvidado, disculpa Juan, ves esa cosa larga azul y esa botella roja con liquido marrón, bueno pásame, uno de cada uno y agarra los otros dos para ti” -; dijo Luriel

- “Ugh... acaso me quieres envenenar Luriel” - Dijo Juan... cuando probo la Coca Cola.

Luriel, mientras termino de beber ¾ de la botella de Coca Cola dijo - “Es normal que sepa raro, ya que está a temperatura ambiente, hay más en el frigo bar del fondo, pero es mejor así... ya que al menos no vomitaremos por el mareo, este camino de tierra que estamos recorriendo casi es puro pasto apenas noto las marcas de las ruedas es como si solo transitaran carretas” -

- “Si tú lo dices...” -; dijo Juan y volvió a tomar otro sorbo porque estaba sintiéndose mareado y con ganas de vomitar también empezó a comer las galletitas oreo.

Pasando las dos horas de viaje, Juan le explicaba a Luriel que nunca se había subido a la carroza de un noble, y mucho menos de haber probado una bebida que compitiera con el hidromiel y tener la oportunidad de probar unos postres tan ricos, a lo que Luriel solo sonrió porque seguía pensando que estaba en Brasil, aunque saber que Juan nunca probo una coca cola o unas galletitas oreo le resultaba raro. Sintiéndose un poco nostálgico su situacion él empezó a recordar a su padre que tuvo que escapar de Europa para refugiarse al Brasil todo por ser una persona que perdió todo en unas malas inversiones en la bolsa de valor europea y fue perseguido por la mafia rusa, hasta que rehízo su vida en Brasil alli llego a conocer a la madre de Luriel una nativa americana de la etnia tupí en las amazonas brasileñas.

Faltando casi un kilómetro para llegar a la ciudad Luriel divisó un castillo cerca de una meseta a lo que le preguntó a Juan - “¿Eso es la ciudad?” - y Juan asintió.

- “¡CARAJO!” - Grito Luriel.

Juan se asustó cuando Luriel frenó bruscamente la furgoneta sacudiendo a todos y le pregunto molesto - “¡Porque gritas Luriel!, casi me matas de un susto mira hasta el burro ya se asustó -

A lo que Luriel le dijo - “Tal vez esto no sea Brasil” - y Juan respondió - “¿Brasil? y eso que es” -;

Luriel solo le contesto - “nada algún lugar del futuro supongo, si esto es la "tierra" voy a buscar una cueva para bajarnos e ir caminando hasta la ciudad” -; Juan aceptó lo que dijo sin preguntar otra cosa porque Luriel le había salvado de unos ladrones, le dio comida y bebida gratis a la vez que le ahorrado unos días de caminata y para él el tiempo de pasar días extra con su familia era preciado.

Mientras Juan y su burro estaban afuera de la cueva esperando a que Luriel se cambiará de ropa, en el interior de la furgoneta Luriel se estaba maldiciendo a sí mismo, porque dentro de su cabeza esto parecía un sueño por estar en un lugar atemporal a su época se sentía como “Ash en la segunda parte de la película Evil Dead”, o como “Kylee Reese, la primera película de Terminator”, aunque la curiosidad de explorar este nuevo mundo, le ganaba más que su miedo.

Una vez que termino de cambiarse todo como Luriel era un nerd precavido, se equipó una riñonera que oculto bastante bien, puso las llaves de su furgoneta, su teléfono celular (por si tenía esperanzas de estar todavía en Brasil y poder así llamar a sus padres) un cargador solar para teléfono, y algunas balas extras en conjuntó con su pistola. Cuando salió emprendió su viaje con Juan y el burro, la caminata no duró más de media hora hasta llegar a la entrada amurallada de la ciudad.

En la entrada, Juan pasó su identificación que fue otorgada por el gremio de mercaderes ya que él era un vendedor frecuente, mientras que Luriel estaba detrás de Juan y él no tenía ninguna identificación para pasar, cuando los guardias le preguntaron qué negocios tenía en la ciudad. Juan le salvó diciendo que él era su nuevo aprendiz y que quería aprender sobre el oficio a lo que los guardias le dieron un pase temporal de dos días y le dijeron a Luriel que se registre en el gremio de mercaderes.

