En algún lugar del vacío un joven yace en la oscuridad infinita.
'¿Qué sucedió... dónde estoy?' pensó el joven. 'No puedo moverme, no siento nada. Así que esto es estar muerto. Me lo imaginaba diferente...'
»'Lo último que recuerdo es que estaba caminando cuando de repente un camión perdió el control y chocó conmigo...'
De repente una luz blanca lo interrumpió, cegándolo. Despertó en una habitación blanca, se levantó, voltio a todos lados, la habitación tenía una mesa, dos sillones y vio una puerta marrón oscura, de ahí salió una mujer, su aspecto era de una mujer hermosa, era alta parecía medir más de 1.90m, de cabello rubio y muy largo hasta las rodillas y con una túnica blanca. Se sentó en un sillón y le habló.
—Por favor, —pidió la mujer— toma asiento, Erick.
El joven se sentó en frente.
—¿Quién eres? —preguntó el joven— ¿Cómo sabes mi nombre? —No entendía cómo sabía su nombre.
—Soy Aralia, —le respondió— una diosa. Sé tu nombre, porque te hemos estado observando un tiempo, y debo decirte que... yo te traje, ósea te maté.
Dijo su última frase con nervios y Erick no tardó en alarmarse.
—¡QUÉ...
—Por favor no te enojes, lamento haberte matado. Veras, desde hace tiempo te hemos estado observando, y hemos llegado a la conclusión de que tú eres la persona ideal para una misión a la cual te vamos a encomendar una vez que te resucite.
—¡Espera!, ¿Resucitarme? ¿A qué te refieres con eso? ¿Adónde me vas a enviar? ¿Por qué no de regreso a la Tierra? ¿Y eso de "te hemos observado" significa que hay otros involucrados en esto?
—Sí, yo y otros dioses y no, no puedo devolverte a la Tierra porque está prohibido, después te lo explicaré. Además, la forma en que tú moriste lo hace imposible, y si lo hago entonces se formaría un gran escándalo. Mira.
Aralia de la nada materializó un vidrio de forma rectangular del tamaño de una Tablet en sus manos, se lo puso frente a Erick y en este mostró una especie de grabación que mostró los últimos momentos de su vida.
Erick vio como él caminaba por la calle cuando iba cruzando la calle en una curva cerrado, cuando un camión le pierde el control y éste al girar le pasa las ruedas por encima a Erick. Y como la curva era muy cerrada el camión termina volcado.
—...
Erick no dijo nada mientras que veía con horror la forma en que él murió, algo que ni en los sueños más alocados pensaba que iba a poder hacer, pero, por desgracia, ahora lo estaba haciendo.
—Lo siento mucho, Erick, pero por lamentablemente esta era la única forma de traerte aquí sin levantar sospechas en la Tierra.
Respondió Aralia de forma condescendiente y con una leve expresión de tristeza en su rostro.
—Entiendo... Entonces... ¿Qué quieres que haga y adonde me van a mandar?
Aralia sonrió en forma de satisfacción al ver que el joven de la Tierra por fin había acepta la realidad de la situación en la que se encontraba y estaba dispuesto a cooperar.
—Levántate y toma mi mano. —pidió Aralia.
Erick le hace caso, de pronto empiezan a brillar y desaparecen de la habitación
Después aparecen en lo que aparece ser la sala de algún gran palacio.
Erick ve a su alrededor de la sala y ve una gran mesa de mármol que está rodeado de otras personas.
—Te presentaré a los dioses de este mundo, siéntate:
» Él es el dios de los humanos: Celestius.
» Ella es la diosa de los semihumanos: Animara.
» Ella es la diosa del amor y la lujuria: Luxuria.
» Él es el dios de los océanos y mares: Poseidros.
» Ella es la diosa de la naturaleza: Floriana.
» Él es el dios de la muerte: Thanarok.
» Él es el dios de la vida: Euphoros.
» Ella es la diosa de los elfos: Elenara.
» Y yo soy la diosa de Arkanthia: Aralia.
Los demás dioses de Arkanthia lo saludaron. Ahora discutirán sobre cómo Erick llevará a cabo está misión, pero antes Aralia le cuenta un poco sobre cómo es Arkanthia.
—Verás Erick, al mundo que iras se llama: Arkanthia, tiene 3 continentes: Ninaia, Ruia y Canoia.
» Es un mundo con sistema feudal y esclavista, también hay magia, elfos, hadas, semihumanos, furrys, magos, hechiceros, demonios, goblins, piratas, ogros, orcos, dragones, etc., etc., etc.
Así Aralia le explicó que en Ninaia, hay países están siendo invadidos por gobernantes racistas, egocéntricos que tratan de eliminar a las razas humanoides inteligentes y civilizadas por considerarlas aberraciones y/o amenazas para su existencia como si fueran goblins, ogros, piratas, trols entre otras especies poco inteligentes o incivilizadas (bestias).
