-La Tierra (no nuestro universo)-

Desde el espacio se puede observar un planeta con tenue brillo azul, un brillo producido por el reflejo de sus mares en la atmosfera, hermosa no hay duda, aun así, no os engañéis pues esta joya antes llena de vida ahora no alberga nada más que muerte.

Lo que antes habían sido grandes ciudades llenas de vida, ahora están desiertas y en ruinas, ¿pero solo fueron las ciudades? no, los bosques, océanos, las praderas ninguna criatura quedo sin exterminar incluso las plantas han ido desapareciendo.

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Después de una larga guerra que duro más de 10 años, una guerra librada por los habitantes de este mundo y los que llegaron, una guerra cuyo objetivo sería decidir quién se quedaría con este planeta, el resultado, los defensores perdieron.

Aunque no todos ellos fueron exterminados, diferentes pequeños grupos de guerreros consiguieron sobrevivir, uno de estos está siendo guiado por Mark Tanner, anteriormente un simple Científico, ahora el líder de un pequeño grupo de 30 valientes.

En el centro de la ciudad de Nexus se alza una enorme torre terra-formadora, una de varias colocada en diferentes partes del mundo, cada una con un tamaño equivalente a un rascacielos. Con un para-rayos en la cima que parece querer atravesar el cielo, cada cierto tiempo un haz de luz sale disparado hacia el cielo proveniente de la parte más alta de la torre y al poco tiempo de las puertas de esta una legión de criaturas salidas de las peores pesadillas de cualquier ser salen, moviéndose con lentitud y vagancia, después de todo ya han ganado, lo que no saben es que han subestimado a los últimos humanos.

Pues los grupos de remanentes han ideado un plan en conjunto, saben que han perdido la batalla, pero no perderán la guerra, todos los grupos se han unido para llevar a cabo el último plan “El ultimo martillo”, nombre dado por el proposito que quieren conseguir con este ultimo plan.

-2 horas desde que comenzó la operación-

Mark se dirigía con prisa por el interior de la torre, parándose en cada esquina, en su espalda portaba una mochila con un paquete dentro de esta, agarrando con sus dos manos el rifle de asalto M-30, y vestido con ropas azules indicando su rango como ingeniero de combate, una gorra del mismo color y un transmisor en la oreja con un pequeño micro que sobresale utilizado para comunicarse con los miembros de su grupo.

“BUff~, tengo los hombros destrozados” - pensó Mark, mientras se apoyaba en una pared para colocarse bien la mochila, antes de volverse a levantarse para seguir su camino, su objetivo el último piso donde se encuentran el portal y el terra-formador.

¡Boom!

Justo en el momento en el cual el pasaba por una de las ventanas Mark escucho una explosión, para cualquiera le hubiera sido extraño salvo para el cual sabía que significaba.

“Debo darme prisa, el ataque ya ha comenzado, no puedo permitir que su sacrificio sea en vano, hoy es el último día de esta guerra. Si o si hoy debe terminar” murmuro Mark mientras apretaba los puños con fuerza.

El viaje hasta la cima no fue muy accidentado, después de todo sus compañeros se habían sacrificado para atraer la atención de estos invasores, de los cuales no se sabía ni el nombre de su raza, ni su cultura, su tecnología completamente desconocida, lo único que sabe de ellos es que aparecieron de repente y comenzaron a destruir y aniquilar toda forma de vida, comenzando por los animales, en los cuales se incluyen a los humanos.

Ahora mismo, él se encontraba en la parte más alta de la torre una zona completamente plana, en el centro se encontraba un rectángulo sobre una pequeña plataforma ese era el portal, y al lado de este una enorme máquina que parecía a toda vista un triángulo pegado a una pared, esta estaba conectada con el pico que salía de la torre y llegaba hasta los cielos.

“He llegado, ahora debo terminar esto rápidamente instalo la bomba y la detono.” Mark murmuro antes de ponerse a trabajar.