Dentro de las paredes amurallada de la ciudad, Luriel vio lo típico de una época del oscurantismo antes del renacimiento, calles sucias, ratas por todos lados, ropas colgando en los tejados, palomas comiendo basura, animales de granjas, perros sarnosos, personas clasistas que le juzgaban con la mirada, enfermos en situación de calle a los que les costaba respirar ya que eran marginados sociales, además de los típicos mercados que ofrecían todo tipo de cosas de dudosa procedencia, ni hablar de las comidas que no llegarían a pasar ningún control de calidad básico y eso que Luriel estaba acostumbrado a comer comida callejera en cualquier puesto de comida rápida que frecuentaba en Brasil.

Juan se pasó mostrando la ciudad a Luriel en lo que restaba de la tarde, Luriel por su parte trató de pasar desapercibido, pero por las ropas que tenía la gente se preguntaba qué hacía un "noble" siendo guiado por un campesino que vendía insumos básicos. Al llegar la noche, Juan se fue a la casa de un familiar suyo, este le ofreció a Luriel pasar la noche en el granero de atrás, a lo que Luriel aceptó.

Luriel al ver que no había nadie en el granero sacó su teléfono y miro la pantalla que mostraba que tenía 98% de batería, trato de hacer una llamada, pero solo le saltaba el típico cartelito “Solo llamadas de emergencia " igual acabo marcando al 911, y le salía “Fuera del área de cobertura”. después de varios intentos, Luriel amedrentado por su situación suspiro tristemente y se resignó en seguir intentando, solo esperaba que cuando cerrara sus ojos, se despierte de esta pesadilla; antes de dormir dio sus plegarias a Dios como todo católico latinoamericano. Al final termino colapsando de cansancio y termino dormido.

A la mañana siguiente, sintió que un palo le estaba picando en la cara, cuando se despertó vio a tres niños con un palo cada uno, al agarrar el palo de uno de esos bravucones la alarma de su teléfono empezó a sonar, los niños pegaron el grito al cielo porque pensaron que Luriel estaba canalizando un hechizo de magia para atacarles, Juan al escuchar los gritos de los niños se fue corriendo junto a Luriel pensando que algo malo había pasado, al llegar junto a Luriel, este le pregunto qué sucedió con sus sobrinos, Luriel solo sonrió inocentemente para luego explicarle brevemente la situación y del por qué gritaron los niños.

Luriel y Juan mientras charlaban sobre la situación que pasó, fueron llamados por la hermana de Juan para ir a desayunar, pero él rechazó cortésmente el desayuno que se le ofreció, ya que él estaba acostumbrado a ayunar todos los días lo único que a veces si terminaba consumiendo era un Mate bien caliente por si hacia frio o un tereré bien helado si el ambiente era más cálido. Luriel paso todo el día ayudando a Juan hasta el mediodía, Juan le agradeció por todo y le dio unas pocas monedas para su registro en agradecimiento por salvarle la vida, llevarle a la ciudad y haber trabajado medio día con él, Luriel comió una barra energética que había guardado ya que no confiaba en la comida que se servía por esta ciudad.

Ya al conocer vagamente la ciudad y sentirse más o menos capaz de poder navegar entre las laberínticas calles estrechas que tenían un tono muy grotesco por tener tintes de las ciudades de la época victoriana pero más al estilo del oscurantismo por la cantidad de animales famélicos y mendigos o parias enfermos en situación de calle que se llegaba a encontrar en conjunto con el ambiente depresivo que te dejaba impotente ante un aura lúgubre e hostil lo que hacía que él ande con más cuidado, mientras empezaba su recorrido ya que requería su total concentración mental para evitar cualquier conflicto con algún carterista que abundaban en grandes cantidades, ya que la ropa que él tenía destacaba bastante en relación a la ropa de la gente de allí, lo que atraía las miradas de mucha envidia y desprecio por parte de los lugareños.