También en Ruia hay una potencia llamada: Imperio Divino de Hylinasian. Tiene planes de difundir su religión, que no es más que una religión creada por grandes magos, que lo único que hacen para controlar la vida de las personas en el mundo, sucumbiéndolas en la pobreza, miedo e ignorancia, hasta ahora tiene influencia en más de la mitad de cada continente.
El continente de Canoia es un continente casi destruido por piratas y bestias que ahora están empezando a explorar los demás continentes y varios países se encuentran en guerra con estas razas sobre todo la Teocracia Herecelsoziana. Los demonios no están de acuerdo con la aniquilación de los humanos, pero a Hylinasian y a Herecelsoziana no le importan quiere destruir el Imperio Balasziano, por considerarlos también incivilizados y causantes de todo mal en el mundo.
—Déjenme ver si entendí. —pidió Erick— Hay tres continentes con graves conflictos raciales, políticos, religiosos, territoriales, etc. Y que yo tengo que solucionarlos ¿Verdad? ¿Por qué no lo hacen directamente ustedes?
—Como Aralia te lo mencionó antes, —le recordó Celestius— Tenemos leyes que no podemos romper. De lo contrario los dioses que se relacionen en la ruptura una ley, estos serán eliminados.
» Una ley dicta que: "Cualquier dios que intervenga directamente con los sucesos de su mundo, será eliminado junto con los demás participantes".
» Otra que dijo: "Ningún dios puede manifestarse ante los habitantes de su mundo o será eliminado" La razón por la que aún no hemos sido eliminados, es porque nos aprovechamos de los agujeros de ley de estas dos.
—Como cuando te traje conmigo. —recordó Aralia— No hay ley que nos prohíba matar seres de otros mundos, así como también manifestarnos contigo. Y cómo te dije al principio, que no puedo resucitarte en tu mundo es por la siguiente ley:
» "Ninguna forma de vida que haya existido en un mundo, puede resucitar en el mismo mundo en el que murió, ni puede ser resucitada por tercera vez. Al romperse esta ley el dios involucrado será eliminado".
This content has been unlawfully taken from Royal Road; report any instances of this story if found elsewhere.
Esto significaba que Erick solo tiene una oportunidad de vida en otro mundo antes de morir definitivamente.
También mencionan que él no es el único que seleccionaron para la misión de Paz de Arkanthia, ya han ido 2 personas antes que él, les dieron poderes para facilitarle la misión, pidieron magia y armas punzocortantes, pero fracasaron.
El primero se enfrentó al ejército de la Teocracia Herecelsoziana, junto a un grupo de aventureros, pero fueron vencidos y sus restos exhibidos como herejes de su religión y quemados para ser "purificados".
El segundo logró ser emperador del Imperio de Agabia y cuando quería implementar el fin de la esclavitud se ganó muchos enemigos en su país y en el continente y al final fue derrocado en un golpe de estado durante una guerra civil.
A pesar de sus poderes, su ejército ya estaba debilitado y con ayuda de otros países, se vio obligado a huir y exiliarse en unas montañas, al final las personas más cercanas a él lo vendieron, lo encontraron, lo atraparon y lo ejecutaron en público.
Erick quedó mudo ante lo que le contaron. No esperaba que él fuera el tercero al que encomendaran esta difícil misión.
—Como podrás adivinar, —dijo Aralia— al enviarte a Arkanthia te daremos los poderes que quieras y a cambio te dejaremos hacer lo que quieras con tu vida en Arkanthia.
—Así que ¿Qué vas a pedir? —preguntó Floriana.
—Déjenme pensarlo. —pidió Erick.
'¿Enserio puedo pedir lo que quiera?' pensó Erick 'Hhm... ¿Puedo pedir los poderes de esos personajes de isekais militares que leo? Un poder de invocación para traer un ejército moderno a Arkanthia'.
» 'Sí, eso resuelve el problema de las guerras, pero ¿Cómo y dónde lo mantengo?... ¿Puedo pedir que me den alguna isla? Necesitaré un país y personas que lo sostengan'
Con todo eso en mente, Erick se pone de pie y se dirige a los dioses.
—Ya sé lo que voy a pedir. —anunció Erick —Quiero el poder de invocar soldados, armas, infraestructura, industria, (todo lo de mi mundo), personas y quiero mi propia isla o un territorio lo suficientemente grande para albergar a un país.
—... ¡¿QUÉ?! —respondieron todos al unísono.
—¡Espera! —exclamó Aralia— ¿Eso es lo que vas a pedir? Es mucho.
Todos voltean a ver a Erick.
