—Muy bien, máquina oxidada, me darás mis papas o haré que beses mi bate—gritaba un chico amenazadoramente a la máquina expendedora, la cual estaba en un callejón.
Este chico de cabello largo y café muy oscuro, que tapa sus ojos, además de que tenía un hilo que servía como collar y en este llevaba un silbato, este es de piel blanca y también usa buzo azul oscuro con bolsillo conectado y la palabra ¡ ¡GOLPEAR! Con un pantalón rojo oscuro y tenis engastados con un color negro, pero este tenía una batea de béisbol metálica.
—Muy bien, ahora sufrirás una golpiza inmensa —expresó el chico, el cual arremetió a golpes contra la máquina expendedora dejándola como si le hubiera pasado un camión por encima.
Al terminar de golpear a la máquina expendedora, este guardó las papas en su bolsillo a la vez que ponía una mueca de fastidio. Antes de que se fuera se empezaron a escuchar algunos ruidos por los alrededores de la única salida que el chico tenía. Cada vez esos ruidos se acercaban más y más hasta que unos humanos, los cuales tenían las pupilas blancas, las venas eran visiblemente notables, además de estar demasiado pálidas.
—De una vez les digo malditos descerebrados, si se me acercan lo tomare una ofensa a mi honor ya mi nombre, por lo tanto se les castigará con la muerte— afirmaba el chico, el cual ni se había inmutado ni movido del sitio de cual estaba.
Los zombies hicieron caso omiso y siguieron caminando hacia el chico, el cual simplemente se giró y agarró su bate con fuerza —bueno, como ustedes quieran.
[Sugerencia musical: Thy Mission]
entonces el chico coloco una pose de lanzador de beisbol para después abalanzarse contra los zombies con los primeros cinco simplemente les conecta a los 5 a la vez un golpe a la cabeza con el cual les exploto sus cabezas contra la pared, el chico no se detuvo hay con otro golpe aplasto a otro zombie como si fuera una mosca aplastada por una mata moscas, los zombies al zombie aplastado se le abalanzaron, pero con el brazo que le quedó libre y su bate los atravesó el estómago de estos para que en un instante con fuerza mandara la parte superior del torso a volar, pero los zombies de más adelante no pierden el tiempo por que estos se abalanzan por consecuente el chico solo los mira con decepción para que este les aplaste la cintura a estos como si fuera dar un aplauso con el bate y el brazo, quedando solo unos cuantos zombies que no dudan en empezar a acercarse al chico, pero este simplemente con el primero que se le acerca lo coge de la mandíbula y la aplasta junto a su lengua entonces este lo suelta, sin embargo los zombies siguen acercándose mientras el chico sigue mostrando una cara de engaño deja caer su bate.
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El chico decide acabar con esto de una vez, así que dos zombies, los cuales ya estaban muy cerca de él, la toma de los tobillos y los manda a volar hacia el cielo, dejando solamente un zombie, el cual iba a poner sus manos. en la cabeza del chico, pero este simplemente atrapa sus manos, como también pone su pie en el pecho del zombie para que en un parpadeo le arranque los brazos al zombie.
El zombi cae al suelo mientras el chico se regresa a recoger su bate. Mira al cielo y declara a los cielos —Aquel que se oponga ante mí, recibirá una muerte sumamente dolorosa y horripilante a manos de Magnus Kingsley— dejando ver sus ojos, los cuales son negros.
Al terminar de gritar eso, Magnus solamente se va del callejón mientras que los zombies que lanzaron caen y mueren. Este empieza a caminar por la escena mientras se evidencia que toda la cuadra está totalmente desolada y sin un rastro de vida. Hasta llegar a la esquina en la cual lo esperaba una camioneta gris mal estacionada, este solamente se sube, se abrocha el cinturón y prende la camioneta.
Mientras Magnus se iba en la camioneta, este reflexiona mentalmente —bueno, eso fue supremamente aburrido, no puedo creer que los zombies esos sean tan fastidiosos, son como las cucarachas, tal vez debería encontrar nuevas presas o quizás debería irme de acá.
Al terminar de pensar eso llega a unos estacionamientos de un centro comercial; entra violentamente rompiendo la barra de seguridad y empieza a buscar un estacionamiento hasta encontrar uno, y al intentar estacionarse termina dándole al carro super lujoso de al lado. Magnus al darse cuenta se asoma por la ventanilla del auto y después avanza un poco, pareciendo que va a estacionarse bien esta vez, pero retrocede a fondo y termina haciendo trizas las puertas laterales del auto super lujosas.
Magnus sale y empieza a despolvorearse las manos, mientras sostiene una sonrisa de orgullo. Este va al ascensor, presiona el botón y al llegar, salta un zombie, pero Magnus de un golpe hace estallar su cabeza en mil pedazos y, por consecuencia, su cuerpo cae sin vida al suelo. Magnus, con una mirada más desilusionada, camina sobre el cadáver del zombie, activa el botón el cual llega a la azotea, se cierran las puertas del ascensor y este empieza a ascender. Al detenerse, Magnus sale del ascensor para poder ver un paisaje caótico en el cual una ciudad entera está desbastada. Magnus solamente se sienta en el borde mientras saca la bolsa de papitas de su bolsillo y obviamente se las empieza a comer mientras observa con cautela, de pronto, un pequeño dron, el cual lleva con unas pinzas una caja.
Magnus sonríe y se dice a sí mismo —Te encontré, ya te tardabas— este solamente se levanta y sostiene su bate como si fuera un rifle. Magnus agarra su batería para apuntarle a la distancia al dron.