Stolen from Royal Road, this story should be reported if encountered on Amazon.

Luriel solo quería tener su registro de mercader para evitar ser retenido en las entradas de las próximas ciudades que él quería investigar, por lo que trato de ir directo a sacar su registro en el gremio de mercaderes, mientras seguía caminando se dio cuenta que estaba perdido y empezó a preguntar a la gente de alrededor, algunos de ellos le ignoraban, otros le trataban de guiar hacia un camino cerrado y sin transitar, pero como Luriel no era estúpido y conocía las favelas del Brasil gracias a que tenía familiares de parte de su madre que le enseñaron como moverse allí lo que fue un conocimiento muy útil para evitar ser asaltado en este nuevo mundo, las otras personas pensaban que Luriel al tener ropa muy vistosa era de un estatus social de la nobleza y al estar solo, le daban una indicación errónea adrede lo que hacía que el camine en círculos o en el peor de los casos llegaba a otra zona que no conocía, al final después de una larga caminata que termino agotándolo finalmente acabo llegando enfrente del gremio. Nada más al entrar fue directo a la recepción y pregunto - “¿Este es el gremio de mercaderes?” -;

A lo que la recepcionista, una morena increíblemente hermosa, pero con orejas puntiagudas le respondió - “¿Gremio de mercaderes?, Nono...nono... No. Este es el Gremio de Aventureros, el Gremio de Mercaderes se encuentra al otro lado de la ciudad” -; Luriel suspiro de frustración y vergüenza por haberse confundido tan tontamente de lo cansado que estaba y perder toda la tarde buscando el Gremio de Mercaderes… La recepcionista le dijo con una voz tranquilizadora a Luriel .

- “Si quieres puedes unirte al Gremio de Aventureros, el registro es más barato con un plus de qué hay muchas menos exigencias ya que aceptamos a todas las razas del mundo, a diferencia del Gremio de Mercaderes que está controlado por la Iglesia y no permite que otras razas se unan allí, por ende, contamos con la ventaja de que tenemos accesos gratuitos a todas las ciudades del reino y protección especial para todas las razas” -; Luriel al escuchar esto decidió unirse y pago con el poco dinero que le otorgó Juan lo que hizo que le sobre cinco monedas de muy bajo valor que para lo único que serviría sería alguna bebida barata de dudosa calidad.

- “Muy bien para completar su registro tiene que agarrar la tarjeta y canalizar su poder mágico” - dijo la recepcionista; Luriel no sabía que tenía que hacer a lo que la recepcionista al notar esto le volvió a decir - “Solo agarra la tarjeta y trata de pensar en algo que te haga sentir esperanzas o felicidad ya que si nunca usaste magia antes es la manera más fácil de canalizar la magia” - Luriel asintió y sonriendo tontamente porque en su interior sabe que la magia no existe, él agarró la tarjeta imaginando que abrazaba a su madre después de recibir su título de Ingeniero Aeroespacial al finalizar todos sus estudios, cosa que faltaba como unos siete años, cuando de repente sintió como el viento formó turbulencias alrededor de la tarjeta, la recepcionista le dijo - “trata de concentrarte más porque parece que no estas usando suficiente magia ya que no muestra ningún dato”-; Luriel siguió imaginándose como seria su fiesta de graduación, lo que hizo que se empiece a concentrar más el viento creando varios mini tifones alrededor de la tarjeta que cuando se mezclaron formaron una burbuja de aire que reventó, haciendo romper toda la cristalería de la planta baja del gremio, la tarjeta empezó a revelar datos como.