—Sí, es lo que voy a pedir. ¿Algún problema?
—Bueno... —respondió Animara— No, esperáramos algo más común. Cómo magia o espadas poderosas.
—Si les soy honesto, —respondió Erick— la verdad es que esas armas medievales me parecen muy anticuadas y en el combate con magos, hechiceros y bestias gigantes, no les servirán a mis soldados de mucho. Quiero armas de fuego, blindados, misiles y equipo moderno.
Todos los dioses murmuran entre sí, la verdad es que pide cosas de su mundo muy peligrosas.
—Está bien, —respondió Aralia— lo entendemos.
—¿Y para qué industria, infraestructura, una isla y personas? —preguntó Euphoros.
—Necesito mi propio país con gobierno, —respondió Erick— economía moderna e identidad única para mostrarles que se puede vivir sin esclavitud y mi ejército será una muestra de nuestra superioridad.
—Está bien. —respondió Floriana— Con lo de la isla, creo que podemos arreglarlo.
—Bueno, —dijo Aralia— puedes esperar un momento a fuera, mientras discutimos sobre lo que pediste, por favor.
—Está bien —respondió Erick. Se levanta de su silla y sale tranquilamente.
Al cerrarse las puertas, los dioses empiezan a discutir.
—¿Ustedes qué dicen? —preguntó Aralia— ¿Creen que sea buena idea darle semejante poder?
—Es evidente que Arkanthia está sumido en guerras y conflictos causados por líderes religiosos fanáticos y raciales. —respondió Thanarok— Si Erick tiene el poder de invocar un ejército moderno, podría poner fin a estas atrocidades y restaurar la paz.
—Yo estoy preocupado por la magnitud de los poderes y la autonomía que Erick desea. —debatió Euphoros— Otorgarle el poder de invocar un ejército moderno y su propio país podría llevar a un desequilibrio en el orden natural y en la esencia mágica de Arkanthia?
—Entiendo tus preocupaciones, —debatió Elenara— pero debemos tener fe en nuestra elección. Si hemos seleccionado a Erick en específico para esta misión, debemos confiar en él y su capacidad para utilizar estos poderes con responsabilidad y en beneficio de todos.
—Yo digo que deberíamos confiar en su capacidad para manejar los poderes de invocación de manera responsable. —debatió Luxuria.
—Podemos otorgarle los poderes de invocación con restricciones y límites adecuados, —sugirió Poseidros— para garantizar su uso responsable.
—Estoy de acuerdo. —debatió Animara— Debemos apoyarlo y brindarle los recursos que necesita para lograr el cambio que tanto anhelamos.
—Además, —agregó Floriana— no olvidemos que, como dioses, también tenemos una responsabilidad moral de proteger a nuestros seguidores y preservar la paz en Arkanthia.
—La intervención divina directa está prohibida por nuestras leyes divinas y nos deja pocas opciones. —recordó Thanarok— Otorgarle a Erick los poderes de invocación de un ejército moderno es una forma indirecta de guiar y proteger a nuestro mundo.
—Además, —añadió Elenara— permitirle establecer su propio país y establecer relaciones diplomáticas podría traer beneficios duraderos. Si logra resolver los conflictos y promover la paz, podría allanar el camino para el desarrollo económico y social en todo Arkanthia.
—Hermanos, —concluyó Aralia— aunque las demandas de Erick pueden parecer arriesgadas, debemos confiar en su capacidad y establecer mecanismos de supervisión adecuados. Al otorgarle los poderes de invocación y su propio país, estamos dándole las herramientas necesarias para liberar a Arkanthia de la opresión y traer un futuro brillante para todos.
Así concluye el debate. Están de acuerdo en otorgarle a Erick los poderes de invocación de un ejército moderno, para que pueda convertirse en el salvador de Arkanthia.
—Pero Erick no sabría manejar ese poder, —comentó Animara— le tomaría años aprender a controlarlo y no creo que le guste eso.
—En ese caso… —debatió Euphoros— que utilice su teléfono. Así no requerirá aprender a dominar este poder.
—Es buena idea, —correspondió Floriana.
Ahora saben que Erick necesitará habilidades especiales porque Arkanthia está lleno de peligros, así todos sugieren habilidades.
—Erick adquirirá habilidades especiales para protegerse en Arkanthia. —sugirió Aralia— Sugiero que le otorguemos el don del lenguaje universal, para que pueda comunicarse y entender a todos los seres que encuentre en su camino.
—También deberíamos proporcionarle habilidades físicas para enfrentar los peligros. —sugirió Luxuria— Sugiero fortalecer su resistencia, para que pueda soportar las adversidades y desafíos que encontrará en su misión.