Esta bomba contiene como detonante un mineral con apariencia de cristal amarillo llamado Aladio, dicho mineral surgió unos meses después de la aparición de los invasores, posee un gran potencial energético y en este caso explosivo, poseyendo ademas la increíble propiedad de interferir con las energías utilizadas por el portal y la maquina terra-formadora, creando una reacción en cadena, la explosión resultante acabaría por desestabilizar el propio espacio, y como todos los portales están conectados la explosión pasaría de un portal a otro y a la maquina terra-formadora de cada sitio la cual provocaría que la distorsión espacial de la explosión se trasladara por el planeta envolviéndolo. En términos simples, adiós al planeta.

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Mientras trabajaba, Mark no olvidaba de observar en su PDA la situación de las demás bombas, según este todas las demás ya han sido colocadas solo falta la suya.

“eh? ¡Los ruidos han parado, debo darme prisa solo falta apretar este botón y ……”- BANG “AHHH!” Grito Mark cuando recibió un disparo de las armas de energía de una de las criaturas y saliendo volando un metro de distancia hacia la izquierda de la bomba, él había estado tan concentrado trabajando para ponerla que no se había dado cuenta que los ruidos de combate habían parado hace más de 15 minutos, tiempo suficiente para que algunas de estas criaturas volvieran a la torre.

Por suerte, este “soldado de choque”, como lo llamaban los miembros de la resistencia, no solían tener una gran puntería, dándole a Mark en el hombro.

“ugh..” mientras se quejaba por el dolor Mark consiguió virarse y observar a la criatura

Con un cuerpo aproximadamente de 2’50 metros una enorme figura humanoide, con una armadura que le cubría completamente el cuerpo, pinchos salían por cada parte de su cuerpo volviéndolo una masa de muerte cuando cargara hacia su víctima, nadie nunca ha visto la forma debajo de la armadura de una estas criaturas, principalmente porque cuando morían básicamente se volvían polvo, era algo muy extraño.

Mientras esta criatura se acercaba sin hacer un solo ruido a Mark, este observo como este enemigo no estaba solo, detrás del soldado de choque salían otros 20 como él y otra figura esta figura media aproximadamente 4 metros de altura, tenía forma humanoide, en la cabeza por boca se veían unos 9 tentáculos actuando como si fueran bigotes, ojos que brillaban de un amarillo mostaza se podían ver en cada lado de su cara, para Mark esta criatura era la primera vez que aparecía, lo más asombroso era que los “soldados de choque” la obedecían, con un gesto de la criatura los soldados dejaron de apuntar a Mark pero nunca le dejaron de observar con vigilancia. Y entonces para un asombro aún mayor en su mente una voz hablo.

“Eres el ultimo~” (Criatura)

“¿El ultimo?” (Mark)

“El ultimo de tu especie, de este mundo. ¿lo que no entiendo es por qué habéis atacado cuando sabíais que morir seria vuestro destino~?”. (Criatura)

“……… No Tengo que contaros nada a vosotros, que aparecisteis y sin previo aviso comenzasteis a cazarnos y masacrarnos como si fuéramos animales” (Mark)

Mientras decía esto Mark se levantó lentamente reuniendo todas sus fuerzas, y echo una mirada rápida a la PDA que se encontraba en el suelo, aún estaban activas, así que se preparó dirigirse a toda velocidad en dirección en la bomba la cual solo quedaba apretar un botón rojo para que estallara.

La criatura observaba a Mark sin moverse, la razón de que había hablado con Mark es porque había visto algo en sus ojos, una llama que aún no se había apagado, era extraño normalmente ya debería haber perdido esa luz, se encontraba en una situación en la cual no había salida y, aun así.

Mark se dio cuenta que la criatura le observaba detenidamente, si sabía o no lo que el planeaba o no, daba igual ya que no hizo ademan de detenerle o directamente no le importo.