Nombre: Luriel Rodríguez Fuerza: 9 Edad: 19 Agilidad: 20 Raza: Desconocido Inteligencia: +9999 Sexo: Masculino Magia: +9999 Lugar de Origen: Desconocido Vitalidad: 100 Padres: Desconocido Religión: Desconocido Clase: Desconocido Estado: Cansado - Estresado - Hambriento Bendición Mágica: Poder de Vida Afinidad: Oscuridad Habilidades Debilidades Crear magia con la mente Débil al daño físico Copiar hechizos de enemigos Débil a hechizos de silencio Amplificar magia de aliados Débil al Estrés Resistencia a todo tipo de daño mágico Débil al cansancio

La recepcionista quedó asombrada y dijo - “Vaya parece que te excediste un poco, pero, como todavía falta hora y media para que sea de noche gracias a dios no había nadie bebiendo porque si no hubieras armado un conflicto entre los aventureros que solo quieren beber y comer después de un largo día de trabajo” -;

Ella después de pedirle nuevamente la tarjeta le mostro partes del gremio para luego llevarlo a unos aposentos más privado que estaba un piso más arriba y le dijo - “tu registro en el gremio de aventureros está todo, es casi... perfecto, espera le llamó al maestro del gremio de aventureros ya que hay una cosa que no cuadra y él te explicara mejor” -;

Luriel estando hambriento y frustrado no tuvo más remedio que esperar a que llegue el maestro del gremio. cuando vio que entraba a la habitación un hombre de aspecto senil con mucha musculatura que podría romper la cara a cualquiera que se le ponga enfrente, este le miro a Luriel a los ojos y le dijo - “Así que no eres humano, ¿verdad? ya que la recepcionista me dijo que no aparecía ninguna raza del mundo, pero en tu registro solo muestra que eres una anomalía ¿no?” -; Luriel estaba confundido porque él sabía que era humano o los estándares de ser humano según su punto de vista.

El maestro del gremio cerró los ojos y suspiró mientras decía - “Una anomalía… te ves casi como un humano malformado, aunque lo que es preocupante es tu afinidad con la oscuridad y la gran cantidad de magia e inteligencia que tienes ya que eso podría causarte problemas si no sabes cómo moverte por estos lares” -;

Luriel medio dudando por su seguridad retrocede y dice - “¿Una anomalía?, ¿Magia?, hasta donde yo sé seguía siendo humano hasta antes de ayer y la magia no existe” -;

El maestro del gremio vuelve a suspirar y responde - “A eso es lo que me refiero, no eres ni siquiera consciente sobre la magia lo que me hace llegar a la conclusión de que no eres humano, al menos la definición de humano en este mundo, podrías ser un héroe invocado de otro mundo, o simplemente un ser vivo pensante que fue arrastrado por un vórtice mágico a este y obtuviste un cuerpo deforme similar a un humano, mientras no sepamos lo que eres o de que seas capaz de demostrar que no eres un peligro para la iglesia y lograr manejarte por tu cuenta estarás bajo mi mando tendrás un lugar donde dormir, comer y ganar dinero” -;

Luriel ofendido porque el maestro del gremio se burla de su aspecto al ser un mestizo piensa un momento y pregunta - “¿Y si me rehúso, a quedarme bajo tu mando me matarás? ya que solo soy una anomalía para ti…” -

El maestro lo mira seriamente y dice - “Yo no te matare, pero me vería obligado a contactar con la iglesia para que te dé caza ya que las normas me obligan por ente tu situación hace que se activen los estándares de la iglesia ya que eres una amenaza al tener una afinidad oscura y para rematar no eres ni siquiera un héroe invocado si no una anomalía con grandes cantidades de magia... solo tú decides... tienes hasta la medianoche y ni se te ocurra escapar para abandonar la ciudad o anularía tu registro y estarías por tu cuenta -; dicho todo eso maestro del gremio le entrega su tarjeta, para luego ir saliendo de la habitación, cierra la puerta dejando a Luriel solo.