‘Y para que pueda aguantar los sentones del regalo que le tengo.’ pensó Luxuria con una sonrisa siniestra.
—Además de la resistencia, —sugirió Poseidros— deberíamos dotarlo de velocidad. Esto le permitirá reaccionar rápidamente ante amenazas y escapar de situaciones peligrosas.
—Estoy de acuerdo con las habilidades propuestas hasta ahora, —sugirió Floriana— pero también debemos asegurarnos de que Erick tenga fuerza sobrehumana para enfrentar y protegerse de las amenazas que encuentre.
—Aunque la fuerza es importante, —comentó Celestius— no debemos descuidar su agilidad. Sugiero que le otorguemos la capacidad de moverse con agilidad y destreza, lo que le permitirá evadir ataques y enfrentar a enemigos ágiles con eficacia.
‘Y que pueda hacer buenas posiciones en la cama’ pensó Luxuria con perversión.
—Estoy de acuerdo con las habilidades propuestas hasta ahora, —añadió Thanarok— pero también deberíamos considerar el desarrollo de habilidades mentales. Sugiero que Erick adquiera habilidades de razonamiento rápido, para que pueda tomar decisiones estratégicas en situaciones peligrosas.
—Estoy de acuerdo, —agregó Animara— pero también deberíamos considerar su resistencia mental. Dotémoslo de una voluntad inquebrantable, para no ser controlado mediante magia e hipnosis, lo que lo ayudará a enfrentar incluso los peligros más aterradores.
—En resumen, —concluyó Aralia— hermanos, reconocemos la necesidad de que Erick adquiera habilidades especiales para enfrentar los peligros de Arkanthia.
En conclusión, los nueve dioses han decidido otorgar a Erick habilidades especiales que incluyen el lenguaje universal, resistencia, velocidad, fuerza, agilidad, razonamiento rápido y resistencia mental. Estas habilidades le permitirán enfrentar los peligros y desafíos que encontrará en su misión de salvar Arkanthia.
Con los poderes, habilidades y el país moderno que Erick recibirá. A Animara le surge la idea de revivir la leyenda del Antiguo Imperio Divino de la Diosa Anthropia.
—¡Un momento! —pidió Animara— creo que, con todo esto podemos revivir aquél antiguo Imperio Divino de Anthropia, y Erick podría ser el mesías.
La diosa Anthropia fue una gobernante que renunció a su divinidad para ayudar a sus seguidores y poder intervenir directamente en el mundo sin restricciones divinas. Sin embargo, ella quedó atrapada en una prisión mágica por el Papa de la Teocracia Herecelsoziana y su imperio fue destruido.
La leyenda profetiza que un mesías llegará con el Imperio de Anthropia para rescatar a la diosa y acabar con el mal que azota Arkanthia. Ante esta oportunidad, todos los dioses están de acuerdo en que Erick y su ejército puedan llevar a cabo esta misión de liberar a Anthropia y acabar con el mal en Arkanthia.
—Es una buena idea, —afirma Elenara— ya que cumpliría con la profecía del mesías que llegará con el Imperio de Anthropia para poner fin al mal que acecha a Arkanthia. Ya que está atrapada en Hylinasian, si Erick la rescata tendrá a su favor a los semihumanos, sobre todo a los furrys de Arkanthia
—Pero necesitará furrys y semihumanos en su país, —exige Animara— ya que el Imperio Divino de Anthropia tenía humanos, semihumanos y furrys entre ellos, vivían en armonía.
—También necesitará un cuerpo nuevo, —sugirió Celestius— se ve algo escuálido para ser el mesías.
—Bien. —respondió Aralia— Ahora traigamos a Erick
Aralia va hacia la puerta y le pide a Erick que pase. Una vez sentado, Aralia empieza a hablar.
—Erick, los demás hermanos y yo, ya lo decidimos te daremos los poderes que pides, pero con limitantes, además de unas habilidades que te ayudaran en Arkanthia y te daremos un nuevo cuerpo.
Luego los dioses hicieron unos gestos sus manos y el cuerpo de Erick empezó a brillar.
—Te otorgamos los poderes de invocación y habilidades. —pronuncia Aralia— Tus poderes los manejarás desde tu teléfono y para que funcione, no necesitará recargarse, no tendrás contacto con el antiguo mundo, pero si tendrás acceso a la información de la Tierra y tendrás tu isla.
» Con estos poderes tú acabarás con la opresión que está ocurriendo en Arkanthia y traer la paz, a cambio podrás hacer lo que quieras con tu vida en Arkanthia.
» Entonces, ¿Estás listo?
—Sí. —respondió Erick
Entonces los dioses se despiden de Erick.
—Nos vemos, Erick.
—Nos vemos.
Ambos se despidieron y así una luz rodeó a Erick y desapareció.