“Os atacamos pues esa es nuestra función, la función por la cual fuimos creados, somos una prueba mandada por “El eterno” y habéis fallado~" (criatura)

“¿Una prueba? Me estás diciendo que todo esto era una prueba, ¡billones de vidas acabadas, un planeta prácticamente muerto simplemente por una prueba!” (Mark) Se acercaba unos centímetros más a la bomba

La criatura sin inmutarse al estallido de furia de Mark, solo dijo una palabra.

“Si~” (Criatura)

En ese momento Mark sin pensarlo se dirigió corriendo hacia la bomba la criatura ordeno a los soldados de choque que dispararan a Mark, mientras se preparaba para dirigirse hacia él, lamentablemente ya era tarde Mark, ya estaba al lado de la bomba y había apretado al botón.

“Pues dile a tu creador, sí que te acabas reuniendo con él en la otra vida, que se puede meter sus pruebas ahí donde no da el sol, pues no somos sus juguetes y nunca lo seremos” (Mark)

Eso fue lo último que dijo Mark antes que un haz de luz blanco se extendiera segándolo completamente.

Así fue el final del planeta tierra y de todo el universo 1138.

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Justo ese momento Mark despertó, se encontraba acostado en la cama de una habitación que le resultaba desconocida, estaba decorada como de una manera que dejaría a los palacios de la tierra como simples chabolas, la cama increíblemente cómoda y grande lo suficiente para que cupieran 3 o 4 personas en ellas, la habitación era lo suficientemente espaciosa para que entraran de 8 a 9 personas y aun así habría espacia suficiente para que se moviera, en la pared izquierda se podía ver un armario, a la derecha de este una pequeña mesa con un espejo y un a la izquierda un espejo de tamaño completo, y a la derecha un escritorio, al fondo en la pared contraria donde está la cama al lado de la puerta de salida de la habitación se puede ver la puerta abierta a un baño.

Mark estaba completamente asombrado, lamentablemente su asombro no iba a durar mucho pues en ese momento una flecha astral de color azul apuntando hacia la salida de la habitación apareció delante de Mark con unas palabras debajo de las mismas.

“aséate y vístete con las ropas que se encuentran en el armario, luego sigue las flechas, tenemos que hablar”.

“Sinceramente esto no me gusta, pero teniendo en cuenta que no tengo ni idea en donde me encuentro, supongo que no me queda más remedio, además tengo la sensación que el que ha mandado estas flechas de dirección tiene que tener control sobre este sitio.” Pensó Mark.

Unos minutos después Mark salió de la habitación completamente aseado y vestido con un traje gris plateado y una chaqueta tres cuartos negra, la cual era la única ropa en el armario, dispuesto a seguir la dirección de las flechas.

Unos minutos después se encontraba delante de una enorme puerta, fácilmente media unos 10 metros de altura.

“vale… y ahora como entro porque no tengo la fuerza para abrir una puerta de este tamaño. “Pensó Mark mientras acariciaba la parte superior de su cabeza con cabello castaño

Justo cuando termino de pensar eso las enormes puertas se abrieron lentamente, desvelando una sala del trono, al fondo de la misma se encontraba sentado en un trono dorado y plateado la figura de un hombre de unos 30-40 años, con un color del ojo derecho negro y el otro izquierdo blanco, el pelo tenía el mismo color que los ojos, pero su patrón estaba invertido. El Traje que tenía era el mismo estilo que Mark, salvo con un diseño extraño, parecía que dentro de este había galaxias y estrellas, lo increíble es que no paraban de moverse como si fueran de verdad.

Aunque Mark estaba asombrado, lo que de verdad le asombro fueron las primeras palabras que le dijo este hombre.

“Bienvenido a mi palacio Mark, soy Nix, el dios primordial de este multiverso, y no te preocupes he apuntado esas palabras que dijiste antes sobre mis pruebas en mi libreta de opiniones contructivas” Dijo Nix, mientras sonreía a Mark de manera inquietante.