Luriel se queda pensando mientras pasan los minutos… Que luego se hacen horas... Ya faltando treinta minutos para la media noche finalmente se levanta para preguntar a donde se encontraba el maestro, ya que aceptaría la propuesta por lo hambriento que estaba y tener sus necesidades básicas cubiertas más él dinero y entrenamiento mágico que ganaría por los encargos del gremio... Tendría una gran oportunidad de demostrar a la supuesta iglesia que él no sería una amenaza y así más rápido Luriel lograría explorar este nuevo mundo para adquirir el conocimiento necesario y lograr regresar a donde realmente pertenece.

Cuando escucha un estruendo en el pasillo, y gritos de unos supuestos guardias que tenían ordenes de la iglesia preguntando dónde está “la anomalía”. Luriel temiendo por su vida se quedó en donde estaba y ve que de un portazo echan la puerta en donde se encuentra Luriel. También logra ver al maestro del gremio que corre sobrepasando a los guardias que estaban ya en la habitación para ponerse entre Luriel y los guardias a la vez que exclama - “¡ESTE ES UN GREMIO RESPETUOSO Y ESTA ANOMALÍA NO SABE NADA SOBRE SU PROPIA EXISTENCIA, GRACIAS A DIOS NO ES ESTÚPIDO Y DECIDIÓ VENIR ACÁ ANTES DE SEGUIR MERODEANDO MERECE UNA OPORTUNIDAD COMO LOS HÉROES DE OTROS MUNDOS QUE SON INVOCADOS POR EL REY!” -;

La guardia de la iglesia responde tajantemente - “POR ESO MISMO LOS CARDENALES DE LA IGLESIA DETECTARON VARIAS INVOCACIONES ILEGALES EN TODO EL REINO QUE Y LLEGARON A LA CONCLUSIÓN QUE PROVIENE DE ESTA COSA CON FORMA HUMANA POR ENDE TIENE QUE SER ERRADICADA, YA QUE LOS CARDENALES DE LA IGLESIA SE NIEGAN A REALIZAR INVOCACIONES DE HÉROES DE OTROS PLANOS PARA MANIPULARLOS PARA LA PRÓXIMA GUERRA QUE EL REY QUIEREN HACER” -; en eso el guardia experimentado de la iglesia levanta su espada aparta al maestro del gremio a un lado y clava su espada a un costado del pecho de Luriel específicamente en su hombro derecho.

La adrenalina activa los instintos de supervivencia de Luriel que yacía llorando de dolor, logrando que él extienda su mano para agarrar los brazos del guardia, y en su desesperación grita - “Ignición” - haciendo que toda la sangre del guardia se vaporice de adentro hacia afuera, a la vez que se empieza a incinerar como si fuera una pila de carbón para luego explotar esparciendo las llamas violentamente por toda la habitación de madera que estaba lleno de muebles acolchados, y cortinas de lujo causando un gran incendio; El maestro del gremio mira a Luriel y le dice – “¡CORRE!” -; Luriel al ver que el otro guardia bloqueaba la salida, escucha un estruendo proviniendo de la madera chamuscada y aplasta al guardia bloqueando la salida, dejándoles a merced de las violentas llamas, él maestro del gremio alza a Luriel del hombro izquierdo ya que no tiene la espada clavada y rompen una ventana, con su ayuda saltan hacia el vacío de la noche.

Luriel apenas tiene unos momentos para recuperarse del dolor cuando el maestro del gremio le dice - “no anularé tu registro... Pero la iglesia a la larga tratara de hacerlo, tienes que escapar de la ciudad... una anomalía como tú solo se vuelve una catástrofe si el imperio se termina convirtiendo en tu enemigo, todavía tienes tiempo para cambiar eso. Espero que la iglesia recapacite de la tremenda estupidez que acabaron de hacer y no te terminen de dar más problemas” -; al escuchar todo eso Luriel asiente con la cabeza ya que de momento su única preocupación es salir con vida de la ciudad, al escuchar que se acercan más guardias se da la vuelta y sin mirar atrás desaparece al doblar una esquina.

Se escuchan varios sonidos de campanadas tanto de la iglesia, como de las atalayas custodiadas por la guardia, a lo lejos Luriel ve que varias personas están corriendo para apagar el incendio en el gremio de aventureros. Por su parte Luriel corre torpemente por las calles que apena se logró memorizar, él termina tropezando más de una vez por la herida que le causó la espada en su hombro derecho, Luriel reza en su mente para no desmayarse de dolor, él lograr eludir a varios soldados y termina llegando a la entrada, nota a dos guardias de la iglesia que bloquean su única vía de escapé.

Luriel adolorido y con mucha dificultad saca su pistola con el brazo izquierdo, extiende su brazo y a duras penas logra apuntar porque él es diestro más no zurdo, dispara con rabia a los guardias, a los segundos de disparar a lo loco termino vaciando todo su cargador, pero afortunadamente logró abatirlos en lo que esa simple acción le genera una vorágine de sentimientos sumado a la adrenalina que su cuerpo empezó a generar, vuelve a recomponerse para salir corriendo de la ciudad y perderse en el velo de la noche.

Ya sin aliento y en un estado catatónico, apenas logró llegar a la entrada de la cueva donde dejó su furgoneta, estaba muy oscuro y mientras miraba la oscuridad absoluta de la cueva sentía que el mismo vacío lo observaba, ignorando ese sentimiento Luriel empezó a tocarse su parte media ya que con el shock hipovolémico que tenía no se acordaba si su riñonera seguía allí, cuando la sintió busco su teléfono y al encontrarlo encendió el flash para iluminar su camino, avanzando hacia su furgoneta se dijo a si mismo - “gracias a dios no termine perdiendo mi riñonera con toda esa locura que pasó en la ciudad” -; Al llegar buscó sus llaves para desbloquear su furgoneta y entró bruscamente, ya sin fuerzas para cerrar la puerta lateral, empezó a moverse erráticamente hacia los estantes donde yacía su botiquín de primeros auxilios, al dejar su teléfono boca abajo con el flash apuntando el techo logro tener un poco de penumbra, lo suficiente como para ver el interior del botiquín, con su visión borrosa vio unos viejos tampones femeninos sin usar que su exnovia se había olvidado.

Luriel ya sabiendo que hacer para parar la hemorragia, suspiro tres veces y con toda su fuerza, retiró lo que quedaba de la espada chamuscada que tenía clavada en el hombro derecho, gritando de dolor y llorando en el proceso casi se desmaya, al escuchar el sonido de la espada en el piso, abrió la caja de tampones introduciéndolos en su herida para parar la hemorragia. Él dolor que sentía por la magnitud de la herida lo hacía jadear, temblar y llorar, pasaron los segundos y los tampones empezaron a chupar suficiente sangre como parar su hemorragia, volviendo al botiquín empezó a buscar si tenía algunos analgésicos o antibióticos y evitar contraer alguna infección en su herida, solo logro ver que tenía unos cuantos cigarrillos de marihuana que su exnovia guardaba allí, antes de que empiece a fumar para aliviar su dolor perdió el conocimiento…

Una sacudida de su furgoneta le hizo despertarse abruptamente, seguía sintiendo dolor en su hombro derecho y por él rabillo del ojo vio que la puerta de su furgoneta seguía abierta, procuro de levantarse, a duras penas llego a la entrada de su furgoneta y con su pistola en mano, gritó a viva voz si había alguien allí, solo para ver la calma del abismo más oscuro que le respondía con el susurro más sepulcral causado por el viento que finalizo de helarle la poca sangre que le quedaba... Luriel temblando de frío y con impotencia sabía que tenía pocas posibilidades de regresar a Brasil si no sobrevivía la noche y temiendo por la poca seguridad que ofrecía su furgoneta al tener una puerta abierta, con unos intentos fútiles de luchar contra la puerta de la entrada logro cerrarla, al quedarse solo en la penumbra él vio que el teléfono seguía con el flash encendido, lo agarro para apagar el flash, al desbloquearlo noto que solo le quedaba 9% de batería y que marcaba las 3:47 am, apagando su flash se quedó otra vez en la oscuridad absoluta, palpando la pared sintió el interruptor de luz y lo encendió, logro escuchar una voz gruesa y gutural proveniente de su cama que le decía - “Con esa herida mortal, prefieres acelerar tu muerte todo por iluminar esta cueva que acabo de reclamar como mi guarida” -;

Luriel observo con su vista cansada su cama y solo noto una figura traslúcida y borrosa que no tenía forma, él lo ignora pensando que es su imaginación ya que con todo lo que paso sabía que su cerebro le estaba jugando una mala pasada, volvió a pensar y apagó esa luz para evitar llamar la atención de los guardias por si le seguían buscando, palpando con su mano en la oscuridad se arrastra hacia el baño, al llegar terminó vomitando en la taza del inodoro por todo el dolor, estrés y frustración que estaba sintiendo, finalmente perdió el conocimiento sobre la taza del inodoro.

Mientras Luriel está inconsciente, sueña con su madre que es una hermosa mujer de la tribu Tupí, su nombre era Keraná, en su sueño ella yacía abrazando a su padre un alemán hispánico llamado Ferdinand Rodríguez, él mira que le hablan pero no les comprende se concentra para escucharles mejor, pero sus voces comienzan a estar distorsionadas, cuando le miran fijamente a Luriel a los ojos empiezan sus rostros y cuerpos empiezan a desfigurarse mientras dicen - “NO ES TU CULPA” -; Luriel despierta abruptamente en la cama de su furgoneta mirando al techo, pensando que todo lo que vivió fue una pesadilla... Mientras yacía acostado en la penumbra de su cama se cuestionaba si lo que vivió realmente fue una pesadilla... Él siente una humedad en el hombro derecho confirmando de que todo lo que vivió anoche no fue un viaje psicodélico... Teniendo miedo de que la herida que tenia se haya vuelto a abrir se palpa con su mano izquierda, pero al notar que no siente dolor se sigue inspeccionando y no nota su herida, él acerca su mano a su nariz y al olerlo logra percatarse que solo es baba, se pregunta a si mismo que paso con el torniquete hecho con los tampones ya que no está además de que su herida ya no sangra, aunque haya una pequeña hendidura se nota que está en proceso de cicatrización, él suspira sabiendo que todo lo que vivió el día anterior no fue una pesadilla.

El nombre, Keraná proviene del idioma guaraní-tupi y significa dormilona o bella durmiente.

Sentado en su cama Luriel se acercó a las cortinas de su costado izquierdo para abrirlas y al agarrar la tela escucha la misma voz ronca otra vez que le dice - “Si abres esa cortina será la peor estupidez que hagas, solo cálmate y espera que anochezca total solo faltan pocas horas para que el sol se oculte, porque si no te calmas humano, veras de lo que soy capaz…” -;

Luriel mira a la oscuridad de su furgoneta y no ve nada, pero responde con mucha frustración y rabia - “¡NO SÉ QUÉ ERES, TAMPOCO SÉ SI YA ESTOY MUERTO LO ÚNICO QUE QUERÍA ERA LLEGAR A CASA DE MIS PADRES ANTES QUE COMIENCE EL PRÓXIMO AÑO LECTIVO, ¡ESTOY EN MI FURGONETA Y DUDO QUE UN POCO DE LUZ HAGA DAÑO A ALGUIEN!... Total... estamos dentro de una cueva” -;

La extraña voz responde - “¿Año Lectivo?, ¿Furgoneta?, y eso que cosas son, no me digas extranjero que así le llamas a este carruaje abandonado, además se parece más a una cueva dentro de otra cueva, aunque mucho más acogedor. Por cierto, mi nombre es Fang, cual es el tuyo, aunque amablemente te digo que si llegas a tocar esa cortina dudo que me importe mucho tu nombre porque estarás muerto” -;

Luriel solo suspira y responde - “Mi nombre es Luriel… y porque carajos te importa si abro o no la cortina, no pasaré todo el día en la oscuridad” -; a lo que Luriel extiende su brazo hacia el switch del velador de la cama y enciende la luz revelando una figura canina semitransparente, Luriel se sorprende al ver los huesos del canino y la piel cuando se volvió muy translúcida dándose cuenta que lo que vio anoche no fue su imaginación.

Fang molesto grita - “¡SABES QUE ESA MAGIA DE LUZ QUE TIENES NO ME ESTÁ HACIENDO DAÑO! ¿VERDAD? ¡ACASO QUIERES ADELANTAR TU FUNERAL POR ESO HICISTE TREMENDA ESTUPIDEZ AL HABER IGNORADO MI ADVERTENCIA!” -;

Luriel vuelve en sí y antes de que Fang le ataque responde - “Yo creo que ya estoy muerto, un perro transparente que odia la luz, además esto no es magia es electricidad… hay un foco que… … … …. porque carajos estoy explicando esto a un enorme perro translúcido” -;

Fang ofendido gruñe peor sus ojos se brillan en un color rojo neón muy intenso mientras sigue acortando su distancia para atacar a Luriel - “¿PERRO? ¡SOY UN LOBO TERRIBLE QUE FUE MALDECIDO, TENGO MÁS AÑOS QUE TU CACHORRO ATACA CON TODO LO QUE QUIERAS SI REALMENTE QUIERES MORIR!” -;

Luriel se trata de aguantar la risa y dice - “Con esa transparencia y esa debilidad a la luz dudo que seas una amenaza para alguien” -; Fang vuelve a gruñir y grita - “¿Enserio esas son tus últimas palabras?... Fue un intento fútil salvarte la vida si vas a ofenderme solo muere de una vez...” -; Antes de que Fang le ataque, Luriel apaga la luz y solo dice “gracias...” en medio de la penumbra.

Fang quedó atónito ante la valentía de Luriel que no pestañeo aceptando su muerte y pregunta - “¿A qué va eso ahora humano? …” -;

Luriel contesta - “Por salvarme la vida, sabía que no pasaría la noche, aun así, quería vivir para volver a ver a mis padres” -; Pasan los minutos ambos se mantienen callados. Fang sigue observando sin bajar su guardia sobre Luriel…

Rompiendo el silencio Luriel pregunta - “¿Tienes hambre… tengo algo de comida para… lobos…?” -; mientras trata de contener la risa sabiendo que le está mintiendo a Fang ya que era una bolsa de comida para perros porque en la ciudad de Curitiba Brasil él solía alimentar a los perros callejeros que vagaban por el campus.

Fang responde - “No, esas cosas blancas que tenías en tu herida las saque y las comí, sabia delicioso con tu sangre, también aproveché en probar más de tu sangre para saciar mi hambre mientras usaba mi magia para curarte... sabes delicioso humano… pero tu valentía de estar enfrente de mí y seguir siendo amable al querer dar de comer a algo como yo, te hace más humanos a diferencias de los otros humanos que se parecen a ti” -;

Luriel un poco asqueado por lo que Fang le dijo se ríe nerviosamente para luego suspirar y decir - “Humano… sabes Fang eres la única persona o criatura que no me llamo Anomalía, ya ni se si estoy en el más allá o en un sueño muy lúcido, pero… si no te molesta mientras esperamos que sea de noche, me pondré a usar esta cosa cuadrada en la cama por un rato” -;

En eso Luriel se levanta de la cama, para luego acercarse a la mesita de luz del costado de su cama, abre la gaveta del cajón, para quitar el cargador de su teléfono y de la laptop, luego los conecta a ambos al enchufe doble que tenía en la pared, deja el teléfono en la mesita que cargue mientras se pone a usar su laptop para pasar el tiempo, mientras tanto Fang por su parte lo deja de mirar con desprecio, para pasar a una mirada de confusión hacía Luriel sabiendo que algo no está bien en la cabeza de ese humano, aunque Fang por dentro está feliz que no haya más luz dentro de la carroza blanca llamada “la furgoneta” que él decidió convertir en su nuevo “hogar”.

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